Crosh:
Eran las cinco de la mañana cuando me despierto, estaba tan feliz, a pesar del cansancio, un día nuevo comenzaba, hoy debíamos ir a la universidad, pero primero antes de empezar el día, me levanto muy temprano, allí estaba ella, a mi lado, pues también se levanta, me mira con ternura y me dice: "Vamos", me levanto, enciendo el coche y nos vamos a la iglesia, a dar gracias, a dar todas nuestras fuerzas, a dar gracias por cada momento que estábamos juntos, ya sabíamos que en dos semanas, nuestras vidas tomarían otro rumbo, por un lado el cumpleaños de mi querida novia, por el otro, nacería un nuevo matrimonio, un nuevo comienzo para escribir otra historia llena de amor.
Al llegar a la capilla de adoración, allí estaba él, allí estaba la persona que nos había unido, allí en aquel pedazo de pan, él se hizo pan y vino para darnos la vida, para amarnos para que nada nos aleje de él y de su presencia.
Que bello es tenerte a mi lado, oh amada Barbara, tú aquí conmigo junto a él, junto a nuestro padre, tú a mi lado, nunca creí que este día llegaría, nunca pensé que encontraría a alguien tan especial como tu, Dios, amado Dios, gracias por esta bella sorpresa que me haz dado, gracias por todos los ánimos de siempre, gracias por tanto cariño, oh, amado mío, nunca te alejes de nosotros, pues, en este día, venimos a entregarte nuestras vidas y con amor, todo será posible.
BARBARA:
Gracias amado señor, amado padre por permitir que este niño esté conmigo, gracias señor por que siempre haz sido tú mi fortaleza, mi baluarte y mi fuerza ante mis enemigos, gracias por entregarte por mi en la cruz, gracias por permitirme estar esta mañana aquí contigo y con mi compañero, aquel compañero de vida que me haz dado, aquel amigo que me permite compartir todo con él, que me permite ayudarlo y aquél que me apoya en todo lo que hago.
Al finalizar la hora de adoración, eran las seis y diez minutos, así que volvimos a casa y comenzamos a prepararnos para ir a la universidad, hacía mucho frío, pero no tanto como el día anterior, pero ayer no se sintió el frío, a pesar de todo, salimos y disfrutamos del día, ahora llegaría una nueva aventura y un nuevo día, un nuevo comenzar para ambos, para mi y para Crosh, él era realmente el amor de mi vida, porque lo que Dios une, nadie, ni los hombre, ni el mundo podrá separarlos, pues lo que Dios une serán irrompible por los seres humanos.
El día había pasado rápido, en la universidad todo lindo, él me había acompañado en cada momento, yo igual, lo amaba tanto, yo sabía que no seríamos eternos, pero solo nos quedaba disfrutar cada momento a su lado, porque solo Dios nos separaría, él es nuestra fuerza, nuestro amor y el que nos guiará por este hermoso camino.
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Cuarenta Días
RomanceHistoria de amor, un amor que nunca muere y lucha a pesar de todo, una historia romántica que promete mucho.