Intertwined-Tom Holland

Nineteen

Una vez arreglada me miré al espejo, todo parecía bien, había tomado prestados unos aretes de Nikki (obviamente ella fue quién se ofreció a dármelos). Todo se veía muy lindo, y casi ni me importó el hecho de que mi tonta pierna lastimada arruinara mi idea de usar tacones. Aunque al ser sencillo mi vestido, no se arruinó con mi otra opción de calzado, además no sabía que haríamos en la fiesta de Tom, así que quizá calzado cómodo era lo mejor y más debido a mi condición. 

Me dirigí a marcha torpe hacía la sala para sentarme y ver la televisión en lo que esperaba por alguna señal de los chicos. 

-¡Wow!-escuché una voz detrás mío. Al girarme noté a Paddy parado ahora a un lado mío.

-¿Qué pasa amigo?-dije mirándolo, él no se movía, parecía que había olvidado como parpadear (casi podía jurar que no estaba respirando).

-Te ves... Te ves muy bien Andy-confesó por fin, como acto seguido sus mejillas se tornaron rosas y para su mala suerte esto se notaba demasiado, casi podía cubrir las pecas de su rostro con su sonrojo. Yo me sentí bastante halagada y hasta cierto punto enternecida. Obtener aprobación de Paddy era una de mis metas, sobre todo porque en esta familia, aunque no lo parezca él tiene un gran peso, y no agradarle a él, para mí sería como el fin del mundo. Sin exagerar.

-Gracias Paddy, viniendo de ti significa mucho...-le ofrecí una sonrisa sincera. Él hizo lo mismo.

-Paddy aquí estás-la voz de Tom me distrajo-hay que irnos, la fiesta ya casi...-cuando paró de hablar noté que no había duda alguna de que estos 2 fueran hermanos. Tom repitió exactamente los mismos gestos que el adolescente a su lado. Yo reí por lo bajo al notar esta dulce coincidencia.-te ves...-se quedó en blanco.

-Se ve genial, pero yo ya se lo dije Tommy-interrumpió Paddy a su hermano mayor, y fue aún más gracioso cuando se paró frente suyo y pellizcó sus mejillas como diciendo: "qué inocente eres Tom".

-Muchas gracias a ambos-dije mientras acomodaba un travieso mechón de mi cabello tras mi oreja. Las mejillas de Tom tomaron el mismo color que las de su hermano y las mías, esto ya comenzaba a verse ridículo.

-Hay que irnos ya... Harry me mandó un mensaje hace unos minutos, dice que todo está listo. Yo me levanté con cuidado del sillón, no quería tropezar y arruinar mi momento de Cenicienta. Además tropezarme frente a ellos solo parecería un gesto cliché como en las películas, donde la chica está a punto de caerse y sorprendentemente su amado aparece de la nada para atraparla...(aunque que mi amado me atrapara no me molestaría en lo absoluto...¡No, no! Cálmate Thompson...).

Salimos de casa y Tom manejó hasta la dirección que sus hermanos le habían dado hace un rato. Cuando llegamos notamos que el lugar parecía bastante desierto. Era una especie de bodega que se encontraba en las afueras de donde vivíamos. Al aparcar, Paddy y Tom bajaron primero, esto porque según ellos me ayudarían a bajar del auto, pero al intentarlo los 2 al mismo tiempo todo fue un desastre y esta vez sí estuve cerca de tropezar. En fin, cuando el lío terminó nos acercamos más al lugar. Según Harry la entrada se encontraba en el costado derecho del edificio, así que caminamos para allá y notamos que efectivamente sí había una pequeña puerta, la abrimos con cuidado y para mi mala suerte el lugar parecía estar en el 2 piso o hasta más arriba porque había unas escaleras que parecían eternas. Al notar esto, tanto Paddy , como Tom me miraron consternados, yo sólo bufé y subí mis mangas para crear un efecto dramático de: "hagamos esto"(lo cual les sacó a ambos una sonrisa). Tomé una gran bocanada de aire y a pasitos de tortuga subí. Masomenos a la mitad Paddy decidió que se adelantaría para avisar que Tom ya había llegado, porque después de todo esta era su fiesta. Este último se quedó conmigo, y aunque sus porras y cantos me hacían sentir feliz, me sentía mal por estarlo restrasando, sobre todo porque sé que su familia y amigos quieren aprovechar su estancia aquí lo más que puedan.