¡Sorpresa! Fumo

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Ya al bajarme por fin de ese auto cruzo la calle rápidamente y entro en el instituto, me adentro en el pasillo de los casilleros hasta llegar al 091 que es el mío, abro el cerrojo del candado con números y ya al abrir la pequeña puerta metálica saco un libro de biología extra que tenía y un cuaderno con una pluma para llevar apuntes, cierro de un golpazo la puerta metálica del casillero y pongo el candando para asegurarla, voy corriendo por los pasillos hasta llegar al salón de Biología y afuera se encontraba Cady sentada en el suelo.

—¡Ya estoy aquí! —Anuncio mientras corro hacia ella.
Ella se levanta del suelo y pone los ojos en blanco.
Ambas entramos en la clase y ganamos un regaño de la señorita Pots —Que es nuestra profesora— Por llegar tarde.

Pasan las horas y voy a cada clase que me toca, de vez en cuando me topo con alguno del grupo porque tenemos clase juntos pero al terminar la hora que dura la clase pues simplemente salgo corriendo a la siguiente.
Ya en mi última clase me toca con Ange por suerte así que entramos juntas y salimos igual juntas.
Cuando terminan todas las clases y la escuela en sí el chofer de Ange me deja en mi casa. Entro como bala disparada a mi casa y me encierro en mi habitación, por suerte no hay nadie en casa lo que significa que tengo paz. Me pongo a escuchar música y subo el volumen al máximo, decido sacar un simple cigarrillo y comenzar a fumar en mi ventana para que el humo salga y no se concentre en mi habitación.

Bailando y fumando me siento en el cielo, incluyendo que también no escucho los gritos de mi madre ni las cosas que rompe mi padre cuando llega ebrio. Decido bajar he ir por un bocadillo a la cocina, tomo una lata de cerveza de mi padre y unas galletas de la alacena, subo de nuevo hasta mi cuarto y me quedo en la ventana fumando y comienzo a comer lo que acabo de traer, por desgracia la lata de cerveza cuando voy a abrirla se cae por la ventana y veo como cae al suelo del patio trasero, maldigo entre dientes y decido ir a buscarla, bajo por las escaleras y salgo por la puerta de la cocina para llegar hasta mi ventana y recoger la lata, me inclino para hacerlo y no me percato de que aún tengo el cigarrillo encendido en mi boca, lo saco sosteniéndolo entre mis dedos y saco el humo que tenía retenido en mis pulmones, recojo la lata y cuando estoy a punto de darme la vuelta para volver adentro me encuentro con Maxx, el tipejo que vive en mi casa.
Me quedo tan sorprendida que no soy consciente de que tengo un cigarrillo encendido entre mis dedos y una lata de cerveza en mi otra mano y un poco de humo en los pulmones. Una vez más me siento pequeña en su presencia pero me atrevo a soltar el poco humo que me queda.

—¿Fumas? —Dice él bastante sorprendido después de que haya soltado el poco humo de mis pulmones, veo que pasa su mirada de mis ojos a mis manos— Y también bebes....

No sé por qué pero una parte de mí quiere decirle que no y pedirle disculpas acompañadas de una frase que odio y dice «No lo volveré a hacer» Pero ¿Por qué haría eso? Solo su presencia hace que me sienta culpable de lo que me atrapó haciendo pero mi lado rebelde hace que ponga los ojos en blanco y tire el cigarrillo al suelo para luego pisarlo.

—No sé si le dirás a alguien... —Empiezo para amenazarlo pero él no me deja terminar.
Usa su embrujo en mí para que me detenga haciendo un gesto y lo hago por una razón desconocida.
—No le diré nada a nadie —Dice por fin— No te preocupes.

En su rostro no hay ninguna expresión exacta, simplemente está serio y eso me parece atractivo pero obligo a mis piernas a rodearlo y llegar hasta la puerta de la cocina, veo como él llega hasta la puerta de al lado que da a su habitación pero yo entro primero en la cocina, la canción Monster de Skillet sonaba por toda la casa como si la casa fuera un concierto de Rock, subí rápido las escaleras y le baje un poco a mi equipo de música, iba a coger otro cigarrillo de la caja pero en el momento que me lo puse entre los labios me lo saqué y lo volví a guardar en su caja. Me tumbé sobre la cama mirando al techo y simplemente dejaba que la música siguiente que era I Hate Everything About You de Three Days Grace llenara mi cabeza, comencé a cantar la letra lentamente mientras intentaba concentrarme en cada acorde que la música contenía, no quería pensar en el embrujo que Maxx usa para que yo le obedezca.
Unos segundos después mi celular empieza a sonar y veo el nombre de James en la pantalla así que respondo lo más rápido posible.

DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora