Tom comenzó a besar mi cuello de nuevo mientras yo yacía recostada en la cama. Sus besos fueron bajando hasta que levantó un poco mi blusa para besar mi abdomen, al hacer eso yo sentí como mi piel se erizaba y a la par solté un leve gemido. Tom me miró sin parar su accionar y una sonrisa se formó en su rostro.
Fue subiendo mi prenda un poco más hasta que podía ver mi sostén, levantó su rostro nuevamente como pidiéndome permiso para deshacerse de mi blusa, yo estaba algo nerviosa, pero asentí.
Mi sostén no era nada provocativo, su diseño liso y su falta de encaje lo hacían algo aburrido, pero por alguna razón no me sentí avergonzada ante esto.Decidí que no era justo que solo yo estuviera así, por lo que tomé un pequeño impulso y ahora yo había quedado sobre Tom. Comencé a imitar su accionar de hace un rato y repartí besos por su bien trabajado abdomen, su reacción fue igual a la mía. Su agilidad era más grande así que de solo un tirón se deshizo de su camisa, ahora ambos estábamos a mano.
Pasaba mis manos parsimoniosamente por su torso mientras depositaba pequeños besos húmedos por el mismo.Torpemente me topé con el borde de su pantalón, era evidente que quería quitárselo, pero por alguna razón mis manos temblaban ante el solo pensarlo. Tom notó mi nerviosísmo y se enderezó apoyándose en sus codos.
-¿Todo bien? - su respiración aún seguía agitada. Lo miré y asentí temblorosa. De un momento a otro Tom tomó mis manos para detener mis movimientos torpes, yo lo miré.
-¿Tom?-no sabía que estaba pasando.
-Andy no podemos... Lo siento... - me miró apenado.
-Oh no, no es lo que crees solo estoy algo nerviosa, pero solo necesito respirar profundo y... - puso su dedo índice en mi boca como para indicarme que no continuara mi oración. Yo estaba bastante confundida.
-No es culpa tuya, es mía, no... No vengo preparado... - me miró y luego desvío su vista a un lado.
-Pero si tú querías esto más que nada como que no estás prepara...-mi tonta cabeza comenzó a maquinar en ese momento, no traía protección, ¡duh! A veces no sé cómo es que sobrevivo al mundo exterior, no razono muchas cosas.
-Ya veo... - dije mientras bajaba de encima de él. Me senté a su lado y él hizo lo mismo.
-Perdona, es sólo que... Honestamente no planeaba que ocurriera algo y... Por eso dejé todo en casa... - buscaba darme explicaciones, pero él no había hecho nada malo. No tenía que disculparse por nada.
-Yo fui quién te insistió, qué ironía... - la inexperta nerviosa fue quién lo orilló a hacer algo que no quería.
-Bueno, al menos ganamos la apuesta imaginaria con la dueña del hostal... - lo miré confundida- ya sabes, era obvio que ella estaba empeñada en que nosotros tendríamos... Qué no podríamos contenernos-se sonrojó al decir esto último.
-Nos debe un postre de su cafetería-reí.
-¿Estamos bien Andy? - tomó mi mano con un poco de nerviosismo, lo miré y me acerqué a besar su mejilla.
-Todo perfecto Holland- pude ver como su hermosa sonrisa aparecía nuevamente en su rostro, y les juro que sí tuviera un dólar por cada que eso provoca que mi corazón salte, sería millonaria.
Al final del día, nos estábamos dirigiendo a casa como ya habíamos planeado, la señora del hostal parecía un poco decepcionada al vernos partir, pero no creo que fuera necesariamente porque quería asegurarse una estadía, sino porque probablemente sí había apostado con alguien que Tom y yo dormiríamos ahí esa noche. Resultó ser perversa y no sólo una agradable abuelito, quién lo habría pensado...
Al llegar a Londres ya era bastante tarde, probablemente el guardia de mi dormitorio ya estaba pasmado en el quinto sueño, pero me daba pena pedirle a Tom asilo otra noche en su casa, parecería mal educada, así que de todas formas le dije que me dejara en la escuela. Quizá podría colarme al cuarto de Jeremy (que por alguna extraña razón permanecía abierto por más tiempo... Y luego tienen el descaro de decir que nosotras las chicas somos el problema...).
-Bueno madame, hemos llegado a su destino- dijo Tom en cuanto nos encontramos enfrente de mi edificio. Desabroché mi cinturón y me incliné para besarlo. - Sí haces eso me es aún más difícil no llevarte conmigo... - susurró sobre mis labios.
-No es posible mi noble caballero, tengo toque de queda como la Cenicienta, y si me ves pasada la media noche me temo que se romperá el hechizo... - Tom se separó y se recargó rendido en el respaldo de su asiento.- te prometo que nos veremos más pronto de lo que crees... - dije mientras acariciaba suavemente su mejilla.
-Me encantaría que eso fuera cierto, pero mientras registrabas nuestra salida del hostal recibí un mensaje... Debo hacer un tour de prensa... La película está más cerca que nunca, así que quizá deba irme por un tiempo... - había momentos en los cuales olvidaba que mi novio era una celebridad. Far from Home estaba a la vuelta de las esquina y siendo honesta me sentía muy orgullosa de él.
-No puedo evitar que hagas lo que amas, ¿recuerdas? - mi mirada de comprensión era sincera, sé que para Tom ser Spiderman es como si fuera navidad todos los días.
-Sé que no puedo pedirte que hagas un tour conmigo... O al menos no de nuevo- lo miré divertida- pero me gustaría invitarte a la premiere de Londres... A final de cuentas puedo darle pases a quién yo quiera...
-Awww y a mí me quieres-lo comencé a picar por todos lados mientras me mofaba de sus cursilerías, aunque en realidad por dentro moría de amor por su gesto.
-¿Quieres ir a ver la película o no Thompson- dijo con un tono un poco más serio, pero era más bien como de niño pequeño resignado porque lo obligan a prestar sus juguetes.
-Por supuesto que sí, el tal Spiderman es un galanazo y no me lo perdería por nada-guiñé un ojo y él me tomó por sorpresa besándome fugazmente. Ambos reímos.
Era oficial, asistiría a un evento con todo y alfombra roja... Ok, creo que la presión está regresando a mi sistema nuevamente... Trataré de verlo como una premiere común y corriente... Esperen... ¡Yo nunca he ido a ninguna premiere en mi vida!
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Intertwined-Tom Holland
FanfictionAndrea Thompson, una chica que toda su vida ha soñado con convertirse en una figura grande dentro del mundo de la fotografía. Pero, ¿el ser alguien grande, te garantiza la fama? Su vida dará un giro de 360 grados cuando descubra que la fama es agra...