Daddy

Una ayuda inesperada

Rebeca.

Suplicaba para que parara y después de unos minutos lo hizo, se detuvo y suspiró para luego levantarse, se arrodilló frente a mí mientras yo me sentaba sobre el colchón y abrazaba mis piernas contra mi pecho.
—Lo siento, yo no te haré lo que la jefa me pidió, no podría hacerte más daño del que te hago... —Dice él algo avergonzado mirando al suelo.
Y se fue...

Agradecía en silencio por lo que él había hecho, ya de por sí me sentía asqueada y utilizada, me sentía mal, no quiero ni imaginar cómo me hubiera sentido si lo hubiera hecho.

A la mañana siguiente despierto por la luz del sol que entra por la escotilla, ya es el segundo día aquí.
Solo me preguntaba cómo estaba Maxx, conociéndolo debe estar a punto de destruir el mundo buscándome, estaba preocupada por él, quería saber de él y me aterraba la idea de que estuviera pasándola mal.

Maxx.

Estaba en una reunión o bueno, al menos mi cuerpo estaba allí porque mi mente estaba pensando en Rebeca, no quiero ni imaginar lo que debe estar pasando, mantengo mis ideas mala y negativas muy lejos.
Miraba mi celular cada segundo con la esperanza de que llegara un mensaje del detective diciendo "Ya la encontramos" O algo por el estilo.
No me quedaba quieto y prestaba atención a nada que no fuera mi celular y el caso de Rebeca.
Y a alguien le molestó eso.

—¡Maxx! —Escucho que casi gritan y al levantar la mirada era Emma— ¿Qué sucede? He dicho tu nombre tres veces y nada que reaccionabas.
—Sí, lo siento —Digo volviendo a la realidad— ¿Dónde estábamos?
—Estábamos hablando sobre que tenemos que buscar a alguien que administre y sea ayudante en el tema de la contabilidad —Aclara Emma— Nuestro chico matemáticas renunció.
—No le digas así y pues yo puedo manejarlo —Digo concentrándome un poco.
—¿Cómo lo has hecho en estas últimas semanas? Estás ocupado con tu proyecto en casa —Espeta ella con fastidio al mencionar la parte de "Proyecto" Y hasta pone los ojos en blanco— Hay que buscar a alguien.
—A lo que le dices "Proyecto" Es mi pareja ¿De acuerdo? Y ella está desaparecida por eso estoy ocupado Emma —Espeto enojado— Y aparte, ella será la nueva administradora en el área de contabilidad y mi ayudante personal con los número de la empresa, por eso ella está estudiando sobre el tema.

Se notó cuando ella se enojó en el momento que le aclaré que Rebeca trabajaría aquí.
—Pues apresura las cosas Maxx —Dice ella cruzándose de brazos.
—El jefe soy yo al igual que el dueño y yo decido en qué momento ella vendrá a trabajar ¿De acuerdo? —Le aclaro no solo a Emma sino a todos los demás presentes en la junta.
Justo en ese momento me entra una llamada telefónica y veo que es el detective.
—Y ahora me disculpan que debo responder —Le digo a los presentes para luego salir de la oficina y responder la llamada— Dígame detective, han pasado veinticuatro horas y ella no aparece ¿Quiere que lo quite del puesto?

—¡No señor Carson! —Dice él apresuradamente— Más bien lo llamaba para decirle que según las cámaras de transito pudimos capturar algo ya que para nuestra ventaja Rebeca se quedó varada bajo un poste de luz.
—¡Pues encuéntrela! No quiero pretextos, solo quiero recibir su llamada diciendo que la encontró ¿De acuerdo? —Le aclaro y cuelgo la llamada.
Estaba a punto de volver a la oficina, solo tenía que calmarme un poco pero no me di cuenta cuando Emma salió de la oficina y se plantó frente a mí, vine a notarla cuando habló.

—Maxx, tienes que estar calmado —Dice ella con una voz dulce mientras acaricia mi mejilla delicadamente.
Yo la tomo de la muñeca enseguida retirando su mano de mi rostro.
—No me toques Emma ¿Entendido? Sabes las reglas —Le aclaro.
—No debemos tocar a nuestro Daddy —Repite ella la regla a la que me refería— Esa regla no la has cumplido con ella.
—Eso no es tu incumbencia —Le aclaro— Ahora solo quiero encontrarla.