LEALTAD (La Hija De Tony Stark)

CAPITULO 10

Solo podía observar detrás del cristal, como los médicos intentaban estabilizar a Fury. Justo en ese momento Natasha llego a la habitación preguntando sobre quien fue el que lo hirió.

-Es veloz, fuerte y con brazo de metal.-respondió Steve

-Balística?-continuo Nat.

-Tres balas, las estrías no se pueden identificar.-esta vez respondió María Hill que recién llegaba.

-Son balas soviéticas?.-preguntó Nat

-Si.-confirmó Hill. Ella iba a continuar pero en ese instante Fury entro en paro cardio respiratorio, los doctores rápidamente procedieron a trabajar con las paletas desfibriladoras junto a una inyección de epinefrina. Pero todo fue en vano, nada dio resultado. Su muerte fue confirmada a la 1:13.

Steve se retiro, abrumado por los eventos, seguido de Hill. Volteé a ver a Natasha quien se encontraba sumida en sus pensamientos, aun viendo atreves del cristal. Yo en cambio sentía como mis manos temblaban debido a la fuerte tensión en mi cuerpo, producido por el estrés.

Seguí el ejemplo de los demás y salí de la sala para dirigirme a la salida. Donde tomé asiento en el primer escalón que encontré, mientras esperaba a Steve. Pensando en el cambio tan drástico que tuvieron mis vacaciones y sopesando la idea de avisarles a mis padres, pero quien era yo para aguarles su fiesta, supongo que todo esto se solucionara rápido y no tiene sentido preocuparles.

Los minutos pasaron, y Steve salió junto con Rumlow y su séquito de soldados.

-Ellby vamos, nos necesitan en SHIELD.-me dijo Steve, después de haberme localizado. Me dirigí asía ellos pero Rumlow negó.

-Lo siento Cap, pero solo te quieren a ti, ella no viene.

-No voy a separarme de ella.-

-Son ordenes de Price.-continuó Rumlow mientras se paraba delante de Steve para encararlo

-No me importa de quien sean las ordenes, ella esta conmigo y va conmigo.- le respondió firmemente Steve acabando con el poco espacio que había entre ellos confrontándolo

-Esta bien.-dijo Rumlow dando dos pasos hacia atrás-atente a las consecuencias.-fue lo ultimo que dijo antes de subir al helicóptero, que también nos esperaba.

-Vamos.-dijo tomándome del brazo para ayudarme a subir al helicóptero. Pasando a sentarnos en el lado contrario a Rumlow, que en todo el viaje se la pasó viendo directamente a Steve y viceversa. Era una guerra de miradas que gracias al pequeño trayecto no duro mucho. Nos escoltaron solamente hasta el piso de la oficina de Price, donde nos topamos con ricitos de oro saliendo de ahí y pasando a nuestro lado.

-Capitán Rogers.-saludo sin detener sus pasos.

-Vecina.-respondió sarcástico Steve.

-Y ahí va Ada Wong de la vida real.-susurre, pero Steve escuchó.

-Escúchame, pase lo que pase, no te separes de mi y no hables.-ordeno. No respondí, solo hice el gesto de cerrar la boca. No muy convenido continuó hasta llegar al individuo que nos esperaba.

-Capitán, soy Alexander Price.-dijo dándole la mano a Steve.

-Señor, un honor.

-El honor es mío capitán.-respondió, para después dirigir su atención hacia mi.-aunque su presencia no fue solicitada, también es un placer conocerla en persona señorita Stark.

-Ídem.-fue todo lo que pronuncié, mientras sonreía falsamente siguiendo las ordenes de Steve.

-Si tiene algún problema...-prosiguió Steve, con insinuaciones de retirase.