Two

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Mi despertador sonó más rápido de lo que me hubiera gustado, y yo salté para callarlo. Me estiré un poco, froté mis ojos y abrí las persianas que tenía mi nuevo cuarto. Noté que tenía un color bastante triste en las paredes(el cual ayer ni siquiera noté por llegar únicamente para dormir), que esperaba me dejaran cambiar con el paso del tiempo, y si no, me conformaría con que me dejen decorar la habitación a mi gusto. Me levanté de la cama y comencé mi rutina diaria: lavar mi rostro, ducharme, elegir mi ropa para el día, etc. Una vez aseada y vestida, tomé mi mochila que por ahora sólo tenía mi cámara(bastante sencilla pero no completamente básica; más bien un modelo decente), una libreta y uno que otro lapicero. Tomé mi cartera y la guardé en la pequeña bolsita al frente de mi mochila. Me miré por última vez en el espejo, mi look aunque sencillo tenía cierto potencial: chaqueta de pana color guinda, blusa básica de tirantes, pantalon de mezclilla hasta el tobillo y tennis negros. Nunca he sido una gurú de la moda, y aunque si llama mi atención, aparentemente soy demasiado perezosa como para poner mucho esfuerzo en mis atuendos. 

Salí de mi habitación y comencé a merodear en busca de ayuda para encontrar mi salón de clase. No estaba apurada ya que salí de mi dormitorio con mucho tiempo de ventaja, además soy un tanto ansiosa cuando comienzo un nuevo ciclo escolar, siempre intento no causar una mala primer impresión. Porque seamos sinceros, la imagen que la gente tiene de ti es algo muy importante en la vida, tampoco digo que debamos de estar en constante búsqueda por la aprobación de otros, más bien creo que tener buena imagen te ayuda a relacionarte mejor y así poder conseguir cosas buenas o que te ayuden en un futuro. 

Caminé un buen rato hasta que encontré a un grupo de chicos sentados en una banca que estaba en el jardín, y aunque al principio me dio algo de pena acercármeles, si no lo hacía probablemente me perdería mi primer lección. Comencé a caminar hacía donde estaban y toqué tímidamente el hombro de una chica rubia y delgada. Al voltear me miró de pies a cabeza de forma algo despectiva, pero luego de su escaneo, habló:

-¿Sí?-su tono era igual que su actitud.

-Disculpen la interrupción pero, ¿me preguntaba si alguno podría decirme donde se encuentra la sala A3?-comenté mirando hacía mi hoja con mi horario, esto para sentirme un poco menos intimidada por las miradas de todos.

-Está en el edificio azul que está al fondo-contestó un chico que tenía el pelo de colores y una cara llena de pecas, me pareció muy tierno a primera vista.

-¡Gracias!-respondí efusiva y me volteé para caminar hasta allá.

-Oh, ¡espera!-gritó detrás mío una chica. Yo me giré sobre mis talones y la miré expectante.-yo tengo clase allá, te acompañaré.-exclamó mientras se levantaba con algo de dificultad de la mesa banco grande en la que estaban todos. 

-Ok...-contesté contenta pero algo confundida. En cuanto ella llegó a mi lado todos comenzaron a reír y murmurar cosas, como sí yo fuera una especie de bicho raro, ella rió con ellos pero aún así me acompañó.

-¿Y...de dónde vienes pequeñita?-preguntó curiosa, su voz era grave y rasposa, sonaba algo rara en una chica, pero decidí ignorarlo.

-Pues en teoría, de Los Ángeles...-dije y al parecer la confundí porque me miró algo extrañada y divertida al mismo tiempo.-me refiero a que no nací ahí, pero sí he pasado la mayor parte de mi vida viviendo allí.

-Hmm ya veo...-contestó frotando su barbilla, yo asentí. Seguimos caminando y luego de unos minutos llegamos al edificio que me habían mencionado. Entramos al salón y la clase comenzó en cuanto llegaron todos(o bueno la mayoría, por que a mi parecer el salón se notaba algo vacío). 

La clase no fue muy productiva; ya que solamente nos dedicamos a presentarnos, decir por que habíamos escogido esta carrera y ya. Bueno y también nos dieron algunos puntos importantes, algo como un reglamento escolar. Nos dejaron solo una tarea, que constaba de escoger 4 de nuestras fotografías favoritas y traerlas para la clase siguiente. Debíamos incluir el nombre del fotógrafo y una breve descripción de por qué nos agradaba la imagen. 

Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora