CAPITULO 38

1K 70 29
                                    

Los días habían pasado con una enorme cantidad de cosas por hacer. Aun así buck y yo encontramos tiempo para vernos. Casi siempre a la hora de la comida, los entrenamientos o por las noches que iba a dormir a su habitación. Nuestra relación se solidificaba cada vez mas. El se volvió mas abierto conmigo. Estar juntos se volvió natural.

-Ell...despierta.-habló una voz muy lejana.-Te dolerá la espalda si sigues así. El laboratorio no es para dormir.

-Quien sea, que seas...déjame en paz.-murmuré mas dormida que despierta.

-Ell...no es broma despierta ya, o quedaras paralitica.-dijo el hombre que ahora reconocía por su voz. Bucky.

-No puedes obligarme .-desafié abriendo un poco mis ojos.

-Es día de entrenamiento. Si no te levantas en este instante jovencita, empezaremos justo ahora y no sera nada agradable.

-Ya suenas como mi papá.-respondí aun negándome a pararme.

-Arriba.-ordenó cruzando sus brazos.

-No.

-Tu lo haz pedido.-dijo suspirando para después acercarse a mi, mas rápido que cualquier depredador que haya visto. Me tomó por la cintura, alzándome con suma facilidad, como si de papel se tratara y me colocó en su hombro derecho como un costal de papas. La peor forma para viajar. No permitía que nadie me llevara así; y cuando digo nadie es nadie!.

-Bájame!!.-grité pataleando, intentando golpearlo de cualquier forma que pudiera. Pero él solo aprisiono mis piernas con su brazo metálico, dejándome inmóvil por completo durante todo el camino al gimnasio. Ni siquiera me respondía, hacía caso omiso a todas mis quejas por mas que gritara agudamente. Es un dato nuevo. Con Steve solía funcionar a la perfección.

Cuando por fin llegamos, me soltó bruscamente sobre el acolchonado piso de peleas. Haciéndome caer de bruces y rebotar un par de veces.

-Que rayos te...

-Levántate.-me cortó abruptamente. Su cara mas seria que de costumbre.-O lo haré yo mismo y no te agradara.

-Pero que te pasa esta mañana?...

-Debes aprender disciplina. Siempre haces lo que quieres. Tu padre siempre te malcrío. Phill Coulson por igual y Steve te quiere demasiado como para prohibirte algo. Te ve como su pequeña niña a la que debe proteger y consentir.-continuó su regaño, acercándose a mi, para levantarme por los hombros sin contemplaciones.-Yo también te quiero, pero si sigo sus pasos, solo te haré mal. Ser desafiante y berrinchuda solo te traerá problemas.

-Ya fui educada y disciplinada.-gruñí molesta.-Le costó millones de dólares a mi padre. Tuve maestros de todo, para todo. Sin olvidar a mi maravillosa nana. Yo creo que estoy muy bien así!. Si no te gusta, date la vuelta y piérdete.

-Estas enojada he?.-dijo empujándome hacia atrás. Instándome a pelear, haciendo caso omiso a mis anteriores palabras.-Puedo notarlo. Siempre empiezas a hablar y hablar, buscando la forma de ganar verbalmente.

-No tengo tiempo para esto.-dije intentando pasarlo. Esta situación me desconcentraba, hace unas horas todo estaba bien.

-No saldrás de aquí, hasta que yo lo diga.-habló tomando mi muñeca, devolviéndome atrás.-Pelea!

-De qué sirve? Me derribaras en menos de un minuto.

-No soy invencible Ellbereth.-continuó el.-Soy rápido. Tu puedes serlo mas. Presta atención a lo que te enseño y lo lograrás.

-Steve pelea mucho mejor que yo; incluso con el suero del super soldado, batalla para derribarte. Que podría hacer yo?

-Averígualo.-finalizó incitándome a dar el primer golpe.

LEALTAD (La Hija De Tony Stark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora