Narra Andy:
Para ser honesta sí me dio muchísima pena cuando todos sugirieron que Tom debería cuidarme. Sabía que estaba ocupado, pero que su personalidad era tan linda que no se negaría a ayudarme, sin embargo eso no le quita el hecho de que me siento como una carga para él ahora. Digo estoy segura que cualquiera de los demás podía quedarse, pero que solo hicieron esto para molestar, aunque ni siquiera entiendo porque, no es como que yo haya dicho que Tom me gusta... O al menos nunca en voz alta... digo ¡no!, Tom no me gusta, ¿por qué habría de gustarme?¿Acaso por qué es lindo conmigo cada que lo veo? ¿O porque tiene una sonrisa que te derrite y calienta tu corazón en tan solo segundos? No, y no. La razón no es ninguna de esas, no tengo razón, porque él no me gusta, ni lo hará jamás. Es el hermano de quién quizá considere uno de mis mejores amigos, y estoy 100% segura de que no quiero perder esa amistad por nada, ni siquiera por unos ojos de cachorro que me hacen sentir feliz cada que me miran...¡Ay, ya cállate Andrea! El chiste es que no agregues razones a tu lista, ahora debemos de ver a Tom como un ogro, un ogro feo, mal educado y que huele mal. Sí, eso es lo que haré desde hoy.
Estaba tomando una siesta, me sentía algo ajetreada después de todo lo que pasé hoy y todos me recomendaron descansar. Pero yo siempre sueño muchas cosas, así que no siento que en realidad si descanse... Pero en fin, el punto es que en mi sueño había una enorme rebanada de pay de queso, se veía muy apetitosa y fue ahí donde descubrí que quizá tenía hambre en la vida real, y al notar esto me desperté efectivamente, con un hambre tremenda. Me removí un poco en la cama e intenté enderezarme, al lograrlo me senté por completo y cuando volteé y vi que había a mi lado mi corazón se disparó, comenzó a latir como loco. Tom estaba torcido intentando dormir en el aparentemente super incómodo sofá al lado de mi cama. Me conmovió demasiado el verlo ahí, porque yo sabía que nadie lo había obligado, él bien podía negarse o dejarme a cargo de una enfermera, pero no, en lugar de eso se había quedado ahí. Se le veía en serio muy muy incómodo, fue entonces cuando sentí el impulso de darle una de mis almohadas (lo cual fue una pésima idea). Me removí de nuevo en la cama e intenté alcanzar el sofá, mi pierna dolía, dolía más que antes pero sabía que si me quejaba, él despertaría así que intenté ser lo más cautelosa posible. Comencé a inclinarme para poder alcanzarlo, pero (como ya había mencionado), mi plan tendría fallas, ¿por qué? Bueno, por el simple hecho de que soy una debilucha. Mis brazitos de popote estaban intentando apoyarse en la orilla de la cama sin aplicar básicamente nada de fuerza con mi parte inferior, porque tenía miedo de que me doliera la pierna si hacía eso, así que justo cuando ya me encontraba sosteniéndome únicamente con mi pierna sana, mi mano ya no pudo aguantar el peso y colapsó. Así que la mitad de mi cuerpo cayó de manera estruendosa encima de Tom, provocando que este despertara de golpe. Me miró asustado y yo sonreí apenada.
-¿Cómo llegaste hasta acá?-dijo aún adormilado, pero un poco asustado.
-Ahh, ¿esto?-me señalé a mí misma y a la situación.- pues, es que... Es que...-dije intentando dar una explicación coherente, aunque no es como si lo que quería hacer fuera algo malo. Tom me miró expectante.- es que te veías muy incómodo durmiendo aquí, así que...
-¿Así que quisiste cargarme hasta tu cama o qué?-dijo intentando enderezarse, yo quise removerme, pero lógicamente mi posición y mi condición no me dejaban. Tom al notar mi acción comenzó a ayudarme, se movió un poco y entonces yo comencé a resbalarme de su regazo. Él me tomó con sus brazos, los puso bajo mis axilas e intentó tirar hacía arriba. Parecía como si fuera un costal, me veía bastante graciosa, aunque la situación no lo era mucho. Tom logró pararse de algún modo y cuando menos me lo esperaba me cargó cual novio a su no esposa en la noche de bodas, lo cual para mí fue algo raro, porque había pasado de estar literalmente en el suelo a estar pues... en sus brazos. Me recostó de nuevo en la cama y se acomodó el cabello con cansancio y hartazgo.
-Gracias Holland...-dije adentrándome debajo de las sábanas.
-No fue nada Thompson...-sonrío mientras se volvía a sentar en el sofá.-¿Hay algo más que necesites? Digo para saber si me vuelvo a dormir o sí me debo mantener activo un rato-preguntó amable.
-Hmm pues de hecho... Me desperté por que soñé con una rebanada de pay...-confesé apenada. Tom rió y se palmeó las rodillas para después tomar impulso y levantarse. Comenzó a caminar hasta la puerta sin decir absolutamente nada.-¿a dónde vas? Cuestioné.
-Pues dijiste que quieres pay ¿no?-volteó esperando mi aprobación. Yo asentí algo apenada.-Mira no te prometo mucho, porque dormiste bastante tiempo y es muy probable que la cafetería ya esté cerrada... Pero haré lo mejor que pueda ¿ok?-asentí de nuevo y Tom retomó su misión. Al salir él de la habitación me quedé sentada mirando a la nada por un rato, pensando como es que haría para dejar de verlo como alguien adorable, como podría dejar de imaginarnos en una cita cada que cerraba mis ojos. Gracias a Dios Tom tardó varios minutos, ya que así pude lograr despejarme para cuando él entró de nuevo. Pero para mi sorpresa, no venía sólo. Una de las enfermeras que me habían atendido hoy lo acompañaba. Ambos charlaban muy efusivamente, lo cual me hizo sentir algo extraña, digo la enfermera parecía bastante joven y hasta un ciego podría notar que ella se sentía atraída por él. Pero Tom parece ser bastante despistado en asuntos de ese estilo, pues no ha respondido a ninguno de los comentarios sugerentes que le ha hecho la chica (y eso que para tan poco tiempo de estar aquí, ya han sido bastantes). Permanecían en la puerta y yo me limitaba a quedarme postrada en la cama, sólo observando.
-¿Y cuál ha sido la escena más peligrosa que has filmado?-preguntó la morena. Era linda pero parecía la típica chica que coquetea jugando con su cabello y fingiendo una risa aguda e irritante (ya saben la risa de: "eres tan guapo que probablamente todo lo que digas me parecerá hilarante").
-Pues creo que...-antes de que Tom terminara de hablar yo carraspeé con mi garganta, ambos voltearon a verme. Yo sonreí de oreja a oreja y me crucé de brazos.- ¡Andy, casi olvido que tenía que darte tu pay!-argumentó casi asustado.
-Ahh sí, no te preocupes no es como que literalmente me haya despertado por eso...-comenté sarcástica. Tom aparentemente notó mi molestia porque enseguida se volteó para ver a la chica y se despidió de ella, dejándola más que confundida.
-Disculpa Andy, es sólo que...
-No, no tienes porque disculparte Tom, no es como que me haya molestado.-dije intentando verme lo menos maldita posible. Y lo digo de esa manera porque creo que quizá le hablé un poco feo hace unos segundos.
-Ya lo sé, pero es solo que...vine aquí a cuidarte no a ligar así que me disculpo por eso...-confesó, dejándome completamente impactada.
-¿Osea que sí estabas coqueteándole a la enfermera?-pregunté indignada, de lo que por cierto me arrepentí bastante. Porque no tenía porque estar indignada, Tom y yo no somos nada, pero ahora él me vería como una celosa paranoica.
-Hmm sí... Digo era bastante linda...-dijo completamente quitado de la pena. Yo por mi parte sentí como algo dentro mío se retorcía lenta y dolorosamente. Asumo que eran mis estúpidos sentimientos, o mi corazón o algo así...
-Pues sí, era bonita, pero he visto mejores...-dije intentando sonar despectiva y desinteresada. Tom rió y yo lo miré confundida-¿Acaso tengo cara de payaso Tom, o por qué te ríes?-dije algo molesta.
-Por que ciertamente yo también conozco chicas más lindas, pero la que me viene a la mente ahora parece ser bastante testaruda, y diría que hasta algo intensa...-dijo mientras se inclinaba y me miraba con su rostro a escasos centímetros del mío. Yo parpadeé nerviosa, tantas veces que no sé como es que mis ojos no lloraron.
-Pues quizá esta chica debería de ser más relajada...-dije titubeando.-o quizá...
-¿Quizá qué?-preguntó Tom con un tono retador y diría que hasta seductor.
-O quizá el chico debería dejar de coquetear con otras enfrente suyo...-confesé ahora retándolo yo. Tom sonrió de lado y noté como su rostro se tensaba.- buenas noches Holland-dije sonriendo victoriosa para después voltearme y cerrar mis ojos para "dormir", él bufó y se aventó al sillón.
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Intertwined-Tom Holland
FanfictionAndrea Thompson, una chica que toda su vida ha soñado con convertirse en una figura grande dentro del mundo de la fotografía. Pero, ¿el ser alguien grande, te garantiza la fama? Su vida dará un giro de 360 grados cuando descubra que la fama es agra...