Ellbereth Stark; la heredera de un gran imperio, pero también de una fuerte voluntad como la de su padre. Juntos eran el dúo perfecto, hasta que una amistad la hizo cambiar de perspectiva de su vida tan prometedora. Tuvo que sacrificar los diamante...
Hay que operar de emergencia o no resistirá...-Helen...
El arca de regeneración ayudara al finalizar la intervención.-Banner...
Esta perdiendo mucha sangre, necesito O+...-Helen...
Yo soy universal...-Papá...
Voces, eran lo único que podía identificar. Mis ojos pesaban demasiado. Me trasladaban a otro lado con suavidad, pero sin perder el ritmo. El aroma correspondía a la típica colonia que el tío Thor solía usar cuando venía a Midgard.
Bien, colócala aquí.-Dictó Helen.- Tony, siéntate y arremángate la manga, Banner te conectara para la transfusión de sangre inmediata. Los demás salgan de aquí.
Escuché como se retiraban del lugar, y como Helen me conectaba a los aparatos médicos y me colocaban una mascarilla. Sentí un pinchazo en mi brazo derecho, después la mano de Papá sujetando firmemente la mía. Sabía que tenía miedo, pero no lo demostraba para no asustar a mamá, que seguramente ya se encontraba fuera de la sala, viendo atreves del cristal como todos.
-Tranquila Ellbereth, si puedes escucharme todo saldrá bien. En un par de horas estarás como nueva, y solo será un mal recuerdo.-Hablo Helen calmadamente.- Ahora te va dar un intenso sueño; no te asustes, será por la anestesia general, tu solo descansa.
Fue lo ultimó que escuché antes de caer completamente sedada.
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6 Horas después;
La intensa luz atravesaba mis delegados parpados. Me levanté exaltada sujetándome el abdomen, donde debería tener una gran herida. Pero era todo lo contrario, gracias a el arca de regeneración. Ni siquiera dolía, era mas bien como un pellizco.
Un segundo después, me di cuenta de que todos se encontraban en el laboratorio. Papá aun esta sujetando mi mano, solo que ahora estaba un poco mas pálido de lo normal.
-Hey, como estas? Te duele algo?.-preguntó el de inmediato.
-Estoy bien, ahora entiendo lo que sintió Clint.-sonreí.- Y mamá?
-Fue por un té de valeriana, y jugo de naranja para mi. Vuelve enseguida.
-Y tu estas bien?, pareces 100 años mas viejo.-bromeé.
-Es porque donó mas de medio litro. Le advertí que no era buena idea.-comentó la doctora.- anuqué la herida no fue grave, la hemorragia si causó problemas.
-Estas loco? No vuelvas a hacer eso. Debes seguir las indicaciones de seguridad.
-No importa ya.-resolvió despreocupado.-Ahora la buena noticia.
