Forty Eight

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Narra Tom:

-¿Cómo...? ¿Cuándo...?-ella me miraba expectante esperando que yo la dejara contestar alguna de mis preguntas.

-Cómo; en avión, y cuándo; pues llegué anoche, pero asumí que estarías cansado así que no quise ser una molestia...- respondió apenada. Corrí hacía ella y la levanté cargando del sillón. Ambos reíamos cuál locos por la emoción. Después de dar unas cuantas vueltas nos volvimos a sentar, ella estaba sobre mis piernas y acariciaba mis brazos, mientras yo hacía lo mismo con los suyos. No habíamos dicho nada por unos minutos, pero no era para nada incómodo. Por fin uno de los 2 rompió el silencio.

-Siento no poder llamarte tan seguido como me gustaría...-dije apenado. Ella negó con la cabeza y besó mi frente.

-Eso no es problema, sé que estás muy ocupado, cadete...- por un momento no comprendí ese apodo, hasta que recordé que estaba grabando con el traje militar. Solté una risa nerviosa al percatarme de esto.

-Creéme de cadete no tengo nada... Qué bueno que no fui soldado, o sería un dolor de muelas para mi general- comenté bromeando.

-Pues no sé sí des el ancho para el título, pero debo admitir que te ves muy bien de uniforme... -alcé una ceja al notar el tonito sugerente con el que había dicho eso.

-¿Ah sí?- pregunté imitándole. Un: "uhum" casi ronroneado salió de su boca. De un momento a otro me giré para que ella se recostara debajo de mí, comenzó a reír entusiasta, yo la imité. Parecíamos nerviosos a pesar de haber hecho esto antes. Comencé a besar su cuello lentamente, ella acariciaba mi espalda apresurada. El único ruido que se percibía eran nuevamente nuestras respiraciones agitadas y ninguno de los 2 parecía tener intenciones de separarse del otro pronto.

-Solo tengo unos minutos antes de regresar al set- dije entre besos.

-Hagamos que rindan entonces...- se despojó de su camiseta y yo hice lo mismo. Comencé a bajar mis besos hacia su abdomen y al sentir esto ella arqueó ligeramente su espalda, la miré y me sonrió. Desde mi punto de vista ella lucía hermosa, su cabello algo alborotado y sus labios rojos, un poco hinchados por mis besos, pero con una leve sonrisa en el rostro. Continúe besándola y justo cuando estaba a punto de bajar el cierre de su falda, alguien tocó a la puerta de mi tráiler. Ambos volteamos alterados. Le indiqué que guardara silencio y ella ahogó una risita.

-¿Sí? -Pregunte para saber que necesitaba quién sea que estuviera del otro lado.

-Tom, soy yo hermano- contestó Harry- te necesitan para regrabar algo de último minuto, y creo que alguien de prensa vino a ver al cast...- escuchamos como intentaba abrir la puerta y nos enderezamos para intentar vestirnos, pero mi apresurado (e imprudente) hermano fue más rápido.- comiste algo porque...- su cara se descompuso por completo al vernos en tan comprometedora situación. Se veía a miles de kilómetros que estaba aguantándose un mar de comentarios sobre esto.

-Ho...hola Harry- articuló Andy mientras cubría su torso apenada con mi playera militar. Yo simplemente estaba ahí, levantado a lado de ella y sin camisa. Mi hermano por fin soltó la carcajada que tanto se había guardado.

-Ustedes no pierden el tiempo ¿eh?- estaba muerto de la risa y eso solo logró que la cara de Andy se tornará aún más roja. -por cierto, que gusto verte cuñada...- le guiñó un ojo y fue cuando yo me interpuse.

-Bueno ya disfrutaste el espectáculo, ahora sal y diles que voy para allá.- comenté mientras prácticamente lo empujaba fuera del tráiler.

-¿Seguro? Porque yo puedo decirles que estás ocupado, o que no has terminado de almorzar... Cosa que es cierta, porque aún luces hambriento Tommy...- le lancé una mirada asesina luego de su comentario sarcástico y él por fin se fue.

-Siento mucho eso, conoces a Harry, no pierde oportunidad para hacerse el chistoso- le dije a mi novia apenado. Ella negó con la cabeza restándole importancia.

-A mí me avergonzó que nos encontrara así, la verdad yo habría hecho los mismos comentarios- respondió bromista. -Aunque me alegra  que solo nos viera así y no a mitad de algo más...

-Buen punto, esto fue mucho más inofensivo- reí nervioso- digamos que se puede prestar para contarlo como una anécdota graciosa en una cena con amigos...

-Exacto, no familiar, pero sí con tus amigos- ahora ambos reíamos.

-Siento que tenga que irme de nuevo... Pero te prometo que cenaremos juntos hoy. - me acerqué a ella y tomé su mano, me miró contenta y después beso el dorso de mi mano.

-Puedo esperar a mi soldado- bromeó de nuevo.

Tomé una fruta porque toda la acción de hace un rato me impidió comer algo más sustancioso, también escondí una barra de cereal en uno de los bolsillos de mi uniforme militar por si podía comer entre tomas. Harry tenía razón, algunas entrevistadora a habían venido al set para hacernos preguntas que irían en una revista. No me tomó mucho tiempo hacer eso, así que para alrededor de las 8:30 yo estaba "libre" (lógicamente con teléfono en mano por si algo más se ofrecía).

Cuando regresé a mi tráiler para ponerme ropa normal noté que Andy estaba dormida en el mismo sillón de hace un rato, no puedo creer que se quedará aquí todo el día. No... Quizá sí salió aunque sea por algo de comer, ¿no? Confirmé mi teoría cuando noté una caja de comida china para llevar en la pequeña mesa de centro.

Me acerqué a ella, dormía plácidamente, abrazada a lo que parecía ser una sudadera mía. No recordaba que tenía algo de ropa extra en el tráiler. Cleveland era algo frío en esta época, y yo no había notado que ella estaba algo temblorosa. La cubrí con su chamarra y me senté en el suelo; era algo raro solo estar ahí viéndola dormir, pero me traía mucha paz, y más aún después de los días caóticos que he tenido aquí.
No me malentiendan amo mi trabajo, pero en el caso de películas como está, me siento drenado física y emocionalmente... Y debo admitir que tenerla aquí hoy es hasta terapéutico.

Narra Andy:
Comencé a removerme, estaba despertando de una siesta algo larga en el tráiler de Tom. Me había quedado dormida esperándolo para cenar, y de hecho cuando caí rendida no era muy tarde, pero quizá el jet lag era el culpable de mi cansancio. Al abrir mis ojos miré a mi lado, ahora era Tom el que se había quedado dormido esperándome, estaba sentado en el suelo y eso me hizo sentir mal, no quería despertarlo, pero temía que estuviera incómodo, así que tuve que.
Comencé a mover su hombro lentamente, y vi como sus ojos comenzaban a abrirse.

-Hmm, hola- dijo con la voz algo ronca. Sus ojos se veían pequeños, y me daba ternura.

-¿Por qué estabas en el suelo? Me hubieras despertado Holland...- dije con voz suave. Me miró y acarició mi mejilla.

-Te veías muy tranquila, no quise molestar- se acomodó para poder verme de frente, yo hice lo mismo.

-No seas tontito, ¿sabes por quién volé hasta acá?- pregunté.

-Sí pero...

-Nada de peros, no me molestas en lo absoluto, además puedo dormir en Londres, lo que quiero ahora es pasar tiempo contigo ¿ok?- sonaba un poco más a que lo estaba regañando, pero necesitaba que entendiera porqué estoy aquí.

Luego de levantarnos fuimos a cenar, la mayoría de los restaurantes estaban cerrados pues pasaba de la media noche, pero milagrosamente un camión de comida muy lindo estaba abierto por una hora más. Tuvimos que comer muy rápido pero el tiempo restante lo ocupamos para caminar por un parque. Tom no sabía el nombre del lugar y yo tampoco, pero era callado y muy fresco. Estuvimos caminando abrazados la mayoría del trayecto porque estaba helando en Cleveland, pero aún así fue agradable, de hecho la noche más agradable que he tenido en mucho tiempo...

Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora