Seventeen

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Mis días en la casa de los Holland habían sido bastante...peculiares. Los chicos me trataban sorprendentemente bien, aunque yo creo que era más bien por el hecho de que su madre los obligaba a ello. Porque yo había notado que querían hacerme una que otra broma, pero justo cuando su madre se acercaba, se arrepentían de repente.

Era de mañana y yo estaba alistándome para ir a la escuela. Harry me había acompañado hasta la escuela hace unos días para poder ayudarme con mis cosas. Empacamos solo lo necesario, porque no es como que me fuera a mudar con ellos, esto sería máximo de 1 mes, y esto solo si mi pierna decidía no sanar rápido. Además la madre los chicos me había prestado algunas prendas que según ella, ya no le quedaban, así que también por esto no empaque mucha de mi ropa. La parte más complicada era ponerme los pantalones o las faldas, sobre todo por que el yeso era enorme y estorboso, así que por desgracia tuve que hacerle uno que otro ajuste a mi guardarropa.

Estaba peinándome frente al pequeño tocador de la habitación de huéspedes que siendo sincera me había resultado bastante útil; ya que podía arreglarme sentada y levantarme solo cuando tuviera que irme ya sea a desayunar o directo a la escuela. Al terminar de maquillarme, tomé mis muletas y emprendí camino hacía la cocina de los Holland(que para mi ventaja se encontraba en el mismo piso que el cuarto donde me hospedaba). Al llegar a ella me lleve la grata sorpresa de que tenían casa llena. Tom estaba desayunando aquí. Me calmé a mí misma sobre todo por que desde que lo vi la última vez actúe como niñita enamorada, y no quería que eso pasara de nuevo. Respiré hondo y me aproximé a la mesa.

-Buenos días-dije de espaldas a él esperando alguna reacción de su parte pero creo que o me ignoró o está sordo porque ni siquiera "hola" me dijo.

-¿Dormiste bien linda?- me preguntó amable Nikki, yo asentí y con dificultad me apoyé en la barra de la cocina para servirme un poco de cereal, lo cual era tarea difícil debido a las muletas. Batallaba un poco hasta que Nikki habló-¿Tom podrías ayudar a Andrea por favor?-comentó señalándome con la mirada de manera sugerente. Tom se paró algo desganado de su asiento y tomó la caja para servirme él mismo el cereal.

-Aquí tienes...-dijo para luego soltar el plato frente a mí y después regresar a su desayuno. Creo que alguien se había levantado con el pie izquierdo de la cama...

-Gracias...-murmuré para mí misma. Me senté frente suyo para desayunar y noté que tenía unas ojeras gigantescas, creo que lo del pie izquierdo sí era literal, Tom se veía muy pero muy cansado... Estaba debatiendo sobre sí preguntarle cómo se sentía o no, sobretodo porque no había sido muy amable hace un rato. Y justo cuando estaba a punto de preguntarle, Nikki rompió el incómodo silencio.

-¿Hijo estás descansado entre escenas? Es que te ves algo cansado...-tomó su mano y él apretó la de ella.

-No te preocupes mamá, está todo bien, es sólo que anoche grabamos varias escenas y estuvimos en el set hasta tarde, eso es todo-contestó él mientras frotaba uno de sus ojos, como luchando por no quedarse dormido. Yo sentí algo de pena por él, sabía que era muy humilde y de seguro cuando se sentía cansado no se lo decía a nadie para no atrasarlos, además ¿cómo puedes enojarte con él sí su carita de cansancio parece la de un cachorrito?... Ok, ok Andrea de nuevo te excedes, recuerda lo que acordamos, nada de fantasear con Tom, ignóralo y sigue con lo tuyo.

-Pues ojalá hoy puedas dormir un rato Tom, porque sigas lo que digas se te nota que estás cansado...-solté sin pensar, él me miró sorprendido y yo estaba preparada para que me gritara algo tipo: "¡te agradecería que no te entrometas, si digo que estoy bien, es porque lo estoy! Pero como siempre, no lo hizo.

-Gracias por preocuparte Andy...-se levantó de la mesa y pasó por mi lado para posteriormente alborotar mi cabello de manera juguetona, mis mejillas ardieron ante su acción, porque mi hormonal cuerpo se alteraba por todo lo que él me hacía o decía, y odiaba que eso pasara.

-Bueno creo que me iré a la escuela...-dije para intentar disimular mi pena de hace un rato. Me levanté no sin antes tomar mis muletas y caminé hacía el perchero, donde se encontraba mi mochila, la tomé con cuidado y le hablé a Harry para decirle que era hora de irnos. De repente Tom apareció a mi lado en lo que yo esperaba a Harry en la puerta.

-Andy, perdona sí fui algo pesado hace un rato, no era mi intención...-confesó cabizbajo.

-No tienes por que disculparte, yo entiendo que cuando un humano está cansado eso nos pone muy mal.-dije risueña para intentar alivianar el ambiente. Él rió, y su perfecta sonrisa me atontó un rato.

-Oye de hecho quería pedirte un pequeño favor...-dijo regresándome al mundo real. Yo asentí y me dispuse a escucharlo- es que hoy me dieron un día de descanso y quería saber sí ¿quieres hacer algo?-yo me sorprendí un poco ante su petición si soy sincera.

-Claro Tom, en cuanto Harry baje le diré que busquemos algo...-Tom me interrumpió.

-Me refería a nosotros 2...-nos señaló y fue ahí cuando mi corazón se saltó un latido. ¿Acaso me estaba invitando a salir? O quizá yo ya estoy empezando a alucinar y es justo en este momento que suena mi alarma y despierto de mi sueño.

-Oh, ya veo...-dije intentando verme lo más relajada posible. Aunque eso no iba a pasar.-me encantaría Tom... Además creo que librarme un tiempo de tus hermanos no me haría daño-susurré y él rió de nuevo junto conmigo.

-Está bien, te paso a recoger... ¡Oh! espera, estás viviendo en mi casa...-se detuvo y comprendió su afirmación.- no te recogeré solo, bajaré las escaleras...-reí y asentí.

-Andas muy risueña, ¿no crees Thompson?-otra voz masculina interrumpió nuestra conversación, miré a mi lado y Harry se encontraba allí con una miradita sarcástica, yo negué con la cabeza y le di un codazo en el estómago, este tosió-ok, ok, me callo y nos vamos a la escuela-contestó aún sin aire gracias a mi golpe.

-Entonces... Adiós...-se despidió Tom mientras hondeaba su mano en el aire, yo imité su gesto y salí de la casa junto con Harry.

Al subir al auto yo ya estaba mentalmente preparada para sus comentarios. Así que sólo abroché mi cinturón y me senté calladita para esperar la bomba. El auto avanzó y Harry no decía ni pío, yo lo miraba de reojo, pero él sólo se dedicaba a mirar al frente y a sonreír en cada que me atrapaba mirándolo. Justo cuando estábamos a la vuelta del estacionamiento de la escuela su sliencio acabó:

-¿Por qué no mejor se besan y ya?-dijo sin más. Yo lo miré impactada.

-¿Disculpa?- contesté indignada.

-¡Ay, por favor!- expresó con hartazgo- si se nota a kilómetros que tú y mi hermano babean por el otro. Además eso es bueno Thompson, por qué él está soltero y en busca del amor, así que es tu oportunidad, ¡lánzate!-dijo dándome una palmada en el hombro.

-Holland, relájate quieres, tu hermano y yo somos solo...

-"Amigos"-dijo imitando mi voz y jugando con un rizo de su cabello asumo que para verse "femenino".

-¡Yo no hablo así Harry!-grité para despues hacer un puchero.

-Cómo sea cuñadita, solamente no olvides hacerme padrino en su boda, porque eso me decepcionaría mucho...-dijo guiñándome un ojo, me señaló como diciendo: "hablo en serio" y bajó del auto. Acción que seguí para dirigirme a clase.

Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora