Cuarenta Días

Día 8 (Rompiendo Barreras)

Crosh se había levantado a las seis de la mañana, la sorpresa había sido muy grande al encontrar una carta de Barbara diciendo que había llegado el momento de llegar a casa, ella había ido a su casa, pues era lo lógico ya que ahí estaban todas sus cosas, sus comodidades y muchas cosas más.

Al salir de la ducha Crosh se propone a desayunar, por primera vez él se sentía tan ordenado y relajado, a pesar de las barreras que tiene, lo ideal sería que vaya rompiendo poco a poco aquella barrera de la desconfianza, él desconfiaba mucho de él, era como si fuese alguien que no se conocía, alguien que le costaba muchísimo ser feliz, ya que nunca encontraba el lado positivo de todo, aquella barrera era lo que debía romper, pero para eso debía de dejar atrás todo y empezar una nueva vida, un nuevo comenzar para empezar a sobrepasar todo.

Las cosas no parecían ser tan fácil cuando fue al cursillo, pues ahí estaba ella, ahí estaba impartiendo las clases de química, pero esta vez en otra sección, no sabía lo que había pasado, del porque lo miraba de forma indiferente, será que había algo que le hizo daño, será que había hecho algo malo, pues él no estaba muy seguro de todo lo que había pasado, pero se sorprende cuando ve un mensaje de ella diciendo que quería almorzar con él, simplemente Crosh le respondió que si, no sabía lo que le esperaba, aquella incertidumbre, aquella descofianza le invadía nuevamente, pero si no iba, si no lograba romper aquella barrera suya no estaría sufriendo de esta manera, las clases siguen sin emosión alguna, eran las clases de Biología, pues era un poco difícil, pero él lo daría todo para encontrar su verdadero camino, su verdadera razón para salir de aquella oscuridad que lo rodeaba.

Llegado ya la hora del almuerzo, él se dirigía hacia el estacionamiento, en donde se encontraría con Barbara, no sabía lo que le esperaba o lo que iba a suceder con ellos, solo sabía que algo grante estaba creciendo día a día en él, pero no sabía si ella tambíén sentía lo mismo o simplemente estaba jugando con él, e inmediatamente se propuso a descubrir lo que pasaba entre ellos dos. Ella agita la mano para que Crosh lo vizualice y vaya a su encuentro, pues ambos estaban frente a frente, ella le había invitado a almorzar, él inseguro de lo que iba a pasar, simplemente ella le da una señal para que entre al auto e inmediatamente Barbara empieza a salir de allí, él con nervios y miedo mira el hermoso paisaje, pues era una paisaje de ciudad, lo que a Crosh le encantaba, sin embargo unas pocas cuadras despues, ella se detiene, él queda sorprendido pues ahora almorzarán en una pizería llamada Samys, eso lo pone feliz a Crosh ya que era su pizzería favorita, ojala todo salga bien durante el almuerzo, ya que luego debían de volver al cursillo y retomar las clases hasta las 5 de la terde, pues este almuerzo sería la distracción perfecta para ambos, o malo es que la siguiente clases de Crosh sería matemáticas, pues solo química tendría con Barbara, como que Crosh ya dominaba matemáticas y físicas solo le quedaba biología, castellano y química, pero química ya estaba dominando, ya que tenía una profesora muy buena.

Mientras esperaban su pedido ellos estaban mirandose fijamente, el silencio que se instalaba entre ellos decía más de mis palabras, ella estaba convensida que lo quería, él esaba convensido que algo raro pasaba ahí, no sabía lo que pasaba con Crosh, así que él lo iba a descubrir, a pesar de que puede que salga lastimado, solo el destino lo descubriría y a dar lo mejor, ella estaba inquieta, él simplemente tenía extraños sentimientos, ella lo miraba, él rompió aquel silencio con una pregunta de algunos temas, ellos rompieron el silencio y comenzaban a hablar de los temas de exámenes, hasta que llegó la hora de almorzar para luego volver, ya que su pedido ya estaba en la mesa, ellos estaban muy felices, pero ella lo amaba, él estaba confundido, no sabía lo que pasaba por su cabeza, pero no tardaría en descubrirlo, él se encontraba ya recogiendo sus cosas, ya pagando la cuenta ambos se dirigieron al estacionamiento, el lugar estaba desolado, solo ellos estaban, ella le agradece por haber aceptado, él también lo hace, luego un silencio se instala nuevamente entre ambos, Crosh rompe aquell barrera, rompe todo lo que él es, y se anima a demostrar su cariño, antes de entrar al vehículo, lo agarra de la cintura y le da un fuerta abrazo, un abrazo dulce y sincero, lo increíble es que ambos de corresponden y quedan unos minutos abrazados, de pronto un mensaje en el movil de Barbara lo sacan de su intimidad, pues era el director diciendole en donde estaban y que solo faltaban 15 minutos para iniciar las clases, ella queda sorprendida y rápidamente ambos entran al vehículo, ambos se sonríen y van hacia un rumbo desconocido, conocido pero desconocido para ellos, ya que desde hoy, desde el rompimiento de esa barrera todo sería diferente.