Eleven

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Luego del momento extraño que Tom y yo compartimos en la cocina, todos comenzamos a cenar. Él parecía estar como si nada, yo pretendía lo mismo, pero por alguna razón algo no me dejaba actuar con normalidad. Decidí que no sería buena idea sentarme junto suyo así que tomé asiento justo a lado de Sam, aunque luego me arrepentí, porque aparentemente mis cálculos no habían tomado en cuenta que él quizá podría sentarse frente mío, cosa que sucedió. Durante la cena hubo un vaivén de miradas incómodas entre Tom y yo, pero nadie pareció notarlas o al menos eso pensé...

-¿Y bien Andy, qué tal te ha ido en la universidad?- preguntó Dom de la nada, asumo que notó que todos estaban muy callados.

-Todo tranquilo, he tenido una que otra tarea que me ha causado dolores de cabeza, pero nada fuera de lo común.-contesté tranquila. 

-¿Has hecho muchos amigos?-intervino Nikki.

-Por desgracia no, creo que la gente de ahí es más bien reservada...-confesé mientras jugaba con un pedacito de lechuga que había quedado en mi plato.

-Tranquila estoy segura de que la gente comenzará a aflojar en un tiempo, además la mayoría de los alumnos son artistas, y ellos tienden a ser más... "temperamentales". -confesó Dom mientras lanzaba una mirada indiscreta hacía Tom. Él miró a ambos lados confundido y se señaló a sí mismo como diciendo: "¿Yo?". Todos reímos al ver su reacción, hasta él.

-Y bueno cambiando un poco el tema, que de hecho sí tiene relación... Pero de todas maneras-Paddy habló y nos giramos a verlo.- ¿te gusta algún chico de tu escuela?-preguntó tan quitado de la pena que me sorprendí, de hecho enseguida se puso a jugar con Tessa en el suelo. Su madre lo miró molesta.

-Paddy cariño, ¿qué clase de pregunta es esa? Y tan de la nada...-me miró apenada como si quisiera disculparse, yo negué restándole importancia.

-Ehmm...-miré a todos y sus rostros estaban llenos de expectativa. Yo tragué grueso y comencé a reír nerviosa. Harry me miró alzando ambas cejas, y luego miró de reojo a Tom, el cual parecía algo incómodo con la situación por alguna razón.-pues... Creo que...-mi nerviosísimo crecía y al mirar a Tom a los ojos mi pulso se disparó de nuevo.

-Tomaré eso como un sí...-dijo Paddy para levantarse del suelo y luego palmear mi hombro.

Todos nos quedamos confundidos, ya que la pregunta del pequeño Holland fue algo súper inesperado, y aunque traté de manejar la broma, algo se apoderó de mí. Supongo que la Andrea nerviosa no desaparecería aún... 

Desgraciadamente no pudimos jugar futbol como los chicos me habían prometido porque comenzó a llover, y de hecho eso provocó que mi retirada se atrasara un poco más. El diluvio aumentaba y yo no sabía si irme o no, porque mientras más pasaban las horas yo me comenzaba a sentir más y más rara ahí. Y con todo y el hecho de que habíamos pasado una tarde bastante entretenida (bueno ignorando el interrogatorio repentino de Paddy), yo era un manojo de nervios y ni siquiera sabía por qué. 

-¿Linda?-miré a Nikki quién se había acercado a mí y había posado delicadamente su mano en mi hombro- ¿Por qué no te quedas? Digo la lluvia no parece mostrar señales de querer parar, y no veo que tú traigas un paraguas contigo...

-Muchas gracias Sra. Holland, pero siento que eso sí sería abusar de su confianza...-revelé apenada. Los chicos habían mirado a su madre y ella se encogió de hombros, yo no entendía que estaba pasando, pues parecía como si ellos hubieran sido los que le pidieron que me quedara ahí. Mi mirada se dirigió de nuevo al grupo de chicos a mi lado, me incliné para preguntarle algo a Sam (ya que estábamos acomodados de la siguiente forma: Harry y Paddy en el sillón principal, Tom y Sam en el suelo sobre la alfombra y yo sentada con mis piernas cruzadas en un sillón individual), toqué su hombro y este volteó a verme:

-¿Acaso querían hacer una especie de pijamada o algo por el estilo?-dije observándolo con una mirada acusadora. Sam negó rápidamente con su cabeza, pero yo no le creí ni un poco, así que miré a Tom (quién sólo se dedicaba a fingir que no oía nada y miraba directamente al televisor).-¿Tom?-él volteó a verme pero la distancia que nos separaba se sentía mucho menor a la que me separaba de Sam. Él pestañeó y me miró esperando mi pregunta.

-¿Pasa algo?-soltó confundido, para luego tomar un puño de las palomitas que Sam había preparado en la cocina hace un rato. Yo sólo lo miré, y algo en mí provocó que mis palabras se enredaran en mi cabeza, que no quisieran salir. Fue ahí cuando apanicada decidí que era mejor retroceder y volver a sentarme en la posición de hace un rato, lo cual dejó a Tom mucho más atolondrado que antes. 

En lo que los chicos miraban la película de acción que habían puesto( y que yo me rehusaba a ver porque en los 20 minutos que llevaba ya habían matado a almenos 20 personas), decidí mandarle un mensaje a Jeremy, ya saben para ver si él podría rescatarme de mi crisis existencial... digo de quedarme con los Holland... Porque después de todo me debía una luego de haber dejado que se alojara en mi "cueva". 

Luego de casi 5 minutos de insistencia, Jeremy me pidió que le mandara la dirección de donde me encontraba, lo cual me hizo debatir conmigo misma. Porque no se si pueda darle esa clase de información a cualquiera, después de todo la familia de Tom quizá era muy reservada y no quería que los demás supieran que "Spiderman" vivía ahí. Así que me levanté del sillón y fui a buscar a alguno de los padres de Tom para decirles que un amigo vendría a recogerme, pero que necesitaba enviarle la dirección... Cuando por fin encontré a Dom, él me dijo que no había problema siempre y cuando ese amigo fuera de confianza, a lo cuál yo asentí (porque Jeremy será como quieran pero no es mala persona, y jamás revelaría algo así a los demás). 

Volví con los chicos tan solo un rato pues en poco tiempo Jeremy me había llamado para decirme que se encontraba afuera de la casa de Tom (obvio sin decirme de quién era la casa). Me levanté y todos me miraron confundidos.

-¿Todo bien Andy?-preguntó Tom mientras ponía pausa a su película.

-Si Tom, todo bien, es sólo que ya llegaron por mí...-dije mientras me acomodaba mi chamarra y me ponía de nuevo los zapatos. Él parecía confundido y sus hermanos también.

-¿Una amiga tuya?-dijo Paddy mientras se levantaba para posteriormente ir a asomarse a la ventana de la entrada. Pero su expresión cambios de manera repentina, asumo notó que no era una chica. Se volteó casi en cámara lenta y una "o" se había formado en su boca.- ¿Y ese chico quién es?- parecía como si su hermano hubiera dicho algo terrible porque enseguida todos los demás(menos Tom) se asomaron a ver de quién se trataba. Harry suspiró aliviado, hasta parecía que ni le importaba, porqué el obviamente sabía de quién se trataba.

-Sólo es Jeremy...-dijo Harry para luego volverse a recostar en el sillón. 

-¿Jeremy?-preguntó Tom desconcertado.-¿Osea que tú conoces al amigo de Andy?-miró a su hermano casi de manera acusatoria y yo reí divertida. Me paré frente a Tom y este dio un pequeño paso hacía atrás por mi acción sorpresiva.

-Jeremy es amigo de Harry también-confesé sonriente. Tom se veía algo extraño, una expresión indescriptible se notaba en su rostro, pero esta se suavizó un poco al oír mis palabras, luego miró de nuevo a Harry, y al asentirle este, confirmando lo que dije, su tensión desapareció por completo.

-Oh ¡qué bien!-dijo despreocupado para luego sentarse en el sillón en el que yo me encontraba hace un rato. Yo me sentía confundida, porque si no me equivoco esto que Tom acaba de hacer puede catalogarse como una escena de celos, pero aparentemente a nadie parece importarle.

-Sí... Qué bien...-repetí sus palabras para luego despedirme de todos. Salí al encuentro con Jeremy y esté me abrió la puerta para que entratara a su auto. Nos fuimos y obviamente no pude salvarme de su interrogatorio:

-¿No vas a decirme en casa de quién estabas?-preguntó frustrado mientras me miraba de reojo. Yo negué entretenida y él bufó sonoramente, para después prender su radio a todo volumen, lo cual además de asustarme, me molestó bastante.

-¡¿Acaso quieres que me quede sorda idiota?!-grité mientras tapaba mis oídos. Él me miró divertido.

-¡No le bajo hasta que me digas con quién estabas!-gritó através del estruendo que salía de sus bocinas. Yo lo miré molesta y él sonrió cínicamente.

Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora