Intertwined-Tom Holland

Twenty Five

Mamá se vio bastante generosa a la hora de su cuestionario. Obviamente me molestó y me dijo que debería de decirle a Tom lo que siento por él. Fue la misma plática que se espera de una madre cuando se entera que gustas de alguien: "dile lo que sientes", "no sabes si eso es cierto", "quizá tú también le gustas", "si no te valora es un tonto", entre otros...
Al día siguiente dijo que quería ir de compras, que sí podía recomendarlealgún lugar para que les llevara regalos a los 2 jack. Le dije de algunas tiendas que tenían recuerdos muy lindos, le insistí en acompañarla pero ella se negó.
-Mamá no me molesta ir contigo, lo digo enserio...
-Linda yo prefiero que salgas con tus amigos, además ayer ya te arruiné una salida con Tom y... - tomé su mano.
-Mamá Tom no está aquí de todos modos... Aunque quisiera salir con él no puedo... - confesé cabizbaja.
-De todas formas, yo iré sola. Regresaré para que me acompañes al aeropuerto, ¿ok?- asentí.
Mamá se fue y yo me quedé sola, no sabía que hacer, pensé en revisar algunas de las pocas fotos que he tomado desde que llegué aquí, quería editarlas para poder subirlas a mi cuenta de instagram. Mientras las revisaba encontré la foto que le tomé a Tom el día de su fiesta de despedida. La miré embelesada, lucía tan bien. Estaba de perfil pero podía admirar cada facción de su rostro, fue ahí cuando noté que sacármelo de la cabeza sería una tarea imposible.

Mamá regresó después de unas cuantas horas, ya hasta había comido cuando llegó conmigo. Su vuelo saldría hoy a las 4 entonces debíamos alistarnos para poder llegar. Yo obviamente no tenía auto. Pensé ir en taxi pero creo que sería un poco tardado encontrar uno. Intenté llamar a los chicos para ver si alguno me respondía, pero nada. Hasta que por arte de magia mi teléfono sonó.
-¿Qué puedes necesitar de mí un domingo a las 2 de la tarde Thompson?-contestó un Jeremy irritado.
-Transporte, niño gruñón.
-¿Ahora? - preguntó con el mismo tono de voz.
-Sip, y tranquilo no es para mí, es para mí madre que vino de visita...
-Ok, a ella sí la llevo... - dijo un poco más amable.-paso por ustedes en un rato.
-Gracias Jeremy, eres el mejor
-Lo sé nena, lo sé... - dijo en un intento de imitar la voz de Edna Moda de "Los increíbles". Yo reí.

Jeremy llegó bastante rápido a decir verdad. Ayudó gustoso a mi mamá con sus maletas (lo cual me sorprendió bastante). Ambos congeniaron muy rápido, de hecho se la pasaron hablando y cantando todo el camino. Porque resulta que tenían gustos musicales extrañamente similares.
Al llegar al aeropuerto, Jeremy nos dejó en la entrada y fue al estacionamiento a buscar lugar. Yo me despedí de mi madre, porque habíamos llegado rayando la hora, así que no tuve mucho tiempo de despedirme de manera adecuada. Ella me abrazó muy fuerte y yo correspondí a su gesto. La había extrañado muchísimo, y tenerla aquí aunque sea por un día me hizo muy feliz. Y sus consejos me fueron bastante útiles, aunque nos sabía si los aplicaría...
Al irse mamá, Jeremy me llevó de regreso al campus, me dijo que no se quedaría conmigo más tiempo porque tenía una cita. Yo no pude reclamarle nada porque se había tomado la molestia de acompañarnos al aeropuerto, así que sólo le agradecí y me despedí de él.
Subí las escaleras para llegar hasta mi cuarto pero me detuve con el timbrar constante de mi celular. Contesté:

-Espero que ya estés libre, porque mi mamá preparó lasaña y piensa invitarte a comer hoy... - un Sam insistente se encontraba al otro lado de la línea, yo reí ante su comentario.
-Pues acabo de llevar a mi mamá al aeropuerto, así que sí, ya estoy "libre".
-Perfecto, entonces te vemos aquí. - colgó.

Me extrañó su insistencia, pero para ser sincera no tenía nada mejor que hacer, y me sentiría muy pero muy sola en casa, y más aún después de que mamá se fue. Corrí a mi cuarto por un suéter, tomé algo de dinero y lo puse en mi cartera, bajé nuevamente y tomé un taxi hasta la casa de los Holland.
Llegué y toqué la puerta. Me abrió Paddy.

-¡Hey! - expresó alegre para luego darme un cálido abrazo fugaz. Le sonreí y lo saludé.
-¿Dónde está el insistente de tú hermano mayor?-pregunté mientras dejaba mi bolso y abrigo en el perchero de la entrada.
-Hmm ¿escuché que alguien me llamaba?-Sam apareció detrás de Paddy. Él también me abrazó.
-Qué cariñosos que nos encontramos hoy... - dije sarcástica.
-Tiene un tiempo que no te vemos... No seas aguafiestas... - reclamó Paddy. Lo miré sorprendida.
-Eso es cierto, pero no me malinterpreten, yo sólo vine por la lasaña de Nikki-dije apartándolos para abrirme paso hacía la cocina.
-Y no te arrepentirás linda, ¡esta me quedó deliciosa!-apareció la señora Holland. La saludé alegre.-me alegra mucho que hayas aceptado la invitación.
-Es un placer venir aquí siempre. Me hubiera gustado traer a mi mamá para que la saludara pero su vuelo salió hace un rato.
-Me hubiera encantado tenerla aquí, será para la próxima... - confesó Nikki, afligida.
-Sí...

Estuvimos hablando un rato todos, me contaron de lo divertido que había sido acompañar a Tom a las entrevistas. Yo me sentí un poco triste por no haber estado ahí, pero yo no me arrepiento de haber escogido a mi madre antes de todo.
Después de la plática pasamos todos a la mesa, ayudé a Nikki a poner todo, y fue entonces que me percaté que había puesto 7 servicios. Mi confusión se manifestó y ellos parecieron notarlo.
-¿Qué tienes Thompson? - dijo Sam.
-¿Por qué Nikki me hizo poner 7 platos si sólo somos nosotros?
-Ahhh eso... Bueno es que... - San y Paddy se miraron con complicidad.
-Chicos... - dije asustada.
-Queríamos que fuera sorpresa... -dijo Paddy algo decepcionado.
-¿De qué...? - me señalaron algo atrás de mí, al voltearme noté que Tom estaba parado detrás mío.-¿Qué... Tú...? - Tom sonrió.
-Te iba a decir pero... - no lo dejé terminar su oración porque me lancé directamente a sus brazos y lo abracé con tanta fuerza que lo desequilibré un poco logrando que se tambaleara hacía atrás.
-Te extrañé Holland-susurré en su oído. Enterró su nariz en mi cabello y profundizó más el abrazo.
-También yo Thompson.