Three

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Me levanté tan temprano que la luz del día ni siquiera había aparecido. Miré mi reloj y este marcaba las 5:00 am, gruñí un poco pero decidí ducharme en lugar de seguir ahí acostada. Después de bañarme y vestirme busqué una de mis memorias USB para poder guardar las fotografías de mi tarea. Una vez guardadas, decidí escribir unas fichas para ayudarme un poco con la descripción que daría de cada imagen. Después de terminar mis fichas miré mi reloj y me asombré al notar que ya había pasado 1 hora. Mi clase empezaba a las 7, así que decidí no demorarme más y salir por algo para desayunar o mínimo para no estar con el estómago vacío. Salí de mi cuarto y me dirigí a la cafetería. No tuve que hacer fila pues esta estaba prácticamente vacía, tomé un bowl y lo llené de cereal de frutas, le puse un poco de fresas (ya saben para resaltar el sabor aún más).

Me senté en una mesa de 4, lo cual me hizo sentirme algo sola porque no había nadie a mi lado, pero recordé a mi amigo de ayer y sorprendentemente eso me hizo sentir un poco menos solitaria. Terminé mi cereal y me dirigí al salón. Casi nadie había llegado cuando yo me senté, pero eso no me detuvo, saqué mis tarjetas para repasar por una última vez que diría de las fotos. Estaba tan concentrada leyendo que no sentí cuando alguien estaba tocando mi hombro. Dicha persona carraspeó y entonces salí de mi pequeño trance.

-¿Disculpa?-la voz del chico me hizo voltear. Era muy lindo, tenía ojos cafés que te daban esa sensación de ternura, cabello castaño y era muy sonriente.

-¿Sí?-le contesté esperando que no notará mi tardía respuesta.

-¿Podrías prestarme un bolígrafo?-asentí tan rápidamente que logré sacarle una sonrisa. Lo cual no sé si me hacía feliz o no, pues esta podría ser ya sea de pena ajena o porque le causé ternura (espero sea lo segundo).-¿Gracias...?-me miró esperando algo, yo reaccioné y le dije mi nombre.

-Oh soy Andrea, Andy me gusta más Andy...-dije tímida.

-Un gusto, yo soy Harry.-sonrío de nuevo, lo cual provocó que mis mejillas se pusieran rosas de nuevo.

La hora de exponer en clase había llegado y yo estaba un poco nerviosa por el hecho de que era la primera vez que hablaría enfrente de estas personas y de mi profesor. Se expondría por orden alfabético así que por ahora no debía estresarme. Todos trajeron fotos muy bellas, y sorprendentemente ninguna se repitió. Pasaron mis compañeros y luego de un rato llegó mi turno, me levanté algo nerviosa y sentí como las palmas de mis manos comenzaron a sudar, estaba entrando en pánico. Miraba hacía todos lados y esperaba que nadie notara mi nerviosismo. Tomé un gran respiro y miré hacía donde estaba el chico de hace un rato, él me sonrió y noté como articuló un: "tú puedes" con su boca. Eso me tranquilizó por alguna razón, así que tomé el valor necesario y expuse mis fotografías. 

La clase terminó y yo pude respirar, nos habían comentado que por ser nuestra primer tarea no serían tan estrictos, de hecho nos proporcionamos entre todos una pequeña retroalimentación (la cual lejos de desanimarme, me ayudó bastante). Salí del salón y comencé a caminar hacía el aula de mi siguiente clase, mientras caminaba noté que Harry estaba caminando muy cerca de mí, casi parecía que quería hablarme pero no se animaba, así que me giré y le quité la pena:

-¿Todo bien?- le dije mientras me plantaba frente suyo. Él se sobresaltó un poco pero después rió aliviado.

-Sí, es sólo que desde que terminó la clase quería comentarte algo...-me confesó mientras rascaba nerviosamente su nuca.

-¿Qué pasa?- pregunté tratando de parecer lo más tranquila posible. Lo cual obviamente se alejaba de la realidad por completo.

-No es una pregunta es más bien un... ¿Cumplido?- dijo sonando como que no estaba seguro de cómo había calificado su idea.

-¿Ah sí?-pregunté fingiendo una voz de presumida. Rió.

-Bueno no es para ti tal cual...-confesó apenado, lo cual logró que yo me sintiera aún más avergonzada que él.-tranquila no te desanimes, es más bien para tu buen gusto.-yo hice una mueca intentando expresarle mi confusión. Él la notó y comenzó a explicarme- es por las fotografías que trajiste...-yo suspiré aliviada.

-¿Eran lindas verdad? Las busqué ayer, mi padre me mencionó a uno de los fotógrafos y decidí traer una de sus obras.-sonreí satisfecha.

-Pues precisamente esa fotografía de la que probablamente estás hablando sea de la que yo también hablo...-creo que hasta él mismo se había confundido con lo que acababa de decir.- me refiero a que una de las fotos que trajiste la tomó mi madre...-aclaró sonriente. Yo asentí y me emocioné al mismo tiempo. ¡Qué honor estar en la misma clase que el hijo de alguien tan famoso!

-¿Quién es tu madre?-pregunté ansiosa.

-Nicola Holland- confesó y yo no pude evitar pegar un pequeño grito, acción que quizá asustó un poco a Harry...

-Dis...disculpa-le pedí disculpas- es sólo que mi padre y tu madre son amigos cercanos.-aclaré brevemente. Él pareció recordar algo y asintió.

-Jack... ¡¿Jack Thompson?!-ahora él fue quien provocó que yo pegara un brinco.

-El mismo-confesé orgullosa. Él sonrió ampliamente.

-Ya decía yo que tu apellido se me hacía familiar...

-Sip, soy hija de Jack-reí, pues era raro llamarle "Jack" a mi padre.

-¡Qué genial! No sabes cuánto admiro su trabajo...

-Yo digo lo mismo de tu madre... Ella es muy talentosa-él sonrió asumo yo en agradecimiento a mi comentario y repentinamente miró su reloj. Creo que llevábamos un buen rato hablando porque se asombró al mirar su muñeca. Se despidió de mí y me dijo que cuando quisiera podía ir a comer a su casa. Agradecí su invitación y antes de que se fuera me anotó su número en una servilleta algo rota que sacó de su bolsillo, su gesto me dio risa y ternura a la vez, así que guardé está en mi bolsillo y me dirigí a mi siguiente clase. 

Al acabar mi día llegué a mi cuarto exhausta, ya que hoy había hecho más cosas, además de claro, platicar con Harry en la mañana. Agregué su número a mi lista de contactos y debatía sobre si mandarle un mensaje o no. Y justo cuando estaba apunto de hacerlo me entró una llamada. Era de un número que no tenía registrado, así que dudé un poco antes de contestar, pero al final lo hice.

-¿Bueno?- respondí dudosa.

-¿Andy?- una voz femenina y poco familiar se escuchó del otro lado de la línea.

-Sí, ¿qué se le ofrece?...-mi tono aún sonaba inseguro.

-Soy Nikki Holland-confesó ella efusiva.

-Hola-respondí mucho más segura que antes- ¿Cómo ha estado Sra. Holland?

-Muy bien linda, de hecho te llamaba por qué Harry me comentó que están en la misma clase... Así que me tomé el atrevimiento de pedirle tu número a tu padre... Espero no pienses que es algo raro...-confesó apenada.

-No, para nada, de hecho yo estaba por llamar a Harry...-ahora yo me sentía avergonzada.

-¡Qué bien! Porque ambos estábamos discutiendo sobre si invitarte a comer a casa...-me sonrojé ante su confesión y agradecí profundamente que ella no estuviera viendo mi rostro.

-¡Me encantaría Sra. Holland...!-respondí entusiasmada.

-Genial, ¿te parece este viernes a las 2:30?

-¡Me parece perfecto!-respondí contenta. Nos despedimos después de un breve saludo de parte de Harry y colgué. 

Estaba muy emocionada por conocer la casa de los Holland, pero había un gusanito en mi cabeza que me decía que algo estaba faltando... Una cosa que me hacía pensar que me estoy olvidando de algún detalle, pero no sé cual...














Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora