CAPITULO 37

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Al llegar a la base, Simmons ya tenía todo preparado. Ella y yo pasamos al quirófano. Donde todo salió bien. No fue una herida de gravedad gracias al Vibranio, que regeneró un poco la herida. Para eso fue diseñado el pequeño dispositivo.

Simmons y yo lo pasamos a su habitación, donde se nos unieron los demás, esperando que despertara. Steve llegó después tocando discretamente en la puerta. Corrí a abrazarlo en busca de consuelo. Se que Phill lo hizo con buenas intenciones, pero aun así fue una gran imprudencia. También me estresaba que todos volverían a culparme de esto. Lo bueno; es que Steve estaba conmigo en esta ocasión. Me hacía sentir segura y protegida.

-Estas bien?.-susurró contra mi cabello. Yo asentí con la cabeza.-Me preocupé. Por eso no quiero que salgas sola, en estas circunstancias.

-Lo se...Lo siento.-murmuré quedamente.

Los sonidos de la maquina indicando que Phill despertaba nos alertó a todos. El sonrió diciendo que esta bien. Que no era la primera vez que lo herían, y que éramos unos exagerados. Uno a uno fueron desalojando la habitación, hasta que solo quedamos Steve y yo. Me acerqué lentamente, hasta estar a su lado. El sonreía como si nada hubiera pasado.

-No lo vuelvas a hacer.-pronuncié seriamente.-O yo misma te mato.

-Nunca prometo algo que no puedo cumplir.-se negó.

-Phill...

-Cuidarte esta en mi A.D.N. Ellbereth.-prosiguió el sentándose en la cama, observando una fotografía mía junto a papá y Steve que ostentaba su mesita de noche. No tenía idea como lo había conseguido.-Yo te vi crecer; desde que tenías cuatro meses de edad. El mismo Fury me pidió que te vigilara y cuidara. Recuerdo que a los dos años, fue cuando empezaste a crear cosas. Y a los cuatro tu primer explosivo.-sonrió recordando esos viejo tiempos.-Tu padre te regañó, prohibiéndote entrar al laboratorio por un seis meses y quitándote todo tipo de químico. Te enojaste tanto que huiste de casa. Una pequeña niña con un vestidillo rosado y unas colitas totalmente rizadas y mal echas.

-Lo recuerdo...aquel día en el parque.

-Te encontré debajo de ese enorme roble, con la cara mas roja que una cereza de tan enojada que estabas. Después platicamos y...

-Me llevaste por una paleta de fruta en la heladería de la esquina.-sonreí nostálgica.- Fresas con leche y cubertura de chocolate. Mi favorita.

-Aun no entiendo como lograste escapar sin que nadie lo notara.

-Ya sabía los puntos ciegos de las cámaras. Solo tuve que ser rápida.-aun recordaba ese viejo camino.-Poco me duro el gusto. Papá lo descubrió y colocó mas. Incluso contrato guardias para todas las salidas.

-Pero volviste a encontrar la manera.-recordó mis demás fugas.

-Aprendí a desactivarlas, y después a burlar a esos incompetentes guardias. Siempre encontraba la manera de salirme de casa. Hasta que se dio por vencido, dejándome entrar de vuelta al laboratorio, donde podía supervisarme el mismo o "babas"...fue genial.

-Ahora puedes entenderlo.-cambió de tema al anterior.

-Puedo entenderlo...aceptarlo es diferente.

-No quiero interrumpir.-habló Steve acercándose a nosotros.-Pero debemos irnos.

-Ahora?.-cuestioné confusa.

-El gobierno revisa el lado contrario de la cuidad. Es la mejor oportunidad que tendremos. Además Sam nos espera en el Quinjet. Volverás a Wakanda.

-Oh...vale.-afirmé emocionada con mi regreso a Wakanda, donde moría por ver a Buck nuevamente.-Solo debo ir por mi mochila.

-Puedes llevarte lo que necesites.-ofreció Phill.- Todo es tuyo, lo compré para ti.

LEALTAD (La Hija De Tony Stark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora