Intertwined-Tom Holland

Thirty Eight

No había traído una pijama conmigo, así que tuve que arreglármelas con una que
Paddy me prestó (pobrecillo, sus hermanos le hicieron tanta burla porque su ropa le quedaba a una chica, pero para callarlos yo lo besé en la mejilla y le agradecí su lindo gesto, lo cual los dejó atónitos).
Los chicos aún no tenían sueño e insistían en ver otra película, pero siendo honesta a mi mis ojos ya me pesaban, y estoy casi segura de que a Tom igual, pero no decía nada al respecto porque quería pasar tiempo con sus hermanos.
-No es que no me guste estar con ustedes pero me muero de cansancio-dije agregando un bostezo para sonar más dramática, Tom me miró agradecido. Le acababa de salvar el pellejo.

-Creo que subiremos a dormir chicos... - dijo mi novio.

-Pero... Si apenas son la 1...-comentó Harry con una cara de fastidio.

-Comprendan a su hermano, ha estado muy ocupado estos días... - comenté.

-Lo sabemos pero...-intervino Paddy y yo le lancé una mirada acusadora antes de que pudiera terminar su oración. - ok, vayan a dormir... - dijo resignado.

-Mañana pasaremos todo el día juntos chicos, se los prometo-habló Tom luego de un rato y aunque se le veía somnoliento, su seriedad también estaba presente. Se notaba que en serio se sentía mal por decepcionarlos aunque fuera por algo aparentemente insignificante.

-Que descansen-dije agitando mi mano en señal de despedida, ellos respondieron a mi gesto.

-¡Esperen, esperen! - habló Sam de la nada, todos volteamos a verlo.- ustedes 2 no pueden dormir juntos-nos señaló a Tom y a mí. Ambos nos pusimos tensos, o bueno al menos yo sé que me sentía incómoda.

-Sam no seas ridículo... Creo que somos lo suficientemente maduros como para poder controlarnos-argumentó Tom, y yo asentí reafirmando lo que dijo (aunque para ser sincera no estaba muy segura).

-Llevas meses fuera trabajando, y estoy 100% seguro de que se pusieron cariñosos durante las giras de prensa, así que por la seguridad de ambos opino que Andy debería dormir en otro lado o Tom.-agregó el gemelo.

-¿Crees acaso que somos conejos o algo así? - por fin pude hablar.

-Nop, pero admitámoslo, Tom y tú tienen las hormonas por doquier, y no los culparía si al final pierden la batalla y ceden ante ellas.

Ni Tom ni yo dijimos nada, yo sabía porque me quedaba callada, pero ¿y él? ¿Acaso en serio pensaba que era buena idea dormir en la misma cama, aún después de que en nuestro viaje casi tenemos relaciones? Porque por más tentadora que sonará la idea, estamos en casa de sus padres y aunque no hagamos nada todos van a pensar que sí hicimos algo. Creo que aquí lo más sensato era dormir en cuartos separados, por más difícil que sea.

-Está bien... - rompí el incómodo silencio-me quedaré en el cuarto de visitas como la vez pasada... - sonaba tan desganada, que hasta me dio un poco de vergüenza.

-Pero Andy, no es necesario, yo quiero que duermas conmigo, puedo controlarme, ¿acaso prefieres creerle a estos tipos? - dijo señalando a sus hermanos quienes sólo sonrieron.

-Tom seamos honestos, sí somos responsables, pero cualquier cosa puede pasar, la noche es impredecible y no quiero arriesgarme a que tus padres desconfíen de mí.

-Está bien... - dijo para luego tomar mi mano y besar el dorso.
Un sonoro: ¡¡ewww!! salió de las bocas de mis 3 cuñados y yo sólo los callé.

Preparaba mi cama para dormir, ya me había quedado aquí pero esta vez se sentía tan diferente, antes no tenía la presión de ser novia de Tom, sí sentía cosas por él, pero la cosa no era tan intensa como ahora. Siendo honesta yo sí ansiaba intimar con él, pero no podía intentar nada o dejar que el intentara nada sabiendo que literalmente toda su familia podría escuchar o simplemente mal pensar las cosas.

Salí del baño después de cepillar mis dientes y me encontré a un Tom cabizbajo sentado a la orilla de la cama.

-¿Qué acaso no morías de sueño Holland? - pregunté para después sentarme a su lado.

-No es justo que mis tontos hermanos te hayan metido ideas en la cabeza... Sabes que yo no haría nada que tú no quieres, ¿qué acaso no me conoces? - dijo con un deje de frustración en su pregunta.
Me acerqué a él y besé su mejilla, me miró directo a los ojos y sonrió algo derrotado.

-Sí te conozco, de hecho más de lo que había pensado... Pero también me conozco a mí Tom-subí mi mano para acariciar su mejilla con mi pulgar, él cerró sus ojos ante aquel tacto- y sé que quizá no habría podido decirte que no, aún sabiendo que es la casa de tus padres-susurré.

Él parecía sorprendido, creo que no esperaba mi respuesta, y sinceramente hasta a mí me sorprendió, le acababa de confesar un profundo deseo que había estado callando desde aquel viaje, quería estar con él, pero este no era el momento adecuado.

-Te dejaré dormir Andy, no quiero que pensemos más en esto, al menos no por hoy... - comentó de la nada.-siento si te hice sentir presionada...-negué con mi cabeza.

-Jamás me has hecho sentir así, y sé que jamás lo harás... - ahora capturé sus labios en un beso cálido y profundo, sus manos se posaron en mi cuello y las mías se enredaron en su cabello que cada día crecía más. Nos separamos por la falta de aire luego de un rato, y al mirarnos supimos que sí había sido una buena idea dormir en habitaciones separadas...

La noche transcurría lenta, me había acostado a dormir hace ya casi hora y media y no lograba conciliar el sueño, daba vueltas en la cama como loca, sentía mucho calor, y no comprendía porque, pues la pijama que Paddy me había dado constaba de solo un short y una camiseta sin manga (que de hecho era demasiado veraniego para el clima londinense).
Cerraba mis ojos y en mi mente aparecía la imagen de Tom, estaba sentado conmigo, nos besábamos de manera frenética y apasionada, él se encontraba sin camisa y yo solo tenía puesto el short que tengo ahora y mi sostén. Nuestra travesía avanzaba solo hasta que él se deshacía de su pants, pero siempre que llegábamos a ese punto, me detenía a mi misma y me obligaba a abrir los ojos.
Me obligaba a salir de esa fantasía, sabía que necesitaba dormir pero pensar en mi novio así, me lo impedía por completo.

Mis ojos se comenzaron a cerrar nuevamente, hasta que un toquido leve en mi puerta me sacó de mi trance. Asumí que esto estaba pasando entre sueños, pero otra parte de mí quería levantarse y abrir la puerta, porque sabía de quién se trataba, pero también sabía que pasaría si le dejaba entrar.

Decidí mandar al diablo a mi sentido común y levantarme casi corriendo a abrir la puerta.
Una vez hecho esto me encontré con quien había estado esperando del otro lado, pero aquel persona no parecía tener lo mismo que yo en mente.

-Andy, hay que salir, unos cables acaban de hacer corto circuito en la casa de al lado y se provocó un pequeño incendio. - dijo alterado pero adormilado a la vez.
Yo me sentía como una tonta, y además estaba sorprendida, ¡¿acababa de decirme que hay un incendio, con tanta tranquilidad?!