Ellbereth Stark; la heredera de un gran imperio, pero también de una fuerte voluntad como la de su padre. Juntos eran el dúo perfecto, hasta que una amistad la hizo cambiar de perspectiva de su vida tan prometedora. Tuvo que sacrificar los diamante...
Okey, después de escribirlo y borrarlo millones de veces, finalmente mi cerebro hizo una tregua conmigo permitiéndome llegar a este pequeño escrito. Que considero mas un "What If" que un final alterno. Este relato esta dedicado a aquellas personas que deseaban que Tony no chasqueara los dedos. Pero como todo en la vida, toda acción tiene consecuencias. Si hay algo en lo que me gusta basarme al escribir es en el realismo. Así que ustedes decidís con cual "final" os quedáis. Pero cabe recalcar que no es Canon en la historia. Y en dicho caso de una continuación seguirá con el verdadero Final que ya han leído. Habiendo aclarado las cosas. Disfrutar el Capitulo.
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-Donde esta mi padre?.-reconfiguré la pregunta.-Donde están las piedras?.-La incertidumbre me invadió. Busqué con la mirada a el portador del guantelete.-No puede ser...
Corrí lo mas rápido que pude hasta llegar a él. Sabía lo que se proponía. Lo aventé sin compacion alguna con mi poder, evitando que chasqueara los dedos. Y de un solo movimiento de mi mano, arranqué las gemas de su guante dejándolo inservible. Las piedras levitando entre mis dedos, mientras papá se levantaba lo mas deprisa que pudo y me buscó con la mirada. El pánico se dibujo por todo su rostro.
-Cassandra no...
-Lo siento...
Troné los dedos con la tranquilidad apabullante, al saber que mi padre y todos los demás vivirían. Así que no tuve miedo, cuando la oscuridad me absorbió por completo.
El mundo tembló y los ejércitos enemigos junto al titan, comenzaron a desaparecer gracias a la joven y su sacrificio. Tony Stark se sentía morir mientras corría al lado del cuerpo inerte de su hija.
-Viernes, Signos vitales...-preguntó con un nudo en la garganta.
-Sin señal de signos vitales.
-No...esto no pasando... No mi hija.-con cada palabra salía de él, mas inestable se ponía. La cordura abandonándolo por completo.
-No esta muerta.-dijo Strange acercándose a la joven y llamando la atención de Tony por su comentario. El dolor del magnate, convirtiéndose en una inmensa ira hacia el hechicero. Si esta era la única manera en 14.000.605 no la quería. Al demonio todos!. Vuelvan a la tumba de la que no debieron haber salido, si el costo era la vida de su pequeña hija.-Pero tampoco esta viva. No esta en ninguna parte.
Strange tomó asiento, entrando en su forma astral y traer a la joven por el camino de la vida. O al menos lo intentaría.
Al internarse en el limbo, una enorme oscuridad le dificultaba su tarea. Pero con un truco bajo su manga logró localizarla y anclarla lejos de los demás.
-Ellbereth, ese no es tu camino.-la detuvo cuando ella intentó reanudar su camino, ignorando su presencia.
-Es que...no se donde estoy.-respondió ella confusa.-Solo se que debo seguir adelante.
