The Hudson City

capítulo 9 interrogando a Scott

Christopher Vélez

Voy en dirección a la sala donde estaba Scott Bakke, iba a interrogarlos, debería de haberlo hecho Zabdi pero fue asignado a interrogar a los amigos de Sam, cuando entre en el cubículos estaba el jefe con cara de poco amigo, la amabilidad de esta mañana se había esfumado por completo, se veía un hombre temerario.

-Vélez te estaba esperando, este tipo no quiere hablar pidió un abogado-dice Richard molesto.

-Déjeme intentarlo yo, si se niega hablar no queda de otra, esperaremos por el abogado-entro a la sala donde se encuentra Scott, lo observo es un hombre de cabellos negro, con barba, ojos color café, y su aspecto era nauseabundo, tomo asiento en la mesa quedando frente a él, lo miro fijamente con una expresión inescrutable, noto como se incorpora y se coloca recto, varios minutos de silencio, el comienza a impacientarse

-¿Quién eres tú?, y ¿qué quieres?-habla el sospechoso con una expresión cínica y malévola

-La pregunta aquí Scott es ¿qué es lo que ocultas? y ¿a quién estas encubriendo?-me acerco un poco más a él, y noto como se torna tenso-dejemos las presentaciones a un lado, y por tu bien habla maldita rata, porque tengo un expediente largo y tendido de todas las veces que ha violado la libertad condicional, ya que aún sigues vendiendo y consumiendo sustancias ilícitas ¿o me equivoco? -me le acerco aún más a él quedando a solos centímetros, se puede ver sus nervios a flor de piel.

-Dije que hablare solo con un abogado-dice cínicamente, me levante de la silla, ya me esta empezado a impacientar odio a los tipos que se hacen los duros

-Abogado, ¿Cuál?--me rio cinicamente--yo con una sola llamada puedo hacer que te arresten por unos cuantos años, sin derecho a optar apelación, conozco muy bien el juez que lleva tu caso te suena el nombre Thom Asffer, te advirtió que si volvían arrestarte por sustancias ilícitas te encerraría por muchos años-o coopera o lo hundo el muy desgraciado, es una rata inmunda

-¿Cómo sabes eso?-pregunta nervioso, sí que es estúpido, acaso no se ha dado cuenta que está en una estación policial

-¿Por qué asesinaste a Sam?-espeto con rabia, su mandíbula se tensa, junta sus manos.

-De que estas hablando, ¿Sam muerto?-dice en un intento de hacerme dudar.

-Si fue hallado ayer a la orilla del rio Hudson, muerto-mi voz es fría y el cada minuto que pasa se torna más nervioso, y tenso.

-Pues se habrá ahogado el muy estúpido--contesta con ironía, y de marera burlona.

-No Scott, fue asesinado y tu figuras como el principal sospechoso, se encontró una huella ¿adivina de quién es?, es tuya-digo ahora yo con sarcasmo, el me mira con odio-hablar va hacer lo mejor-me acerco y lo miro fijamente.

-Sam y yo solo discutimos el viernes de allí no lo he vuelto a ver-dice molesto, lo mire incrédulo.

-Entonces como me explica que está muerto, y da la casualidad que fue asesinado con anfetamina-este se desespera aún más y comenzó a sudar-si amigo anfetamina, una que tu vendes y consumes aun, ¿me pues explicar eso?_- reí sarcásticamente, y esto pareció molestarlo, pero note temor es sus ojos.

-YO NO MATE A SAM-grita exaltado- ¡Exijo un abogado!-dice Scott en tono exigente.

-Solo una última pregunta, ¿lo asesinaron para callarlo por la estafa que hicieron a la empresa?, puede que él los descubrió, y los iba denunciar ¿verdad?-intento persuadirlo.

-¿Cómo sabes de la estafa?, eso solo lo sabía el, Cladella y yo-boom cayo en su trampa el muy imbécil.

-Sera mejor que te consigas un buen abogado, porque estarás un largo tiempo en prisión te imputaremos tres cargo, violación de libertad condicional, porte de sustancias ilícitas y estupefaciente, y estafa a la nación, unos aproximadamente 30 años de prisión y eso si confirmamos que asesinaste a Sam en homicidio en primer grado unos 20 a 30 años más-le doy una sonrisa benévola y triunfante, aunque no me haya confesado lo del homicidio, es culpable de la estafa.

-Yo no mate a Sam, yo solo colabore en darle la droga-dice desesperado, me gire hacia él ya que estaba por marcharme.

-Acaso has dicho que tú le diste la droga, ¿cómo la administraste?-le doy una mirada fría y cargada de odio.

-Un amigo de él me la pidió y yo se la facilite-responde ahora temeroso, y hundido en la desesperación, así son todos cuando están perdidos comienzan a soltar todo.

-Dame nombre-él niega-POR UN DEMONIO, DAME EL MALDITO NOMBRE-di un golpe en la mesa, ya estaba muy molesto y no toleraba tanto cinismo.

-Bruno-dice temeroso

-Su compañero de residencia, ¿porque pelearon Sam y tú?-pregunto intrigado y ya más calmado

-Descubrió que el jefe y yo estábamos estafando a la empresa y nos amenazó con denunciarnos, peleamos en la oficina del jefe, le golpe tan fuerte que le fracture la mejilla, el también me golpeo pero no tanto como yo a él-dice finalmente, recordé que el Sam tenía una lesión en la cara pero arrojaba unas pelea de hace varios día.

-¿Cuándo pelearon?, porque me acabas de decir hace un instante que solo discutieron y ahora me están diciendo que le fracturaste la mejilla-algo no encajaba con los datos

-Fue el miércoles ya hacen varios días, pero ya él había peleado con su amigo según me dijo su secretaria-ese amigo como que debemos traerlo a interrogarlo, algo me dice que esta hasta el cuello como este.

-Scott Bakke quedas arrestados por los cargos ya mencionados anteriormente, tienes derecho a guardar silencio, todos lo que digas será utilizado en tu contra, tienes derecho a un abogado, si no lo tienes el estado te asignara uno-digo finalmente, él estaba atónito, le di una última mirada, hice una seña entraron unos ofíciale y se lo llevaron.

-Jefe Richard hay que infórmale a Zabdiel que debe traer a la estación a Bruno Lyon-digo pasándole la carpeta a Richard.

-Bien hecho Vélez, has hecho hablar a la sabandija esa, y ya lo he llamado, en una media hora estará con el sospechoso aquí, ¡ah! Investiga a ese tal Cladella tengo la certeza que es tan culpable como estos dos-dice Richard retirándose del lugar

¿Le cree en a este señor?..
Bruno ¿quien será?