Intertwined-Tom Holland

Forty Seven

Llevaba alrededor de una semana sin ver a Tom desde que voló a Cleveland para grabar su película. Fue muy difícil cuando tuvo que irse, las fans estaban enteradas de la hora de su vuelo así que me fue prácticamente imposible acompañarlo al aeropuerto, y aunque habíamos tenido nuestra propia despedida (la cual fue algo bastante memorable), me dolía no poder haberle dado un último abrazo.

Me mandaba mensajes cada vez que podía, pero entre que él estaba muy metido en su papel y que yo me encontraba haciendo sesiones de fotos básicamente todos los días para mi proyecto final, eso era lo único que podíamos hacer.
Harrison se había ofrecido a apoyarme en algunas fotografías, lógicamente no pude llevarlo a mi universidad o las chicas lo reconocerían. Tenía la suerte de que esa parte de mi proyecto solo la vería mi maestra, así que no había mayor problema. Cuando lo vi le pregunté por Tom, ya que él lo había visitado hace unos 2 días. Me había comentado que se veía delgado y demacrado, por un momento esto me asustó, pero después me aclaró que esto era parte del papel que estaba haciendo.
Hoy había quedado con Jeremy para salir a comer, su novio estaba súper ocupado con la escuela así que no se nos unió.

-Bueno qué prefieres, ¿comida china o italiana?- dijo mientras caminábamos por las calles de Londres intentando decidir a qué restaurante entrar.

-Creo que estoy de humor para unos won tons...- comenté mientras señalaba el cartel con letras neón del restaurante asiático. Asintió y entramos, pedimos una mesa en la terraza ya que había menos personas y así podríamos hablar más a gusto.

La señorita nos trajo los menús y en menos de 5 minutos ya habíamos hecho el pedido.

-Bueno, ¿ya me contarás algo sobre el rodaje de tu novio súper estrella?- dio un sorbo a su cerveza y me miró expectante. Yo solo me encogí de hombros.- osea que no hay ninguna novedad...- negué con la cabeza.

-La última vez que hablamos fue hace 3 noches, le pregunté si había cenado y me contestó que sí, y eso ha sido lo más emocionante que ha ocurrido en mi cuento de hadas...- ahora yo tomé un trago a mi limonada.

-Por favor dime que aunque sea tuvieron una despedida digna de una película... Porque sino la idea de que tu novio sea una estrella de Hollywood no es tan emocionante como lo pensé...- bufó.

-Pues...-sentí como el calor subía a mis mejillas al recordar la acalorada pelea que tuvimos y a lo que esta nos llevó.

-¡¿Lo hicieron?!- preguntó, o bueno más bien gritó alterado , provocando que la única mesa que se encontraba cerca fijara su atención en nosotros. Me disculpé con ellos por el alboroto y después miré a mi amigo.

-Sí, pero me encantaría que no lo pregonaras al mundo entero, ¿ok?- aplaudió emocionado.

-¿Dónde? ¿en un baño público?, ¿en su auto? Por favor dime qué no lo hiciste en casa de sus padres, porque perderé mi entusiasmo, aunque bueno pensándolo bien eso también suena bastante arriesgado y sexy...- di un golpe en la mesa, solo lo suficientemente ruidoso para sacar a mi amigo de su trance.

-Fue en mi dormitorio, y siéndote honesta amé la adrenalina de que alguien quizá nos atrapara, fue como que algo se apoderó de mí...

-Quién diría que eras tan intensa Thompson, ¿tú, rompiendo las reglas de: "no se admiten chicos en el dormitorio"? Eso sí que no lo esperaba- sé que había un poco de sarcasmo en su frase, pero lo dejé pasar porque era divertido hablar de él con esto.

-Cuando estoy con Tom me siento diferente Jer, siento como si algo me dijera que no importa nada, que al estar a su lado lo malo no es tan malo, ¿sabes?- su cara sugerente cambió a una expresión de ternura.

-Estás loquita por él, esa es la explicación más lógica Andy...- asentí.

Trajeron nuestra comida y seguimos hablando, pero de cosas más sin sentido, él amaba hacer bromas sugerentes y yo simplemente le seguía la corriente.

-Y bueno, ¿cuándo lo verás de nuevo? Porque yo ya te imaginaba subida en un avión para encontrar otra vez a tu alma gemela...- dijo en un tono dramático.

-No lo sé... No tengo suficiente dinero para volar a Cleveland, y no quiero pedírselo a mis padres tampoco.- respondí sin mucho ánimo.

-Bueno eres fotógrafa, ¿por qué no aprovechas eso? Haz algunas sesiones y con lo que ahorres ve a visitarlo...- en realidad no me sonaba tan loca su idea, pero tendría que hacer muchas sesiones si quería juntar dinero para un vuelo a Cleveland. O lograr que me contratara un famoso y que me diera millones a cambio de fotos de una novata.

Terminamos de comer y nos fuimos directo al dormitorio, no teníamos mucho ánimo de hacer nada más así que cada uno se fue a su cuarto y nos quedamos ahí hasta que anocheció.
Miraba mi teléfono en busca de una distracción, pero al cruzarme con un vídeo de una entrevista de Tom no pude evitar verlo. Decir que lo extrañaba era poco, solo llevábamos lejos una semana y yo sentía que podía romper en llanto cada 2 minutos. Pero aprendí que eso no me serviría de nada. Así que, hice caso al consejo de Jeremy y comencé a pensar en ideas para promocionar mis sesiones de fotos. A partir de este fin de semana mis proyectos solo constarían de editar fotos y ponerlas en un portafolio, así que tomé mi computadora y promocioné mis servicios, quizá me tomaría al menos 1 mes reunir el dinero suficiente, pero si quería ver a mi novio, esto lo valía.

3 semanas después...

Las sesiones habían salido mejor de lo que planeé estaba aún algo corta de dinero pero mi madre se ofreció a cooperar con lo que faltaba (yo acepté pero no sin antes jurar que le devolvería cada centavo).
Había comprado mi boleto para visitar a Tom, no sin antes preguntarle a su familia dónde se hospedaba para no llegar sin saber nada. Quería que fuera una sorpresa, pero necesitaba verlo un día donde no estuviera completamente ocupado, así que mis espías encubiertos (Sam y Harry) se encargaron de revisar su agenda.
Una vez que tenía todo listo, lo único que quedaba era ir al aeropuerto, Jeremy se ofreció a llevarme, y yo con gusto acepté.

-Ya estamos aquí, no quiero sonar como mamá preocupada pero... ¿Traes todo lo necesario?- me miró con un deje de seriedad en su mirada.

-Todo en orden- dije haciendo la seña que un cadete hace cuando entendió a su general. Me giré para abrir la puerta del auto pero Jeremy me llamó así que me detuve.

-Oh espera, antes de que salgas- se volteó para tomar una caja pequeña que estaba en el suelo de la parte de atrás. Era de preservativos. Lo miré seria y él soltó una sonora carcajada. -luego no digas que no me preocupo por ti... No quiero ser niñera aún, así que por favor llevátelos.- reí, y solo tomé 2. Él me miró de arriba a abajo- no te creo que solo esos vayas a necesitar, pero es tu vida así que... Haz lo que quieras...- me despedí de él con un abrazo y me dirigí a la revisión de maletas.

Una vez dentro del avión saqué un libro que está vez sí pretendía leer, era sobre unas criaturas míticas que vivían en un bosque encantado, suena algo infantil, pero llamó mi atención. Luego de un largo viaje me encontraba aterrizando en Cleveland, era de noche por aquí así que no podría ver a Tom aún, pero en cuanto saliera el sol iría al set a visitarlo...

Narra Tom:
Llevábamos al menos 3 horas intentando que la última toma saliera perfecta, en esta escena Ciara (mi coestrella) y yo teníamos que fingir que nos drogábamos, pero yo aún sentía que mi actuación no se veía auténtica.

-Qué te parece si tomamos un descanso para comer algo y al regresar te aseguro que la toma quedará- dijo Joe Russo, nuestro director.

-No lo sé... -preferiría que quedara todo de una vez...

-Me parece que es buena idea que pares Tom, tienes visitas- comentó uno de los asistentes. Estaba confundido, no recuerdo que Harrison dijera algo sobre visitarme, y Harry ha estado conmigo desde que comencé a grabar.

-Gracias Jack- comenté mientras me dirigía a mi tráiler (camerino) aún sin saber que me esperaba allí.

Al entrar mi mandíbula casi perfora el suelo...

-¡Sopresa!-Andy estaba sentada en el sofá del tráiler con una bolsa de comida en mano. Una sonrisa gigante se formó en mi rostro.