LEALTAD (La Hija De Tony Stark)

CAPITULO 34

   "En memoria de Chadwick Boseman. Wakanda Forever."

El tiempo pasó y Steve Rogers volvió, hace apenas unas horas después de dos semanas de ausencia. Bucky y yo hicimos las pases indirectamente en el momento en que supimos que Steve vendría de visita. Eso fue hace siete días. Nuestras relación volvió a mejorar y ahora parecemos viejos amigos, cosa que alegró al Capitán.

-Love is an open door. Love is an open door.-canté desgarrando mis pulmones de esfuerzo.

-Ellby! Vas a despertar a todos.-me regañó Steve.

-Claro que no!. Las habitaciones son insonorizadas. Podríamos hacer una fiesta y nadie lo notaría.-dije mientras mordía mi muffin de chocolate recién horneado.

-Solo come.-respondió negando con una gran sonrisa en la cara mientras sospechábamos de Hanz.

-La va a traicionar. Tanta perfección es imposible, es ilegal!.-exclamé, viendo como el joven príncipe entregaba mantas a los mas necesitados.-Kristoff esta un poco loco, pero sin duda es buena persona.

-Coincido contigo, Hanz finge... es una fachada, el solo quiere el reino. En cambio Kristoff daría la vida por Anna; eso te lo aseguro.

-Ya escuchaste Disney! No logras engañarnos.-amenacé a la pantalla con mi dedo índice.

Y así continuaron esos dos; sin darse cuenta de la presencia de su amigo en común, los observaba con un sonrisa cariñosa desde atrás de ellos. Y así quería seguir. Anonimato; su segundo nombre. Y la forma en que se encontraba mas cómodo en cualquier sitio.

-Noooo! Stevie!.-lloriqueó la pequeña Ellbereth al ver a la hermana castaña convertirse en hielo, cosa que le causo gracia al soldado. Tan mandona y no podía ver una película sin llorar. Lo bueno era, que Steve lograba calmarla con facilidad.

Un momento después, los créditos aparecieron en la pantalla. Esos dos continuaron charlando por mucho mas tiempo; hasta que la pequeña Ellby se quedo cómodamente dormida encima de Steve como siempre acostumbraba; que ahora hacía Zap en la televisión bostezando.

Bucky viendo finalmente inconsciente a la menor de los Stark, se atrevió a acercase, logrando sorprender a Steve. El susodicho intentó hablar, pero Bucky hizo la seña de silencio, mientras señalaba a la personita dormida arriba de su amigo.

-Sabes donde queda su habitación?.-susurró Steve, tapando los oídos de su amiga.

-Si.-aseguró el.-Vamos, te guiaré.

Steve Rogers tomó suavemente a Ellbereth en sus brazos, completamente inconsciente, hasta su habitación. Donde el detector de huella, exigía un código extra para entrar. Steve volteo a ver a Bucky interrogante.

-No se su contraseña.-negó encogiéndose de hombros.-La última vez que vine se encontraba abierto.

-La ultima vez que viniste?.-preguntó Steve estupefacto.

-Si... yo ... ella... solo platicábamos-tartamudeó al ver como Steve con cada palabra que decía, levantaba mas su ceja sorprendido.

-No tienes que darme explicaciones Buck.-respondió burlón.-Confío en ella.

-Muy gracioso.-renegó Bucky.

-Vamos a tu habitación.-finalizó Steve.

Y así fue como Ellbereth Stark amaneció en una cama que no era la suya. Volteó a sus lados. Encontrándose con Bucky Barnes dormido en el suelo a su izquierda y a Steve Rogers a su derecha. La imagen le causo gracia, pero no tenía tiempo para ello. Debía empezar a explicarles como fue el tratamiento de Bucky cuanto antes, para que continuaran sus vidas tranquilamente; así que se levantó de la cama, colocándose enfrente de la puerta de entrada.