Eighteen

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Al llegar a casa después de la escuela, me gustaría decir que corrí hasta mi ahora cuarto, pero no puedo hacerlo porque pues tengo muletas. En fin intenté disimular mi nerviosismo por mi salida con Tom, pero por desgracia algo no me dejaba hacerlo. Comí junto con los Holland y al parecer no notaron mi paranoia (bueno era eso o más bien guardaban sus comentarios para otro momento). 

Fui hacía mi cuarto y rebusqué entre mi ropa, no tenía idea de que usar como era mi costumbre, revisé en la pequeña cajonera que ocupaba temporalmente, y noté que en ella había un vestido azul marino. No recordaba haberlo empacado siquiera, pero al tomarlo noté que aún tenía colgando la etiqueta, así que estaba nuevo, pero mi mamá no podía haber sido, tiene meses que no me ve. Papá por otro lado, si me ha regalado ropa muchas veces, pero no recuerdo que me haya comprado esto, además mi cumpleaños no será sino hasta diciembre, entonces, ¿de dónde salió esto?

Lo tomé aún extrañada, pero decidí que probármelo no me haría ningún daño. Al ponérmelo me quedó como guante, no era completamente pegado así que eso lo volvía muy cómodo y tenía una de las mejores cosas que un vestido puede tener: bolsillos. Al notarlos metí mis manos contenta y comencé a bailotear cual niña pequeña, daba vueltas y vueltas, pero me sentía algo torpe haciendo esto con mis muletas, parecía un pirata con su pata de palo, mi felicidad era grande hasta que un carraspeó me detuvo.

-¿Interrumpo el baile?-era Sam, estaba recargado en la puerta, me miraba divertido así que yo paré mi accionar.

-Hmm, no no, es sólo que estaba probándome atuendos...-dije para luego arrepentirme, porque seguramente diría algo como: "¿atuendos para tu cita con el amor de tu vida?" O alguna tontería así...

-Ahh ya veo...-no dijo nada. Qué raro.

-Sí...-contesté aún desconcertada.-y bien Sammy, ¿necesitas algo?-dije mientras doblaba la ropa que estaba sobre mi cama gracias a que no tenía idea de que ponerme.

-No, nada. Sólo quería saber sí harías algo hoy por la tarde...-me miró curioso. Fue ahí cuando presentí que me haría una broma o qué haría algún comentario sugerente en cuanto yo contestara que saldría con su hermano.

-Sí, saldré hoy en la tarde.-me crucé de brazos preparándome para el ataque, pero los segundos pasaban y nada salía de su boca.

-Qué lástima... Bueno ya será otro día, bueno más bien otro mes, porque quién sabe cuando podamos salir con él de nuevo...-yo no entendía a quien se refería Sam, qué va, yo no entendía nada de lo que estaba diciendo este chico. Sam se giró y pretendía irse pero lo llamé para detenerlo, él giró de nueva cuenta.-¿Sí?

-¿De quién estabas hablando Sam?-dije mirándolo.

-Oh, hablo de Tom... Es sólo que los chicos y yo saldremos para hacerle una especie de "despedida".-agregó comillas a la última palabra, yo sentí como algo dentro de mí se quebraba, no sé si por el hecho de que Tom había cancelado nuestros planes sin siquiera tener el tacto de decírmelo o porque me había mentido sobre que estaríamos solos hoy y yo me lo creí. De ambas formas fue una mala jugada. 

-¿A...  A dónde se irá?-tartamudeé esperando que al menos en mi rostro no se notara mi ligera decepción, porque en mi habla seguro sí.

-Pues como sabes está rodando su película...-comenzó su explicación y yo asentí- pues parece ser que a los directores no les conviene que Tom vaya y venga el mismo día termina bastante cansado... Y por lógica...

-Cansado no funciona para grabar...-complementé y Sam asintió a mi afirmación.-uy, entonces... ¿Cuánto tiempo estará fuera?-pregunté.

-De 3 a 5 meses...-otra voz masculina intervino en la plática, al reconocerla mi mirada incontrolablemente se dirigió hacía la puerta para verlo, y ahí estaba, el culpable de mi decepción. Me miraba afligido, asumo que había notado mi expresión y mi tono al preguntar cuánto tiempo estaría fuera.

-¡Wow!-instantáneamente fingí ánimo- debe de ser genial estar viajando tanto tiempo...

-Pues en realidad...-Tom rascó su nuca y miró a su lado como si estuviera dudando algo.

-Cuando grabó Infinity War el tonto creyó que sí lo llevarían al espacio... Lo hubieras visto...-confesó divertido Sam. Yo reí por lo bajo aunque con mi mirada en el suelo, no quería mirar más a Tom. Aunque decidí que tomaría algo de valor y le diría algo más.

-Bueno, a veces la ficción es mejor que la realidad, ¿No es así Tom?-pregunté, él me miró confundido.-o bueno eso creo yo, porque me imagino que debe ser genial tener una cita con Spiderman, con un chico común, es más, ¿como decirlo? pues...-froté mi barbilla mientras me hacía la pensativa.

-¿Más que Andy?-preguntó casi molesto.

-Solo digamos que sí Spiderman no llega a una cita o me planta puede ser por varias razones: se lastimó, está salvando al mundo, los vengadores lo invitaron a cenar, ¡qué sé yo! Pero, sí un chico común te planta sólo así... Es más complicado que te tenga una buena excusa...-mi indirecta salió a relucir. 

-Quizás, pero Spiderman no es real, ¿sabes? Y sí, quizá sus excusas son mucho más razonables que un simple: "lo olvidé", o un "no pude decir que no", pero al menos son problemas que sí suceden, son cosas que sí pasan, y más a alguien que se la vive con pendientes...-Tom argumentó.- ¿O tú que opinas Sammy?-ambos lo miramos al mismo tiempo y este se exaltó, casi parecía que ya no quería estar en este cuarto y mucho menos ser parte de esta conversación.

-Lo que yo pienso es... que quizá Harrison y los demás necesitan mi ayuda para tu despededida hermanito, así que mejor voy a buscarlos. ¡Adiós!-salió disparado de ahí, dejándonos a Tom y a mí envueltos en un silencio más incómodo que cuando nos conocimos. 

-Qué lindo vestido...-Holland rompió el silencio. Yo me tambaleé junto con mi "lindo" vestido y mis muletas hasta mi cama para sentarme. No dije nada.-Andy, quiero que me escuches por favor...-se acercó a donde yo estaba y me miró con sus ojos de cachorro regañado.

-Tom yo no soy un monstruo. Yo, entiendo que tú tienes cosas que hacer. Además no somos nada, no tienes que darme explicaciones-sonreí para intentar romper la tensión enorme que nos rodeaba a ambos. Él claramente se había asombrado ante mi comentario, pero yo no quería hacerlo pasar un mal rato, después de todo ya tuvimos nuestra mini discusión enfrente de Sam, y eso que ni somos nada. Sólo me avergoncé enfrente de su hermano en vano.

-Gracias... Te debo una...-aún se notaba algo afligido, pero yo choqué nuestros hombros en señal de tregua, él me sonrió y yo arremede el gesto. 

-Además...-me miró de nueva cuenta-yo quiero creer que estoy invitada a tu supuesta despedida ¿no?- ahí sí logré que riera. Asintió feliz y luego hizo algo que me detuvo por completo el corazón, tomó mi mano, no entrelazó nuestros dedos, pero sí la apretó lo suficiente como para causar que mis mariposas estomacales revolotearan. 

-Sin ti no sería lo mismo-dijo aún sujetándome. Yo sonreí y me importó un comino si me sonrojaba, porque esto, por supuesto que lo amerita. 

Luego de todo esto Tom se levantó porque alguien lo llamó, me parece que fue su padre, al pararse para irse rompió nuestro enlace, caminó hasta la puerta pero antes de salirse algo pareció jalarlo de vuelta:

-Oh-lo miré atenta- además sería una pena que no puedas estrenar tu vestido...-me guiñó un ojo y está vez sí salió de la habitación. Y fue ahí donde yo colapsé.

Quién sea que me haya dado este vestido, muchas, enserio ¡muchas gracias!

Intertwined-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora