Twenty Seven

169 11 0
                                    

Tom y yo habíamos estado sin hablar durante un buen rato. La semana anterior a su gira de promoción yo tenía mi entrega de proyectos finales. En 2 de mis materias estaba emparejada con Jeremy, así que hablé con él porque en caso de que la gira interviniera con las fechas de entrega necesitaba saber que contaba con él para poner en alto nuestros trabajos. Lógicamente una lluvia de preguntas se me presentó en cuanto le dije que faltaría la última semana. Yo no sabía si decirle que era porque me iría con Tom, porque al fin y al cabo no éramos nada aún y no quería crear expectativas; así que opté por excusarme diciendo que tenía un "viaje familiar".
La gira de Tom no duraría mucho, de hecho hasta donde tengo entendido se dividiría en varias partes: promoción, grabación de los últimos detalles y corrección de errores de la película y obviamente el estreno (que no sería hasta el año próximo). Encontrándonos ahora en el mes de diciembre, Tom no sólo debía promover su película en solitario; sino que debía hacer un pequeño espacio en su apretada agenda para poder hablar de la película que se estrenaría meses antes, Avengers: End Game. Y aunque su tiempo con el elenco de esta había sido mucho más reducido está vez (o al menos eso fue lo que comprendí cuando nos habló de eso hace unos días), quería convivir un poco con sus co-estrellas.
De hecho la gira a la que me había invitado aún no comenzaba, él pasaba el rato con sus compañeros de Avengers.
Llegué a mi habitación luego de un largo examen, pero me relajé en cuanto toqué mi cama, porque este sería el único examen escrito que tendríamos, como ya mencioné todo lo demás serán entregas de trabajos y proyectos trabajados en el que me pareció un corto ciclo escolar.
Mis ojos se cerraban de a poco, hasta que un sonido me hizo despertar. Era mi celular sonando. Miré la pantalla y vi el nombre de Tom. Instantáneamente me senté en la cama y contesté.
-Thompsooon-gritó algo fuerte para mí gusto, pero sólo por tratarse de él decidí perdonárselo.
-Hollaaaand-respondí intentando imitarlo pero mi cansancio no me lo permitió.
-¿Te desperté o algo? Suenas algo adormilada... - contestó con un deje de pena en su tono de voz.
-No, no es eso, es sólo que acabo de tener un examen y estoy algo agotada mentalmente.
-Hmm ya veo... Lo siento, pero espero que ese cansancio te dé frutos.
-Opino lo mismo, porque fue una tortura-confesé divertida. Él rió del otro lado de la línea. - a todo esto ¿por qué llamaste? ¿Está todo bien?
-Sí todo tranquilo, es sólo que los chicos me dijeron que querían salir a cenar... Por los chicos me refiero a mis hermanos... - aclaró innecesariamente.
-Me parece bien, solamente dime lugar y hora.
-Creo que querían que fuera a las 7:30 en Bernie's, el pub que está a unas cuadras de mi casa.
-Sí, creo que lo recuerdo-dije intentando recrear mentalmente su calle.
-Ok, entonces nos vemos ahí.
-Adiosito Holland. - colgó sin contestar mi despedida.

Miré mi teléfono extrañada. Pero no me molesté porque quizás esté ocupado.
La hora de la cena se iba acercando y yo decidí alistarme. No cambié mucho de mi atuendo actual. Sólo decidí subirle de nivel agregando un abrigo color vino y una boina que le hacía juego. Me maquillé un poco y salí a su encuentro.
Me dirigí a Bernie's en un taxi, bajé de él y busqué el pub con la mirada. Cuando por fin lo encontré entré y busqué a los Holland. El lugar estaba prácticamente vacío, así que sería ilógico no verlos. Pero aparentemente ese era mi caso. Comencé a buscar hasta que una señorita en la entrada me habló.

-¿Necesita algo?-parecía ser trabajadora de ahí así que la dejé ayudarme.
-Estoy buscando a unos amigos míos, pero no los veo, no sé si no han llegado o...
-Pues sí no los ve por aquí quizá no han llegado... Porque en la parte de arriba solo se encuentra un joven que... - se acercó a mi oído para susurrarme algo-no me crea pero que creo que es famoso-rió emocionada pero tímida a la vez. Ese era Tom.
-Oh, creo que él es a quién busco... - dije algo insegura. La chica abrió sus ojos como platos. - No es famoso, es que lo confunden mucho con un actor inglés... Creo que con el que interpretó a Billy Elliot-la chica asintió emocionada
-¡Sí sí, es él! Pues es muy apuesto, yo que tú no lo dejo ir... - me guiñó el ojo y después me invitó a subir.
Al llegar a la parte de arriba noté que efectivamente Tom estaba sólo aquí. No sé porque, sí se veía que este lugar era muy popular; digo es época de clases aún, pero no creo que los lugares así no se llenen aunque sea época de exámenes.
Me acerqué a él y carraspeé para sacarlo de sus pensamientos.
-Hola Andy, qué bueno que llegaste... Los chicos tuvieron que cancelar, lo sienten mucho...
-¿Los 3?-pregunté dudosa.
-Pues Paddy no puede entrar aquí aún, y Harry y Sam tenían un compromiso... - dijo, aunque parecía honestamente que esto era una excusa inventada. Pero la verdad no me molesta pasarme la noche sola con él... No, no esperen, eso se oyó mal.
Nos sentamos y hablamos. Me preguntó sobre mi semana y yo a él sobre la suya. Me contó que en el set de Spiderman todo era juegos y risas. Yo le dije que me encantaría ser amiga de gente famosa, pero él me confesó que aveces el mundo de la farándula puede ser algo duro. Sobre todo para los actores que apenas comienzan su carrera o que están despegando.
-Lo creas o no, no siempre es divertido ser actor. Digo es mi pasión y no sé que sería de mí si no lo fuera... Pero es algo complicado y solitario a veces. - se notaba sinceridad y tristeza en su rostro.
-Me imagino... La gente debe ser falsa y manipuladora. De por sí ya lo son aunque uno no sea famoso... Contigo debe ser complicado.-sin pensarlo mucho me acerqué a su mano para tomarla intentando alentarlo, él la apretó cariñoso.
-Por eso estoy tan feliz de haberte conocido Andy-soltó repentinamente. Mis ojos se abrieron de más y mi corazón dio un brinco.-tú a pesar de ser mi fan, no me atocigas o me pides favores... Eres... Normal. - rió.
-Me alegra oír que te sientes cómodo conmigo. Porque a mí me pasa lo mismo, te quiero Tom... - solté sin pensar y ahora él fue quién abrió sus ojos sorprendido.
-¿Me quieres? ¿Cómo de querer querer? - dijo sin soltar el agarre de nuestras manos.
-Pues... - pensé un rato pero era obvio que sabía la respuesta a su pregunta.-sí...-una sonrisa se posó en su rostro, su cara pareció iluminarse por completo.
-Yo también Andy, y muchísimo. Tanto que... Me atrevo a decir que me gustas. Y no me importa sí muchos piensan que es apresurado, tú me gustas demasiado Thompson-soltó una risa de satisfacción por haber dejado salir ese sentimiento de su pecho. Yo no cabía de la emoción.
-Tú a mí también Tom... Aunque creo que era algo bastante obvio para todos menos para nosotros 2-reí.
-Creo que sí... Es que aunque no lo creas los actores somos algo despistados... - alcé una ceja incrédula.-bueno yo soy despistado.

Terminamos la cena y nos dirigimos a su casa, para nuestra mala suerte el pronóstico no nos dijo que llovería. Así que tuvimos que recorrer unas cuantas cuadras mojándonos, y ya sé lo que están pensando: ¿acaso no pudieron subir a un taxi o llamar un uber? No, no podemos porque Tom Holland no puede ser visto subiendo a un taxi con una chica.
-¿Qué hay de tu chófer personal? - pregunté mientras nos refugiábamos
bajo el techo de un local de cupcakes.
-En sí no tengo uno de cabecera, lo cambiamos seguido, pero fui algo tonto y no pensé 2 veces antes darles la semana libre a los 2 señores que suelen trabajar conmigo... - confesó apenado intentando cubrir su rostro con la capucha de su chamarra, que no era impermeable.
-Bueno, ya estamos cerca de tu casa, ¿y si sólo corremos? - pregunté mirándolo. Tom pensó un poco antes de contestar, aunque no era como que tuviéramos mucha opción a decir verdad.
-Ok, corramos-me extendió su mano y yo gustosa la tomé- ¿estás lista? - me miró fijamente. Asentí- ¡1, 2...3!!!-gritó para después dar marcha. En solo unos minutos ya nos encontrábamos afuera de su hogar. Mojados cómo nunca, pero en casa.
-Creo que necesitaré que me presten una toalla-dije escurriendo un poco mi cabello antes de entrar a su casa.
-No te preocupes, por mí puedes meterte a nuestra secadora si es necesario-comentó risueño.-¡Ya vine! - aviso desde el recibidor.
-¿Dónde estabas Thomas...? - su mamá llegó a nuestro encuentro pero su rostro palideció al vernos así. - ¡¿cómo pudieron salir sin un paraguas en un día así?! Están chorreando... - dijo mientras intentaba quitarnos nuestros abrigos.
-Fue mi culpa...-Tom alzó su mano cabizbajo.
-Vengan les daré ropa seca y unas toallas... - Nikki parecía más preocupada que molesta. Pero la verdad yo me sentía de maravilla.

Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora