Intertwined-Tom Holland

Thirty

Debo admitir que el hecho de que mi ahora novio, o bueno no novio, pero digamos que el chico que me gusta, me haya invitado a irme con él a su gira de promoción era algo que me tenía tanto feliz como nerviosa. Después de todo no estamos hablando de cualquier chico, Tom Holland ya no puede ser catalogado así, y aunque para mí el hecho de que sea una celebridad no es algo que me deje perpleja, aparentemente a todo el universo sí. Así que digamos que por mi mente se cruza la loca idea de negarme a su invitación. No quiero traerle problemas, y aunque sé que él no se inmuta por mi presencia, no me gustaría que alguien de su equipo de trabajo le llame la atención.

Me encontraba sentada en mi cama, mirando a la nada. Con una maleta abierta y completamente vacía a lado mío. Mi ropa seguía en mi armario y en mis cajones. Mi pasaporte no había dejado mi mesa de noche, y yo claramente no pensaba reaccionar ante esto. La inseguridad de lo que pasaría en esta gira de prensa me carcomía. En mi cabeza comenzaban a brotar millones de excusas para explicar mi relación con Tom a todos los posibles preguntones que nos crucemos en el camino. ¿Por qué? Pues porque la gira comenzaba tan solo en 2 días y a mí el tiempo se me había pasado volando. Cuando Tom llegó aquí y nos dijo que partiría en 1 mes yo pensé: "¡Wow! ¿Se quedará aquí tanto tiempo? Qué felicidad". Pues no, ese tiempo pasó más rápido de lo que mis tontos ojos pudieron notarlo. Y aunque sí admito que tenerlo aquí me puso bastante contenta, también pienso que por estar en las nubes no medí lo que pasaría después. Durante ese mes Tom y yo nos habíamos vuelto mucho más cercanos, yo iba a su casa todos los días después de la escuela. Simplemente a verlo, o a ver películas, hubo un día en el que literalmente sólo nos vimos para dormir, porque hacía tanto frío que el estar recostados juntos nos hizo sentir cómodos y sin darnos cuenta tomamos una siesta de unas 2 horas(cosa que yo no estoy para nada acostumbrada a hacer). Todos los Holland llegaron a bromear conmigo sugiriendo que sería mejor si solo me mudaba allí. Obviamente no podía, Tom y yo no éramos novios oficialmente (sin importar ningún beso, o todo el tiempo que hemos pasado juntos). Sí él no se declaraba digamos que para mí todo esto era una especie de juego de niños, lindo y de ensueño, pero al final no oficial. Y ya sé que pensaran, que nadie en estos días quiere declararse, que muchas de las relaciones de hoy comienza solo por que las 2 personas se gustan y no es necesario hacerlo formal. Pero a mí mis padres siempre me dijeron: "si un chico te ama, debe demostrártelo, no solo con acciones, sino también con palabras". A mi madre nunca le ha agradado la idea de que una relación sea así, algo "casual"; y no sé, quizás gracias al haber crecido con ella, yo ya me quedé con estas ideas...

Decidí (luego de varias horas), dejar de dar tantas vueltas al asunto y poner manos a la obra, porque no tenía nada listo y eso no era algo que yo normalmente hiciera. Mucho menos antes de emprender un viaje. Además sería sólo 1 semana, tenía que aprovechar cada momento a su lado. No dejarme intimidar por mi timidez y mi miedo a lo que los demás pensarán de nosotros 2.
Me apuré y todo quedó completamente listo. Sabía que llevaría, un poco de todo, porque Tom suele visitar muchos sitios diferentes, y no quiero verme mal para ninguna ocasión. Tomé cosas tanto formales como casuales. Accesorios elegantes y lentes de sol divertidos o zapatos cómodos. Mi maleta se veía algo enorme, tanto que pensé en deshacerme de una que otra cosa. Pero al final llevé todo lo que tenía pensado. Me iría a dormir temprano ya que Harrison me había comentado que pasaría por mí a eso de las 8:00 am.
La ansiedad de hoy sorprendentemente se disipó en cuanto puse mi cabeza en la almohada. Estaba lista para irme y afrontar lo que sea que llegara en el viaje.
Desperté a las 6:30, me duché y tomé un cambio de ropa cómodo, pues en el avión no quería llevar ropa estorbosa. En tan solo 30 minutos yo ya estaba fresca y preparada. Harry me llamó para avisarme que pasarían por mí. Pero para cuando yo vi el mensaje ellos ya estaban abajo, listos para irnos. Bajé casi corriendo, aunque fue un poco complicado ya que mi maleta pegaba en todos los escalones cada que yo me movía. Puede que muchos de mis compañeros se hayan molestado conmigo por todo el ruido que hice tan temprano, pero para mí suerte solo me vieron como 2 chicas. Los demás que se dediquen a ignorarme y volver a dormir.
Cuando llegué a la entrada vi estacionado el auto de Harrison, no sé veía quién venía pero igual saludé al aire. De repente un chico con sudadera azul marino bajó y se fue hacía atrás para abrirme la cajuela, creo que era Harrison. Yo entendí su señal y comencé a bajar mi maleta con dificultad por las escaleras de la entrada. No lo noté y en un momento ya tenía a alguien quitándome mi maleta de la mano, volteé rápidamente y vi que era Tom. Le sonreí en agradecimiento por la ayuda. Subieron mis cosas al auto y nos dirigimos al aeropuerto. Sam también venía con nosotros pero estaba dormido, bueno dormido y con los ojos cerrados, porque aunque suene ridículo los 3 parecían dormidos, porque ninguno hacía ruido o emitía palabras, además de que sus ojos se veían hinchados y con falta de luz en ellos. Se veían bastante graciosos, como zombies. Sam durmió todo el camino, y Tom sólo un pequeño trayecto de este. Yo me cabeceaba de vez en cuando, pero algo me mantenía alerta.

Luego de una hora llegamos al aeropuerto, el vuelo salía a las 9:00, así que para cuando llegamos ahí estábamos casi rozando la hora de salida (lo cual mágicamente nos despertó a todos). Corrimos hasta donde estaba la puerta de nuestro avión. Las fans de Tom parecían tristes, ah sí porque, olvidé mencionar que para cuando pusimos un pie en el aeropuerto ya estábamos rodeados de ellas. Las chicas se acumulaban por doquier. De milagro llegamos a la puerta de abordaje, y cómo el piloto era amigo de los Holland nos dio un poco de tiempo para alistar todo. Yo habría pensado que alguien como Tom podía ahorrarse todo esto con un jet privado, pero creo que de nuevo juzgué antes de tiempo.
Al subir al avión, Harrison insistió en que me sentará junto a Tom. Yo no me negué, pero fingí resistencia. Al final lógicamente, "perdí" y tuve que ir a su lado. En cuanto anunciaron el despegue un adormilado Tom alcanzó mi mano y la tomó. Yo lo miré.
-Espero que no te moleste que la tome todo el viaje-expresó en un tierno susurro. Yo negué suavemente. Sonrió y después volteó su rostro para volver a dormir. Después de ver tal tranquilidad, el sueño me venció, provocando que mi cabeza se apoyará suavemente en su hombro. Era un sueño del que no quería que me despertaran.

Chicas!! Perdonen la tardanza para subir el capítulo, no me brotaba la inspiración. Y sé que quedó algo corto, pero intentaré subir otro pronto y les prometo que tendrá muchas sorpresas🌚. Ojalá estén disfrutando la historia