Intertwined-Tom Holland

Twenty

Narra Tom: 

Debo admitir que la petición que Andy me hizo me tomó un poco por sorpresa, pero apesar de eso no me negué ni un segundo a hacerlo. Y vaya que me agradó, era un abrazo cálido y lleno de emociones y sentimientos encontrados, no podía creer que tan solo de verla mi estómago se sintiera revuelto, que mis manos comenzaran a sudar y que los latidos de mi corazón se acelerarán tan fácilmente. Llevamos muy poco tiempo de conocernos, si acaso unos cuantos meses, pero por alguna razón estaba comenzando a tener sentimientos por ella, pero externarlos quizá sería algo excesivo, porque además, ni yo estoy seguro de que es lo que me hace sentir. Sonará mal que lo ponga de esta forma, pero debo reconocer que ella es bastante atractiva, y apesar de ser tan pequeñita y delgada tiene un buen cuerpo, y pues sólo dígamos que tal vez esto que me provoca es meramente físico, pero hasta no aclararlo no le diré ni a ella ni a nadie. ¿Por qué a nadie? se preguntarán, pues básicamente porque si mi familia se entera de un secreto es probable que ella se entere y más si lo saben o Harry o Paddy, porque son muy cercanos a Andrea. 

En cuanto deshice nuestro agarre ambos nos recargamos en la barda de ladrillo que estaba frente a nosotros, miramos la ciudad. Londres de noche era muy bello (o bueno asumiendo que sigamos ahí por que la verdad no sé donde es esta fiesta, me dieron la ubicación pero no sé me hace nada familiar el rumbo). Ella parecía tener algo de frío pues temblaba un poco, entonces pensé; quizá debería darle mi abrigo, pero luego descubrí que no estaba temblando, solo se movía por que estaba intentando sacar algo de su bolsillo, yo no le di mucha importancia y seguí admirando el paisaje. De repente su risa me distrajo.

-¡Wow! Eso de que los actores rara vez tienen malos ángulos no es una mentira...-espetó mientras admiraba algo en su celular, yo la miré confundido, fue entonces cuando me enseñó lo que había en su pantalla. Era una foto mía, estaba de perfil mirando hacía la nada, reí apenado.

-Pues hacemos lo que podemos...-me encogí de hombros esperando una reacción de su parte, ella rió.- y ¿por qué tomarme a mí y no al paisaje?-pregunté para luego volver a mirar hacía el frente. Esperé, casi ansioso, su respuesta.

-Hmm porque ya tengo muchas fotos de Londres, y no tengo fotos de su gente...-contestó ahora ella, encogiéndose de hombros. 

-Buena respuesta... Pero siento que hubiera sido mejor si tú también hubieras salido en la foto.-le dije y eso la sonrojó, pero apesar de eso se acercó a mí y puso su celular enfrente nuestro.

-Sonríe Holland-ordenó graciosa, yo le seguí la corriente y esperé el "click". Al terminar buscó la foto en su galería y al mirarla su rostro se iluminó, qué tierna.

-Si quieres puedes conservarla...-dije bromeando. Ella me dio un codazo en el estómago de manera juguetona.

-Pretendo hacerlo...-dijo para luego sacarme la lengua. De repente otra voz se integró a nuestra plática:

-¡Aquí estás!-un Haz dramático me rodeó por los hombros.-no podemos partir tu pastel sin ti amigo...-dijo para luego pellizcar(más bien jalonear) mi mejilla. Andrea rió ante la acción de mi amigo, y fue ahí cuando Harrison notó que yo no estaba solo- Bueno al menos estabas en buena compañía-le guiñó un ojo a ella y esto hizo que se sonrojara y luego desviara su mirada hacía otro lado.

-Entonces...¿vas a querer que entre por mi pastel... O qué?...-dije intentando retomar la conversación con mi amigo.

-Pues sí... Sería una buena idea Stanley...-Andrea me miró confundida.

-¿Stanley?-preguntó inocente. Tanto Harrison como yo soltamos una carcajada.

-¿No sabías que tengo un segundo nombre?-pregunté haciéndome el ofendido, ella negó fervientemente con su cabeza. 

-Es Stan, como Stan Lee pero mucho menos genial-molestó Haz. Yo entrecerré mis ojos pero luego asentí, porque era verdad, yo solo soy una pirruña comparado con él, Stan es como un Dios o algo así. 

-Yo pienso que es un nombre curioso, y creo que te llamaré así más seguido Stan...-ahora ella me molestó, y ambos comenzaron a reírse de mí, y no es que odie mi nombre, pero no me agrada que me digan Stanley, no me acostumbro.

-Bueno bueno ya nos desviamos mucho, y estamos olvidando que hay gente adentro que te está esperando amigo...-agregó Haz. Yo asentí y acomodé mi abrigo para verme un poco más formal, le pregunté con un movimiento de cabeza a Andy si entraría también, ella susurró un: "sí".

Al volver adentro todas las luces estaban apagadas, no se podía distinguir casi nada, o al menos eso pensé hasta que un montón de lucecitas aparecieron frente mío. Eran las velas de mi pastel de no cumpleaños/despedida/ya no sé que cosa. Me acerqué a él y miré a mi alrededor para ver como todos mis seres queridos entonaban la tan característica canción de "feliz cumpleaños" y me dio mucha risa por que en la parte de: "Feliz cumpleaños querido Tom..." Andy no dijo Tom sino Stanley, supongo que ahora se volvería un arma peligrosa. Al acabar sus cantos todos me miraron esperando a que apagara las velas; así que cerré mis ojos por un momento y di las gracias por el gran día que había tenido hoy. Todos me dieron un abrazo(de nuevo), pero está vez hicieron una especie de fila, y cada que alguien pasaba o me felicitaba de manera atrasada por mí cumpleaños o me deseaba suerte en mi próximo viaje. Cuando llegó el turno de Zendaya, me estrujó al abrazarme:

-No te felicitaré de nuevo por que estuve contigo en tu cumpleaños, y pues yo iré de viaje contigo así que por eso expresé todo mi sentir en ese abrazo. ¡Te quiero mocoso!-dijo para luego golpearme en el hombro. Yo reí pero también me quejé, sí me había dolido su puñetazo.

-Gracias Z, y me debes una pastilla para curar el dolor del brazo-dije para luego tallarme el lugar donde me había golpeado, ella rió y yo igual.

Después de irse Zendaya noté que Andy estaba detrás de ella en la fila, se acercó algo tímida a donde yo estaba, yo le ofrecí una sonrisa cálida para que se sintiera menos nerviosa. Se acercó a mí y me miró como pensando sí debía abrazarme o no. Entonces yo hablé:

-No muerdo...-Andy se sonrojó como siempre hacía últimamente. Pero al parecer mi comentario sí había surtido efecto, porque me abrazó, pero está vez su abrazo se sentía diferente. No era como el de hace un rato, en este había cierta tristeza, y apesar de no estar viendo su rostro yo lo sabía.

-Te irás 2 meses, así que te estoy dando un abrazo que equivalga lo de todo ese tiempo...-susurró en mi oído, al escuchar esto mi corazón se aceleró y comencé a sonreír como tonto. 

-¿Cómo sabes cuánto tiempo me iré?-ahora yo susurré.

-Harry me lo dijo, pero yo lo entiendo, y te deseo mucha suerte-confesó. Sus palabras me tranquilizaron de alguna forma, porque me daba a entender que aunque yo me fuera ella estaría ahí para mí.

-Gracias... Y por favor no dudes en llamarme, aunque sea sólo para decirme las tonterías que hacen mis hermanos-dije mientras rompía nuestro enlace. Ella asintió, yo le sonreí. Ella se fue y llegó la siguiente persona a abrazarme, fue cuando ella se fue a hablar con mis hermanos que noté que por más que no sepa que está pasando entre nosotros, definitivamente hay algo aquí, algo que quizá no se pueda ocultar por mucho tiempo más.