Forty Three

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Al caer la noche yo estaba algo desganada, mis padres y yo cenamos casi en completo silencio. Los 3 sabíamos que la tarde había sido incómoda, y aunque habían intentado disculparse yo seguí un poco resentida, sobre todo por el hecho de que lo que dijeron retumbaba en mi mente.
Estaba ocupada lavando los platos, mi madre me había prestado un pantalón tipo pants y una sudadera, me había puesto una blusa mía que aún seguía aquí y me había quitado todo el glamour de hace unas horas. Desde la cocina escuché como mi madre abría la puerta, hablaba con Tom invitándolo a pasar. Rápidamente sequé mis manos y me dirigí a la sala. Tom también se había cambiado a algo más cómodo.

-Hola amor, ¿me preguntaba si estás lista para irnos? Recuerda que debemos volar temprano mañana... - comentó.

-No pude ver a Jack, supongo que tendrá que ser en otro momento-le comenté a Tom.

-Lo lamento...-respondió apenado.

-Linda ¿podemos hablar un rato antes de que te vayas? - preguntó mi madre mientras tomaba la mano de papá. Asentí.

-Iremos a la cocina Tom, enseguida vuelvo... - comenté él solo se sentó en el sofá.

-Queremos disculparnos de nuevo, sabemos lo mucho que te importa Tom, y es un buen chico, no merecía eso...

-Está bien mamá, ya lo dejé pasar... - comenté con una sonrisa ladina, después de todo eran mis padres y los amaba, no puedo irme de aquí molesta.
Se acercaron a abrazarme y yo les correspondí. Extrañaba estar con ellos, de vez en cuando me gusta sentirme su niña pequeña. Lo único que lamento es no haber visto al enano de mi hermanito, supongo que lo sorprendería con Spiderman en otro momento.
Nos dirigimos a la puerta, en donde mis padres se despidieron de Tom, también con un abrazo. La tensión se había reducido y me alegraba bastante.

Una vez en el auto permanecimos un poco callados, supongo que no hablaríamos de nada privado en frente del chófer de Tom. Una vez que llegamos al hotel donde él se había registrado la inevitable conversación surgió.

-Mis padres se disculparon conmigo muchas veces...-comenté mientras me sentaba a la orilla de la cama.

-Eso pensé, pero ¿les dijiste que no me sentí ofendido?-estaba sentado en el sillón de enfrente desatando sus zapatos.

-Claro, ellos lo saben. Y quiero que tú también sepas que aunque a veces me moleste un poco no poder gritarle al mundo que somos novios, mi cariño es más grande que una tonta inseguridad... - dije para calmarlo, sabía que él se sentía mal por esto, aunque no lo expresara.

-Lo sé, y no tienes idea de cuánto te lo agradezco... - se inclinó frente a mí. - por eso quiero compensarte- lo miré intrigada. - me darán 2 días libres y ya le avisé a mi familia que los pasaré contigo... De hecho mis planes de hoy fueron con ellos y con el elenco, les comenté mi idea y les pareció genial- yo no cabía de emoción, el solo pensar que podría tener a Tom para mí sola todo el fin de semana me parecía maravilloso.

-Es... ¡Es perfecto Holland!-comenté llena de emoción para después abrazarlo. - ¿y sabes qué? , ahora que lo pienso ya sé que quiero hacer... - alzó una ceja sin entenderme muy bien. Yo no le revelaría mis planes hasta mañana, me gustaba darle un poco de suspenso a las cosas.

Nos fuimos a dormir proque ambos estábamos súper cansados. Cuando la mañana llegó yo me giré y estiré mi mano para abrazar a Tom, pero él no estaba junto mío. Me senté aún un poco adormilada y comencé a buscarlo con la mirada. No había rastro suyo, así que asumí que estaría en la ducha, tomé mi teléfono y comencé a ver Instagram para distraerme en lo que terminaba de despertar y en lo que Tom salía de la ducha.
Pasaron varios minutos y yo comencé a preocuparme, no había señal suya. Me levanté y toqué la puerta del baño.

-Amor, ¿está todo bien? - no hubo respuesta- ¿Tom? - nuevamente silencio. No quería interrumpirlo, pero tenía que abrir la puerta para ver si estaba bien. Pero al entrar me llevé la sorpresa de que no había nadie adentro.
Obviamente confundida tomé nuevamente mi teléfono y lo llamé.

-¿Hola? - dijo su voz del otro lado de la línea.

-Stanley Holland... ¿se puede saber dónde estás? - casi nunca le llamaba por su segundo nombre, pero necesitaba hacerlo para que sintiera mi preocupación.

-En la puerta, a punto de entrar al cuarto, ¿por? - preguntó y yo me apresuré a abrir. Efectivamente ahí estaba, traía una bolsa con lo que parecía ser comida o dulces.

-¿Qué traes ahí? - pregunté mientras intentaba tomar la bolsa. Él se hizo para atrás.

-Salí a comprar algunas cosas para el viaje, esos es todo-comentó intentando convencerme, bueno más bien convencerse a sí mismo.

-¿Ah sí? - pregunté cruzada de brazos, él asintió. Yo estaba más curiosa que nunca, pero seamos honestos, si intentaba forcejear con él, yo llevaba las de perder, así que lo dejé ir.

-Bueno, ¿cuáles son los planes de hoy? - preguntó como si yo tuviera alguna idea de algo.

-Pues no lo sé, no se supone que volaríamos a Londres a las... ¡¿Hace como 2 horas?! - pregunté alterada al ver la hora en el reloj de la pared.

-Oh eso... Sí, era una pequeña mentirita también... - dijo mientras guardaba en su maleta la bolsa que había traído.

-Rayos Holland, ¿entonces por qué me preguntas a mí por nuestros planes si tú moviste toda tu agenda? - dije mientras buscaba entre mis cosas ropa para cambiarme.

-Bueno, es que tú dijiste que tenías una idea, así que... Por eso...- cierto mi "plan", que hasta ahora permanecía inexistente.

-Pues sí... -expresé, y fue entonces que razoné que no había visto a Tom en su cumpleaños, así que eso sería una buena excusa. - te daré tu regalo atrasado de cumpleaños... - dije sonriente como si tuviera idea de que le daría. Su rostro de repente se iluminó.

-¿En serio amor? - parecía tan feliz que tuve que seguir la corriente.

-Claro-me acerqué a abrazarlo, él me rodeó la cintura. Me paré de puntillas y besé su frente.

-No es necesario, sabes que el simple hecho de que estés aquí es más que suficiente.

-Nop, te daré algo lindo, pero primero dime ¿nos quedaremos en Los Ángeles, o qué? - frotó su barbilla en respuesta a mi cuestionamiento.

-Me parece que podría ser tu turista y tú mi guía por un día, después de todo, creciste aquí... - comentó. Nunca le había dado un tour a nadie, pero me parecía una idea linda. Lo llevaría por Sunset Boulevard, quizá caminar un rato en la playa viendo el atardecer... Ok, creo que me agrada la idea.

-Perfecto, primer paso: desayuno. - sonrió y me miró dispuesto a seguir mis comandos.

Una pequeña parte de mí pensaba que quizá una buena idea para su regalo tendría que ver con algo un poco más íntimo, pero tendría todo el día de hoy para pensarlo, sí noto que él me da señales de querer ir más lejos tendré que pensar en algún lugar romántico para poder... Ya saben... Llevarlo a cabo.

Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora