Intertwined-Tom Holland

Nine(mini maratón 2/3)

-Creo que vas a tener que recompensarnos por cada favor que te hacemos un favor Thompson...-comentó quién en estos momentos sólo podía catalogarse como mi "salvador".

-Normalmente no hago todo esto, es sólo que Londres es confuso Sam...-lo miré y él rodó los ojos pero aún así me ayudó. Subimos a su auto y noté que el camino que había tomado no parecía ni remotamente similar al rumbo de mi escuela.-¿A dónde iremos Sam?-pregunté mirando la ventana.

-Pues resulta que estaba apunto de salir a cenar con Harry y nuestras novias, pero ya se me hizo tarde, así que me temo que aunque no quieras o queramos nosotros, deberás acompañarnos.-confesó sin separar su vista del frente. Yo me sentía muy apenada, porque no tenía idea de que él tuviera planes, de haber sabido hubiera preferido caminar sola hasta encontrar la escuela. Paramos en un lindo restaurante que ciertamente tenía una pinta algo romántica (lo cual volvía todo esto mucho más incómodo), entramos por una puerta de cristal con marcos de madera y Sam comenzó a mirar a través del lugar, asumo que estaba buscando alguna cara familiar, yo lo ayudé y cuando volteé a mi izquierda vi a Harry en una mesa cerca de una terraza, lo saludé y él a mí. Le avisé a Sam que ya había localizado a Harry y nos dirigimos a la mesa. Para mi buena suerte noté que los padres Holland también estaban ahí, así que mi incomodidad se fue desvaneciendo poco a poco.

-Dijiste que estaría de mal tercio interrumpiendo sus citas...-susurré al oído de Sam, él se encogió de hombros.

-Más bien será el hecho de que parece que trajimos 3 chaperones a supervisar...-susurró de vuelta.

Saludé efusiva a Nikki y Dom, los cuales respondieron de la misma manera, las novias de los chicos no parecían muy felices de verme, y en realidad no las culpo, yo provoqué que uno de sus novios llegara tarde a lo que parecía ser una ocasión importante. Me senté junto a Nikki y me incliné un poco para susurrarle algo:

-Sra. Holland, ¿acaso es una ocasión especial?- ella me miró y asintió lo más discreta posible y sin despegar su mirada de los demás.

-La novia de Harry acaba de regresar de intecambio de Suiza, estamos en su cena de bienvenida...-susurró. ¡Diablos! Ahora sí quiero que la tierra me tragué en este momento...

La cena transcurría relativamente normal, las chicas no me habían hecho mucha plática, ni yo a ellas, porque si soy honesta, sus expresiones eran de pocos amigos, de hecho hubo un punto donde comencé a preguntarme como los chicos salían con personas tan diferentes a ellos(pero decidí no precipitarme, no juzgar sin conocer bien). Hubo un momento donde la plática giró en torno a ellos solamente y fue ahí donde decidí que lo mejor sería retirarme. Los chicos parecían bastante poco interesados en sí yo estaba ahí o no, así que me escuse amable y salí del restaurante. Los padres de los chicos habían decidido pagar mi parte de la cena, yo me sentí mal porque efectivamente no tenía suficiente dinero, y ellos me insistieron que sería mejor guardar el poco que tenía para tomar un taxi de regreso. Para mí suerte había muchos taxis afuera del restaurante así que no tardé nada en encontrar uno. Me despedí de nuevo de los Holland y me dirigí a casa.

Llegué luego de un rato, subí hasta mi dormitorio y noté que fuera de mi puerta en el suelo estaba sentado alguien, me acerqué para averiguar quién era, y lo noté en cuanto un cabello colorido apareció frente a mí.

-¿Jeremy?- me incliné para levantarle el rostro- ¿qué haces aquí sentado?

-Pues digamos que mi compañero de cuarto y yo tuvimos un pequeño "desacuerdo"...-hizo comillas cuando dije desacuerdo, así que no cuestioné mucho la situación.

-Asumo que quieres que te deje quedarte en mi cuarto, ¿o me equivoco?-él asintió con cara de perrito regañado así que sólo le hice un ademán con mi mano como de: "muévete niño", Jeremy entendió y se levantó sin chistar. Entramos a mi cuarto y mi amigo comenzó a analizar todo, parecía chica popular, viboreaba cada rincón.

-Si quieres puedo dejar que redecores todo...-comenté sarcástica mientras bebía agua. Jeremy rió y se sentó en mi cama.

-Nah, creo que no es tan serio...-rodé los ojos y él comenzó carcajearse. Me senté a lado suyo.

-Oye ya llevamos un buen raro en la escuela, ¿ya encontraste alguien que llame tu atención?-pregunté quitada de la pena.

-Hmm creo que no... ¿Tú? Bueno aparte de Harry Holland...-dijo burlón. Yo lo golpeé en el hombro y fingió lloriquear.- ¡vamos! Vas a decirme que no te gusta nuestro amigo,¿ni siquiera un poquito?

-Nop, ni tantito... De hecho...-comencé a voltearme lentamente, me acerqué a él depacio y noté como comenzaba a ponerse nervioso.-el que me gusta eres tú...-dije a tan solo unos centímetros de su cara.

-¿Ah sí?- comentó coqueto, yo no esperaba su respuesta así que comencé a alejarme, pero antes de que lo lograra Jeremy tomó mis hombros y me atrajo hacía él.

-Je-Jeremy... Creo que no notaste que fue una broma...-tartamudeé nerviosa, él seguía extremadamente cerca de mi cara, y yo ya no sabía que hacer así que sólo cerré mis ojos forzadamente.

-¡Jajaja!-escuché una sonora risa de su parte y mi confusión explotó hasta el cielo.- nena, ¿de veras creíste que me atraías?-dijo burlón.

-Hmm no... Solamente entré en pánico porque dije: ¡ahh esto debe ser divertido!-grité furiosa.

-Andy... Yo soy gay...

-¿Eh?-pregunté extremadamente confundida.- entonces ¿por qué querías besarme?

-Esperaba que quizá revelaras que sí te gusta Harry...-comentó mirando sus uñas.

-¡Ay por Dios, que no me gusta Harry!-exclamé irritada.

-Entonces, ¿por qué últimamente te ves como ida...?-preguntó mientras subía sus piernas a mi cama para sentarse en posición de flor de loto.

-Esa es sólo mi actitud de siempre...-dije graciosa, ahora él me dio un leve golpe en el hombro.

-Sí tú lo dices te creo... Aunque yo si siento que alguien se está empezando a colar en tus pensamientos niña...-me picoteó la panza. Yo aparté su mano, intentado no verme pesada, Jeremy me miró y sonrió, yo respondí de igual forma.

-Yo la verdad no creo que nada me esté pasando, quizá sólo estoy algo atolondrada por la entrada a la escuela...-Jeremy se encogió de hombros y se comenzó a desacbrochar el cinturón.- ¡Wow, wow! ¿Por qué haces eso?-dije mientras cubría mis ojos apanicada.

-No voy a dormirme así-se señaló entero-debo ponerme más cómodo...

-Bueno bueno, pero dime que traes bóxers...-confesé mientras me hacía una coleta para desmaquillarme y lavar mi rostro.

-Si si princesita...-agitó su mano.

Nos fuimos a dormir, y se preguntarán ¿cómo nos distribuimos? Bueno, Jeremy primero quería que yo durmiera en el suelo, pero me negué múltiples veces, y luego de casi 15 minutos de insistencia tuvimos que compartir la cama. Ya sé incómodo, pero es lo que uno hace por sus amigos...