LEALTAD (La Hija De Tony Stark)

CAPITULO 26

Deprimente. Fue lo primero que vino a mi mente al ver el pequeño departamento. Deambulé por el, encontrando una habitación vacía y un pequeño baño. Además de un viejo colchón en el piso, con una especie de manta a cuadros y una almohada pequeña, de las que hacen dolor la cabeza. Un sofá con cojines dispares. Su librero solo eran un par de tablas sostenidas con bloques y ni hablar de la cocina, prefería no entrar en detalles. Sip! Todo gritaba bajos recursos económicos, pero todo el lugar estaba realmente limpio y ordenado.

Caminé hacia Steve que curioseaba en la cocina, tal vez intentando descifrar que había desayunado en ese tazón azul.

Cogió un cuaderno y empezó a leerlo.

-Oh... mira! Somos tu y yo.-señalé un par de fotografías. Una era de Steve de esas que dan en el museo con la leyenda "Steve Rogers; el increíble Capitán América". Y la mía era un vil recorte de la revista Forbes. La mas famosa de negocios y sensacionalismo. Sonreía a la cámara sentada en una silla plateada, con un vestido blanco con encajes dorados y una tiara a juego. Se relataba "Ellbereth Stark, la segunda heredera mas rica del mundo; una princesa en tiempos modernos; Hermosa, sofisticada, inalcanzable".-Seguramente se pregunta, ¿A quien rayos saco del agua aquel día?.

-Seguramente.-susurró en respuesta.

-Oh dios mío! Fritt Karamell.-exclamé emocionada.-Son difíciles de conseguir en casa. Papá suele traerlos de Alemania... no sabía que los vendían en Rumania también.

-Que?.-se extrañó por mi reacción.

-Son de caramelo con mantequilla; y saben delicioso.-respondí abriendo uno y guardando el otro en mi chamarra.

-En serio?.-me miró mal.

-Que? Ya nos vamos de todas formas.-su cara una gritaba "niña ratera".-No creo que le importe!

Steve se dio la vuelta repentinamente. Así que volteé también, encontrándome Bucky Barnes observándonos cautelosamente a mitad del departamento. "Se ve mas guapo que nunca, con el paso de estos años". Fue lo primero que pensé al verlo. Pasé forzosamente el trozo de dulce, preguntándome cuanto tiempo llevaba ahí y que había escuchado.

-Nos conoces.-preguntó Steve alzando el diario.

-Eres Steve... leí sobre ti en un museo.-Contestó escéptico.-Ella es Ellbereth, forma parte de los Vengadores.

-Se que estás nervioso... Y tienes muchas razones para ello. Pero no te creo.

-No estuve en Viena, dejé eso en el pasado.-aclaró Bucky.

"están entrando en el edificio".-informó Sam por el intercomunicador.

-Las personas que creen que si, han venido aquí. Y no pienso que quieran que sigas con vida.- Steve intentaba explicarle la grave situación.

-Que listos verdad? Gran estrategia.

"Están en el techo, estoy vulnerable"-habló nuevamente Sam.

Era totalmente cierto, los pasos se escuchaban por el techo y a los alrededores.

-No tiene que terminar en pelea.-insistió Steve; era nuestra única oportunidad.

-Siempre termina en pelea.-Bucky suspiró resignado, dejando de lado las ciruelas para retirarse los guantes.

-Tu nos salvaste del rió Bucky.-habló Steve apresuradamente.-Por que?

-No lo se.-mintió el.

-Si claro que si.-contradijo Steve.

"Allá van, Allá van".-gritó Sam.