Primera Advertencia Verdadera

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Rebeca

Me quedé en el departamento todo el tiempo, Ange llamaba a mi celular pero no respondía, solo le enviaba un mensaje diciendo "Estoy bien" Pero no explicaba nada sobre dónde estaba o cosas así, no tenía una conversación con ella, solo le decía esas dos palabras y aunque le angustiaba mi bienestar pues se conformaba.
Maxx y yo habíamos tenido muy buena comunicación mientras él estaba en su viaje, la mayoría de las veces terminábamos teniendo sexo telefónico.

Pasaron los días más rápidos de los que pensé, Miguel de vez en cuando me proponía llevarme a la escuela pero no estaba interesada, me faltaba poco para graduarme pero creo que no terminaré haciéndolo ya que he tenido muchas inasistencias.
No creo que a Maxx le preocupe eso...
Creo...
Miguel intentaba subirme el ánimo ya que sí, parecía un zombie atrapada en un departamento para no contaminar a nadie, habían veces que solo me pasaba el día tirada en el suelo con una manta leyendo uno de los libros que Maxx me dio.

Quise pasar los dos días yo sola y eso hice, me llené de felicidad cuando las puertas del ascensor se abrieron y Maxx salió de éste, literalmente fui corriendo hacia él a abrazarlo, aunque fueron solo uno días lo extrañé, lo admito, bueno, fueron como dos semanas pero es lo mismo.
—Ya se ve que me extrañaste —Puntualiza mientras se ríe un poco.
Aún no dejaba de abrazarlo, realmente lo extrañaba.
Yo solo asentí y allí fue que decidí soltarlo solo porque él necesitaba un respiro, no porque quisiera hacerlo...
—¿Estás cansado? —Le pregunto algo preocupada.
Él niega con la cabeza.
—Lo que sí tengo es antojo de comer algo —Dice mientras ordena a Miguel a llevar sus maletas hacía su habitación.
—Si quieres puedo prepararte algo —Le sonrío orgullosa— He pasado tiempo con Lili y me ha enseñado algunas cosas.
—¡¿Ya le quitarás el trabajo a mi pobre ama de llaves y cocinera?! —Bromea y se ríe, al igual que yo— Pero no, quisiera pasar ese tipo de momentos contigo pero sé que no has salido del departamento desde que sucedió todo así que hoy saldremos...

Miré un segundo a Miguel, él iba bajando las escaleras.
—Soplón —Le acuso actuando como niña pequeña.
Por alguna razón Maxx se ríe ante mi niñería, era extraño pero lindo ya que él diría que tengo que comportarme seriamente y no como una niña que no soy pero era lindo.
—¿Entonces? —Dice ya después de reír— Ve a ponerte hermosa como siempre haces para que vayamos a un restaurante.
Yo asentí y me fui escaleras arriba.
Realmente estaba feliz de que Maxx ya hubiera llegado al departamento, sin él todo se sentía vacío y solitario pero decidí no pensar en eso y concentrarme en qué me pondría.
Busqué entre toda la ropa que me había comprado últimamente hasta que por fin conseguí lo ideal.
Una camisa corta de tirantes escarchada en negro y plateado, era hermosa y muy fina, me la vi al espejo y me quedaría perfecta, seguí buscando y el conjunto se completa con una falda lisa de color blanco marfil, la tela era suave y delicada, el conjunto era perfecto para esta noche. Acompañé mi vestimenta con unos tacones negros.

Al terminar con mi ducha y arreglar mi cabello me puse mi conjunto, al mirarme en el espejo era perfecto, tomé un bolso de mano color negro y metí allí mi celular y un poco de maquillaje junto con mi monedero; cuando ya estaba lista bajé las escaleras, Maxx ya estaba esperándome abajo mientras hablaba con Miguel y Lili, al verme se quedó boquiabierto, sonreí por su reacción, todos quedaron impactados al verme y realmente me avergoncé un poco, sentí como mis mejillas se coloraban y quise disimularlo terminando de bajar las escaleras.
Maxx iba vestido de traje a color azul marino y una camiseta de vestir blanca, su cabello castaño claro sin ordenar pero le sentaba muy bien.
Él me extendió su mano y yo la tomé, para mí sorpresa se inclinó un poco hacía mí.
—Estás hermosa —Susurra en mi oído para luego depositar un beso delicado en mi mejilla.
Eso hizo que me sintiera diferente, me sentí un poco penosa pero sentimentalmente era mágico, todo era mágico mientras Maxx estuviera...

DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora