Narra Andy:
Tom y Sam habían tardado muy poco tiempo en el garage y en realidad no sé qué era lo que habían ido a buscar pues ambos regresaron con las manos vacías. Yo por otro lado me encontraba hablando alegremente con Nikki, que insistía en que yo no viera cómo envolvía los regalos porque aparentemente dentro de ese montón había algo para mí. Le hice caso y me distraje platicando con Paddy, quien me contaba efusivo acerca del campamento al que asistiría el próximo verano, era muy pronto para eso, pero él parecía eufórico. Harry y Dominic se encontraban preparando algo de cenar en la cocina, olía delicioso.
Tom se sentó a lado mío en el suelo, yo había tenido a bien sentarme en la suave y acolchada alfombra que Nikki había puesto en la sala. Al sentarse junto a mí noté como fingía una sonrisa, decidí no darle mucha importancia pues sabía que estos días había estado cansado y trabajando de más así que le di ese chance. Aunque dentro de mí sabía que algo le estaba molestando y se negaba a decírmelo.
Mientras cenábamos todos los Holland me preguntaron cómo me la había pasado en mi estadía en Los Ángeles, y pues solo me limité a decirles que era mi hogar, que sin duda Londres era muy lindo pero estar cerca de mi familia no tenía precio. Fingieron estar ofendidos pero luego continuaron bromeando sobre mil y un cosas. Al final de la noche todos se fueron a dormir excepto Tom y yo (lo cual me hizo tener un flashback de nuestro pequeño encuentro en mi casa hace un tiempo).
-Acércate Thompson, no muerdo- dijo palmeando el espacio que se encontraba junto a él en el gran sofá. Me acerqué despacio.
-¿Puedo poner mi cabeza en tu hombro?-pregunté apenada, no sé por qué, no es como que no hayamos hecho cosas mucho peores. Él pareció notar la duda en mi rostro porque se rió.
-¿Sabes que eres mi novia y que poner tu cabeza en mi hombro es de las cosas más leves e inocentes que hemos hecho?- alzó una ceja. Ahora yo reí.
-Lo sé, lo sé. Es solo que está tarde cuando llegué parecías distraído...-comenté mientras acariciaba el dorso de su mano.
-Lo sé, siento eso. Fueron unos meses bastante ajetreados, y creo que aún no me hacía a la idea de tenerte aquí- besó mi frente.
-Te creeré solamente porque estoy muy cansada como para darle vueltas al asunto Holland...- me miró un poco nervioso, pero decidió respetar mis palabras y no agregó nada más.
-¿Te quedarás aquí esta noche?- preguntó después de un rato de silencio. Yo asentí.
-Tu mamá me insistió tanto que la ayudé a acomodar la habitación de invitados en lo que los demás envolvían regalos.- reí.
-Puedo quedarme contigo, si quieres...- dijo mientras acariciaba mi cabello despacio.
-No sé que tanto les agrade esa idea a tus padres-dije mientras tomaba su mano para entrelazar nuestros dedos.
-Saben que somos bien portados y nunca haríamos nada bajo su techo...- dijo fingiendo una sonrisa inocente, imagino que haciendo referencia a lo que pasó en cada de mis padres.
-No sé Tom...
-Ellos comprenderán que hemos estado separados varios meses y que ahora que llegaste querré pasar cada momento del día contigo, por más que tenga mil y un cosas en mente- explicó aunque sonaba más como una especie de justificación.
-Está bien, me adelantaré para ponerme el pijama que tu madre me prestó, usaría el que tengo en mi maleta, pero el clima de Los Ángeles es ligeramente diferente al de Londres y puede que muera congelada en el transcurso de la noche sí la uso.- comenté logrando que él riera, como extrañaba esa risa, tan ligera y tan adorable.
-De acuerdo, yo iré arriba por unas cosas y te veré en unos minutos.- imitó mi accionar y se levantó del sofá.
-Recuerda, no intentes nada sospechoso Holland...- dije haciendo un ademán de: "te vigilo"apuntando de mis ojos a los suyos.
-Aguafiestas- dijo haciendo un puchero.
Ambos fuimos a hacer lo que habíamos dicho, pasaron unos cuantos minutos y nos encontramos en el dormitorio.
Yo ya estaba recostada y cubierta, el cambio de clima me había pegado bastante. Tom por otro lado solo estaba por encima de las colchas.
-Hace frío, entra- dije levantando su lado de la sábana y palmeando para que se recostara más cerca de mí, él soltó otra risita y después de poner su celular en la mesita de noche, hizo lo que le pedí.
-No aguantas nada Thomspon, creí que ya te habrías acostumbrado al adorable clima de mi ciudad.- dijo mientras rodeaba mi cintura abrazándome por detrás.
-Corrección, sí estoy acostumbrada, pero Los Ángeles me echó a perder de nuevo.- me justifiqué.
-Bueno, mientras no te importe dormir aprisionada por mis brazos y piernas, supongo que no hay problema- reí, para después girar mi cabeza levemente para poder mirarlo de frente y besarlo. Un beso leve y fugaz, que lo dejó sonriendo como tonto.
-Te extrañé mucho- dijo con una expresión que no supe descifrar, aparentaba anhelo, pero había un poco de otro sentimiento allí, casi podría decir que percibía cierta ¿tristeza?
-Bueno, ya estoy aquí, y no planeó irme en un buen rato- le sonreí para tranquilizarlo.
Luego de eso ambos nos acurrucamos y caímos en un profundo sueño.
A la mañana siguiente nos despertó el ruido que los Holland estaban haciendo en la parte de abajo, asumí serían los preparativos para la cena navideña, así que no me molesté. Giré un poco y me percaté que la cama estaba vacía. Pero de repente escuché como la puerta se abría era Tom, quien traía solo su pantalón color negro y sostenía una toalla en sus manos, de su cabello rizado caían unas cuantas gotas, al parecer se había duchado ya. Pero entonces ¿qué hora era? ¿tanto dormí?
-Buenos días, su desayuno bella durmiente- oh por Dios era tan pervertida que el hecho de que viniera sin camisa y con su irresistible cabello mojado no me dejó notar que traía un tazón de avena y un vaso de jugo en sus manos.
-Gra-gracias- dije despertándome de mi trance.
-No es nada... Espero te guste...- me lo entregó y luego besó mi frente. Nuevamente se dirigió a la puerta, asumo que iría por una camiseta- oh y por cierto mamá muere de ganas de que la ayudes con todo lo navideño que falta- yo asentí contenta.
-¡Por supuesto, será un placer!
-Perfecto- estaba apunto de salir pero se detuvo apoyándose en el marco de la puerta- oh y no creas que no noté que te quedaste ida mirándome, pervertida- me guiñó un ojo y yo sentí como el calor subía a mis mejillas- él soltó una carcajada.
-Extrañaba esa reacción amor...- dijo para ahora sí irse.
Tomé mi desayuno mientras me cambiaba y estaba apunto de bajar para ir a buscar a Nikki cuando un sonido me distrajo. Era el celular de Tom, le habían llegado unos mensajes, inconscientemente miré de reojo la pantalla, era un mensaje de Zendaya.
"Hola cabeza de chorlito... Oye solo te escribía para decirte que decidí no ir a cenar "
Ver eso me dejó curiosa, y sé que lo que hice después estuvo mal, pero tomé su teléfono para leer lo demás.
"Creo que lo mejor por ahora será no verte, al menos no después de la gran incomodidad de la última vez..."
"En fin, felicita a todos de mi parte, nos veremos en las promociones de la película..."
No entendía a qué se refería, ¿qué momento incómodo? ¿Acaso se habían peleado en mi ausencia? Porque eso explicaría porque Tom estaba tan raro cuando llegué, pero la cosa es que, no parecía estar molesto con ella cuando los vi...
Aquí hay gato encerrado...
¡Hola, hola! Planeaba subirles este capítulo en el cumpleaños de Tom, pero no tuve tiempo. Lo subo ahora aprovechando que aún son los primeros días de junio jeje, espero les guste☺️.
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Intertwined-Tom Holland
FanfictionAndrea Thompson, una chica que toda su vida ha soñado con convertirse en una figura grande dentro del mundo de la fotografía. Pero, ¿el ser alguien grande, te garantiza la fama? Su vida dará un giro de 360 grados cuando descubra que la fama es agra...