Daddy

Decisión tomada

Rebeca.

Al llegar al departamento fui directo a nuestra habitación, al verla y recordar cada momento que hemos pasado allí me hicieron sentir mal, incluso llega al punto de dejarme caer al suelo y empezar a llorar ya que sí, estaba decidido, iba a dejar a Maxx.
Mi mente no estaba tranquila, no pensaba igual que mi corazón ya que mi corazón decía que no dejara a Maxx pero por el bien de mi familia y por el mío propio tengo que hacerlo.
No puedo ponerles toda la seguridad y escoltas del mundo, eso solo atrasaría lo que Emma está dispuesta a hacer.
Me limpié las lágrimas y me decidí a levantarme.
Tomé mis maletas del closet y empecé a empacar.
Algunas de mis cosas me hacía recordar y eso solo hacía que volviera a caer en llanto y tristeza.
Las cosas que compré en París, cosas que Maxx me regaló...

Decidí no empacar muchas cosas, realmente no me importaba dejar toda mi ropa y mis cosas porque al final fue gracias a él que las tengo y tampoco quería estar recordando todo lo que había vivido con Max...
Aunque eso sería imposible...
Aún no le he dicho en la cara que ya no podremos seguir juntos y ya me duele, ya siento el vacío que sentí aquella vez que Maxx se fue...
Terminé de recoger mis cosas y llamé a Ange un rato, necesitaba desahogarme y no sentirme tan sola en este tiempo que espero a Maxx para hablarlo aunque hablarlo no resolverá nada ni me hará cambiar de opinión.

Me solté con ella, hablamos por casi una hora y ella también pensaba que era lo mejor, era buena mi decisión y aunque me dolió mucho tomarla y me dolerá cumplirla debo hacerlo...
Colgué la llamada y llame a Camila para que me ayudara a bajar mis dos maletas pequeñas.
Yo bajé una y ella la otra hasta la sala, allí me quedé esperando a Maxx, me enviaba mensaje preguntándome qué pasaba pero no le respondía ni uno.
Unos minutos después llegó y al verme se comenzó a preguntar desesperado.

—¿Me puedes explicar qué sucede? ¿Por qué no fuiste a trabajar? —Pregunta sin detenerse un segundo.
—¿Y tú te podrías calmar? —Le pido.
Él asiente y me mira con atención, pienso que debió darse cuenta que estuve llorando ya que comenzó a preguntar preocupado.
—¿Sucede algo? ¿Por qué estás así? —Me pregunta angustiado.
Intentó acercarse a mí y tocarme el rostro pero me alejé, con todo el dolor del mundo pero lo hice, sabía que si sentía su tacto no sería capaz de cumplir con la decisión que tomé.
—Maxx esto se tiene que terminar —Fue lo único que pude decir.
Mi corazón se terminó de romper al verlo, se notaba en su mirada que no se lo esperaba y que le dolía, no podía creer lo que había dicho.
—¿Puedes repetirlo? Creo que no te escuché bien... —Dice con su voz quebrada sin poder creerlo.

Yo bajé la mirada un segundo y luego la levanté, sentí como mis lágrimas volvían a caer pero aun así lo miré a los ojos y le cumplí lo que me había pedido.
—Dije que esto se tiene que terminar Maxx —Repito.
Él se sentó en el mueble sorprendido, por primera vez vi a un Maxx roto y destruido, por primera vez vi a un Maxx triste y llorando, me partía el corazón verlo así pero tenía que resistir, mi cuerpo quería ir hasta él y abrazarlo, decirle que estaba jugando y que no podría dejarlo pero no, al pensar en el bienestar de mi familia me mantenía fuerte ante esta decisión.
—¿Por qué...? —Pregunta en un susurro mientras se limpiaba las lágrimas que caían de sus mejillas.
—Ya Miguel te contó, casi matan a Ange —Le digo— Solo la bala le rozó pero ¿Qué hubiera pasado si no? Maxx, fue Emma quien mandó a hacerlo, tengo que pensar en el bien de mi familia.
Él asiente considerándolo.
—Pues entonces pongamos escoltas, que sean prudentes hasta que la atrapemos pero por favor no me dejes... —Dice levantándose y mirándome a los ojos.
Intentó tomar mis manos pero no se lo permití, no sería capaz de dejarlo si me tocaba si quiera, ya es difícil ahora mirándolo a los ojos.
—No puedo hacer eso, es mi familia y no solo a ellos los tiene amenazados, a mí igual y terminará lo que empezó cuando me secuestro con una bala en mi frente —Le explico.
—Sabes que eso no podría pasar mientras yo esté vivo —Me asegura.
Aunque le creyera y lo hago sé que hay momentos en los que no tengo seguridad, no siempre Maxx va a estar a mi lado cuidando mi frente de que sea un blanco fácil...
Así que asentí negando.

—No Maxx... Esto se tiene que terminar, por el bien de ambos y más por el mío y el de mi familia —Le digo sintiendo de nuevo mis lágrimas caer.
Se notaba en su mirada lo dolido que estaba, lo mal que se sentía y quería evitar eso pero no, tenía que hacerlo, tenía que terminar con todo esto...
—Cuando Emma me secuestró lo dejé pasar porque era yo y yo moriría por ti pero... Estamos hablando de mi familia, de sus vidas... Lo siento pero primero son ellos —Le digo.
Maxx volvió a dejarse caer sobre el sofá sin poder creerlo, ya no podía seguir allí viéndolo tan triste y destrozado, necesitaba salir ya que si no lo hacía no podría dejarlo nunca.

Tomé mis maletas y me apresuré en entrar al ascensor, Maxx al notar que me iba se apresuró en levantar e ir tras de mí pero las puertas del ascensor se cerraron antes de que él pudiera si quiera entrar.
Mientras bajaba empecé a llorar desconsoladamente de nuevo, no podía creer lo que estaba sucediendo, realmente nunca pensé que este momento pasaría...
Soñaba en mi boda junto con Maxx, nuestros hijos, nuestra vida y futuro juntos... Pensé que si llegaría el día de separarnos no sería de esta manera, tal vez sería cuando uno de los dos muriera...

El ascensor abrió sus puertas, llevé las maletas a mi auto y Miguel insistió en escoltarme.
—Miguel, tienes un disparo en el brazo —Le digo con toda la razón del mundo.
—Ya extrajeron la bala y me curaron señorita, ahora déjeme escoltarla a donde vaya —Pide con una sonrisa.
—Eso no será necesario ya que no volveré, me separé de Maxx y no será necesario que me cuides de ahora en adelante —Le informo sintiendo un dolor punzante en mi pecho.
Él extrañado asiente y se retira del auto para yo subirme.
Enciendo el motor pero no piso el acelerador todavía, mis pies no reaccionaban y mis manos en el volante no querían manejarlo...

Cuando por fin tuve fuerzas para pisar el acelerador y salir Maxx comenzó a correr desde el elevador hasta mi auto, intenté salir por la rampa del estacionamiento e irme rápidamente pero el dolor me lo impidió, solo iba lento tal vez con la esperanza y esperando a que Maxx corriera hasta el auto y golpeara el vidrio trasero pidiéndome que me quedara, eso hizo, admito que lo hizo y me detuve un segundo pero no...
Terminé pisando el acelerador y saliendo del estacionamiento.
Al estar mi auto en la carretera miré por el retrovisor, vi a Maxx a la mitad de la carretera mirando cómo me alejaba lentamente de su lado.
—Adiós Maxx... —Dije mirando el retrovisor y soltando la última lágrima que quedaba en mis ojos.
Me dolió el verlo así pero continué manejando sin detenerme.
Allí mi historia con Maxx tuvo su final bajo todos los aspectos.

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¡¿Cómo están mis queridos lectores?!

Quiero decirles que lamentablemente este es el final de esta historia.
Pero les diré algo.
Esto no se quedará así.

Daddy tendrá una segunda parte, un segundo libro pero no será publicado ahorita mismo.
Me tomaré al menos un mes para empezarlo lentamente y así tener bastante material a la hora de publicar.
Espero que mi historia les haya gustado.

¡Los amo!