LEALTAD (La Hija De Tony Stark)

CAPITULO 46

-Linda casa.-silbé molestamente toqueteando todo a mi paso.-No te preocupes, nadie se dará cuenta del pequeño rasguño en tu escalera.-me referí al enorme hoyo justo en el medio de ella.-Y esa maravillosa ventana, logra que el aire se sienta mas ligero.-señalé la falta de techo restante justo arriba de la escalera.

-Tu tío las rompió al caer del cielo. Ya que estas aquí, tu cubrirás sus gastos.

-Yo?

-Las reparaciones no son gratis. Y tu tío no tiene dinero consigo. El familiar mas cercano paga.

-No puedo creerlo.-dije sacando de mi cartera mi tarjeta de crédito y extendiéndosela.

-Wong.-exclamó Stefan no se qué. Un hombre rondando sus treinta Y tantos, algo robusto apareció con rapidez.

-Señorita Stark. Es un gusto conocerla.-pronunció tomando la tarjeta.

-Bigotillo.-saludé.

-Vamos por tu padre.-intervino Extraño, a punto de crear otro portal. Caminé hacia ellos lista para ver de nuevo a papá.

-Si no me la regresan.-dije refiriéndome a la tarjeta que su amigo conservo para hacer el cargo.-La voy a bloquear.-amenace.

-Espera a que cene. Wong solo tiene un dólar.

-Que?

-Dice que apegarse a lo material es desapegarse de lo espiritual.

-Dile que la conserve.-solucioné ceñuda y muy confusa. Vaya que me dolía el entrecejo con este tipo.

Gandalf el rojo, no tardó en abrir el portal que nos transportó a Central Park, donde mi padre y madre se encontraban con ropa deportiva. Obviamente acaban de terminar su trote matutino. Llámenme cobarde, pero me encontraba completamente escondida detrás del cuerpo del hechicero, retorciendo mis dedos en señal de nerviosismo.

-Tony Stark. Soy el doctor Stephen Strange. Necesito que me acompañes.-se presentó al igual que conmigo hace unos instantes. Este hombre intenta mandar a todo el mundo. Ya veo venir el choque de personalidades entre él y papá.- Ah...y felicidades por su aniversario.

-Disculpa, estas dando entradas al circo?

-Requerimos tu ayuda. No estoy exagerando al decir que el destino del universo esta en riesgo.

-Requerimos. Quienes?

-Hola Tony.-se adelantó Bruce, mientras yo sentía que vomitaría en cualquier instante.

-Bruce..-escuché que murmuró el mayor de los Stark, mientras el tío Banner lo abrazaba.-Estas bien?.

-Maldito!.-escupí a bajo volumen, cuando Extraño se movió al notar cómo me escondía detrás de él, dejándome descubierta por completo.

-Pequeña.-habló mi madre, logrando que papá retirara su atención de Bruce y su vista recayera en mi. Abrí mi boca intentando hablar, pero nada salía de ella. Mas parecía un pez fuera del agua. Que vergüenza!

-H-ola.-tartamudeé.-Mam-a. Pa-pá.

-Ell?.-dijo caminando lentamente hacía mi.

-Si?...

-Calabacita.-concluyó estampándome contra él en un fuerte abrazo que ambos necesitábamos y ocultábamos desde hace mucho tiempo.

-Ay dios...-dije sintiendo ganas de llorar de solo oler su perfume. Lo extrañaba muchísimo. Mis manos se aferraban a su chamarra negándome a soltarlo.-Papi.-lloriqueé.-Te extraño mucho.

-Tranquila. Todo esta bien. Ya estas aquí. Es lo que importa.

-Debemos irnos.-apremió Extraño.-Con permiso señora Stark.-finalizó engulléndonos a todos con su portalito magico, a excepción de mamá.