Empecé a pensar en eso, en que Maxx podría haber escuchado a Ange así que me apresuro en acercarme a Ange y hacerla callar.
—¡Cállate! Sabes bien que nada de aquí fue comprado por nadie más —La señalo con el dedo acosador.
Ella vuelve a reírse con ganas.
—¡Y tú y yo sabemos que mientes! —Casi grita y vuelve a reírse, Maxx me matará— ¡Casi todo te lo he dado yo!
Eso es cierto y gracias a ese comentario tal vez no me mate.
—¿Por qué no mejor cierras el pico y vamos a la cocina a preparar algo? —Le pregunto con el ceño fruncido.
Ella mira su celular un segundo antes de levantarse de mi cama.
—Tarde —Dice sin dejar de mirar la pantalla encendida de su celular— Mamá me ha mandado al chófer porque me necesita en casa —Guarda el aparato en uno de sus bolsillos— Si quieres ven conmigo ya que tu madre no vendrá hasta mañana.
—Sabes que cuando mi madre no está es mi momento ya que logro relajarme como se debe —Le recuerdo.
—Okey —Asiente y toma las bolsas con las cosas que yo le compré— Solo cuídate.
Yo le sonrío y la ayudo con las cosas.Ambas bajamos por la escalera y salimos de la casa para llegar hasta el auto, el chófer nos ayuda a meter las cosas de Ange en la maleta.
—Bueno amiga —Dice Ange mientras me da un pequeño abrazo— Nos vemos.
—¡Adiós!
Ella me sonríe y se sube en el auto.
Veo como el auto abandona la calle de mi casa así que cuando ya no veo el auto entro en mi casa, cierro todas las puertas menos la de la cocina ya que mi padre siempre llega a media noche completamente ebrio y siempre entra por allí. Decido prepararme café para desestresarme un poco y disfrutar de la tranquilidad que tendré por veinticuatro horas.
Y en eso pienso en él.—¡Ya puedes salir! —Grito para que me escuche.
Aunque la puerta de su cuarto está prácticamente al lado de la cocina decidí gritar y al parecer —Y obviamente— Sí me escuchó ya que sale de su habitación y me acompaña en la cocina, hoy va vestido como siempre pero más guapo, se afeitó un poco la barba y se cortó un poco el cabello hoy, lleva unos vaqueros ajustados con una franelilla negra que deja ver sus musculosos brazos.
—¿Así que Aron, el que te vende drogas y esa porquería te compró muchas cosas de tu cuarto? —Dice de pronto mientras se apoya en el muro.
Levanto la mirada para verlo a los ojos, en ellos no veo el enojo que estoy acostumbrada a ver pero sí está algo molesto.
—Eso es falso —Le aseguro mientras sirvo una taza de café— Ella piensa que sí ya que una vez él me regaló una lámpara que aún conservo en mi cuarto pero me la dio porque su hermanita ya no la necesitaba y ella en realidad me la dio.Veo como él cabecea un poco considerando mi explicación.
—Haré que te creo —Sonríe un poco, amo su sonrisa perfecta y blanca— ¿Compraste lo que te dije?
—¡Sí! —Asiento algo emocionada— Compré todo lo que Ange me decía.
—¿Y es decente? —Levanta una ceja.
Yo asiento mientras le doy un sorbo a mi café.
Él se me acerca lentamente hasta que se planta delante de mí, yo permanezco mirando un punto exacto en su pecho ya que temo un poco mirarlo a los ojos, otra vez está usando su maniobra para hacer que me sienta pequeña en su presencia... Maxx me quita la taza de café de las manos y la pone en el mesón que tengo detrás de mí, yo dejo caer mis brazos a los lados y él me toma de la barbilla para obligarme a mirarlo a esos ojos azules penetrantes y hermosos que me hipnotizan.—Sé que estamos completamente solos —Dice con un tono de voz bajo y despacio, completamente sexy mientras recorre mi brazo con la yema de sus dedos— Así que quiero aprovechar eso.
Y me besa...
Nuestros labios al conectar hacen que todo dentro de mí, la pasión, el amor, la atracción y el deseo se enciendan, su lengua al rozar con la mía tan salvajemente y delicadamente al mismo tiempo hace que sienta un escalofrío que recorre mi espalda. Lleva sus manos hasta mis muslos para cargarme y dejarme sobre la isla de la cocina, yo enrollo mis piernas alrededor de su cintura y no paro de besarlo, nuestras lenguas en armonía no se desconectan ni un segundo y eso me gusta y me excita al mismo tiempo.
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Daddy
Romance#PV2023 Soy rebelde, mucho, en realidad la palabra «Mucho» Se queda muy corto pero todo eso se vuelve peor al conocerlo... Mi vida mejora y empeora al mismo tiempo con la llegada de ese hombre mayor que se sentía atraído por mí. El millonario más fa...