Cuarenta Días

DÍA 35 (INICIAN LOS PREPARATIVOS)

CROSH:

  El sol brillaba, las nubes blancas y el cielo azul, anunciaba un nuevo día, los nervios se estaban presentando, pues hoy sería el primer día de los preparativos, los últimos días que estaremos solteros, yo no podía creer, gloria a Dios, en el cielo y paz a los hombres que aman al señor, no podía creer, ya estaba a nada de completar mis sueños, estaba a días de Casarme quién hubiera imaginado, Dios ha puesto a la personas correctas en mis caminos, bueno, en sus caminos, pues sus caminos son perfectos, no hay nada mejor que escuchar a nuestros corazones, que escuchar aquella pequeña voz en nuestro interior, aquella voz que te dice muchas cosas, a veces no lo comprendes, pero con amor, sabiduría, paz y tranquilidad todo es posible, nada nos puede lastimar.

Recibo un mensaje de Barbara, pues ella estaría viendo algunas cosas que faltaba, esos detalles, yo vería el comité de bienvenida en la fiesta, la comida, y los sábados iríamos al cursillo que nos preparaba para recibir el último de los sacramentos, para recibir, el sagrado matrimonio, quién diría que algún día me casaría, y sería nada menos que con una gran persona, sería con Barbara, una gran chica, bien, ella me había comunicado que todo estaba bien, por mi lado, yo ya debía salir para el salón, donde se realizaría el evento.

Al llegar al lugar, era enorme, tan vacío, tan silencioso, tan lujoso y tan divertido nada era tan perfecto a pesar de las imperfecciones, pues siempre debía de faltar algo, nunca podríamos dar gusto a todo el mundo, pero bueno, era algo normal, simplemente a seguir luchando y con que la persona más importante en mi vida sea feliz, yo con eso ya estaré tranquilo, pues el mundo no te define, sino tu.

Todo estaba ya en manos de los organizadores, ya todas las estrategias y cosas en orden, por mí parte solo debíamos mentalizarnos, prepararnos para lo que sería la boda, el sacramento tan hermosos, dejando todo atrás, ahora volveríamos a empezar, un ciclo se iba cerrando, pues otro nuevo capítulo se abriría, todo ya en manos de Dios, todo ya estaba listo, muchas cosas ya estaban cerca, ya cerrábamos una historia, para comenzar con otra.

Eran ya las ocho de la noche, había llegado el momento de relajarme un poco, todo ya estaba en orden, solo dependía de Dios, ya todo estaba en sus manos, el miedo se apoderaba más y más las dudas eran raras, pues millones de ideas locas en mi cabeza, la preocupación, las preguntas como; ¿Qué pasaría si Barbara me dejaba plantado?, ideas que sabía que serían absurdas estaban en mi mente, pero era normal, son los nervios, pues era algo muy grande, era el sagrado matrimonio en nuestro camino, pues no mucho entienden el significado, el verdadero amor, no muchos conocen lo que es estar casados, algunos solo dicen que es para tener relaciones sexuales, otros dicen que es la perdición, otros dicen que es pérdida de libertad, ninguno está en lo cierto, solo Dios sabía lo que había en nuestros corazones y yo se que con Barbara sería muy diferente, ella era muy especial, era una entre mil millones.