Intertwined-Tom Holland

Fifty Seven

Me la había pasado hablando con Tom en la cocina por un buen rato hasta que mis padres nos interrumpieron, mi mamá había preparado algunas bolsas con dulces y regalos para los amigos de mi hermano y necesitaba que la ayudara a repartirlas antes de que los pequeños se fueran. Al entrar a la cocina miró a Tom y le esbozó una cálida sonrisa.

-Bienvenido, otra vez- comentó amable. Tom le sonrió como respuesta.

-Gracias por dejarme venir a la fiesta de Jack señora Thompson- después de que dijera eso lo miré asombrada, ¿mis padres sabían que mi novio vendría y me lo ocultaron?

-No es nada hijo, ahora no es por presionarte o abusar de tu nobleza pero, ¿crees poder salir a despedirte de los niños?- Tom asintió ferviente y volvió a colocarse la máscara.

Los 3 salimos de la cocina, mamá y yo con cajas que tenían las bolsas de regalo para los pequeños invitados, y Tom dispuesto a dar el show de despedida (que por cierto fue más que aplaudido).

Una vez que todos comenzaron a irse, mis padres fueron a la sala con Jack para decirle de la sorpresa faltante. Mi hermano pequeño simplemente se sentó en el sofá esperando a ver a qué se referían. Tom se acercó a él y se agachó para decirle algo.

-¿Sabes guardar secretos amiguito?- Jack lo miró algo confundido pero asintió.- bueno, yo sé que puedo confiar en ti para revelar mi identidad... Así que... Aquí vamos- lentamente se quitó la máscara y la cara de mi hermano cambió por completo. Comenzó a sonreír de oreja a oreja y sin avisar se abalanzó para abrazar a mi novio.

-¡No puedo creerlo! ¡Eres en verdad SpiderMan!- gritaba emocionado, mis padres y yo éramos un mar de lágrimas por la emoción.

-¿Te gustó la sorpresa?- pregunté limpiando mi mejilla. Mi hermano cambió su objetivo y ahora era a mí a quién rodeaba con sus brazos.

-¡Gracias Andy, muchas gracias!- me apretaba con todas sus fuerzas y yo a él. Tom parecía estar más que satisfecho con la ferviente reacción de su fan (y cuñado).

El resto de la tarde Tom fue bombardeado de preguntas por parte de Jack, y lo dejó exhausto de tanto jugar con él, yo por mi lado sentía un poco de celos porque mi pequeño hermano había acaparado a mi novio toda la tarde, pero en cuanto cayó rendido por el cansancio, supe que era mi momento.
Mamá llevó a Jack a su habitación para que por fin todos pudiéramos descansar. Por lo menos habíamos podido cenar tranquilos, mi hermano no cenó nada pues según el su estómago estaba lleno de dulces y pastel.

-Gracias por todo Tom, no sé que habríamos hecho sin ti- comentó mi madre mientras estábamos hablando en la sobre mesa.

-Ya le dije que no es nada señora Thompson, Andy me había hablado mucho sobre Jack, y pensé que sería buena idea sorprenderlo.

-Pues créeme que lo lograste, creo que no va a dejar de hablar de ti por meses- comentó mi papá con cierto cansancio pero a tono de broma.

-Cumplí mi cometido entonces, y me disculpo de ante mano por qué van a hartarse de mí- dijo ahora Tom bromeando.

-Bueno creo que subiremos a descansar, siento no tener una cama apropiada Tom, pero esperamos que el sofá cama en el estudio de mi esposo sea suficiente- comentó mi madre.

-Es más que suficiente, gracias por dejarme quedarme.

-No es nada, buenas noches chicos- dijo papá para después besar mi frente y dirigirse junto con mamá a su habitación.

Tom y yo nos recostamos en la sala, aún no era tan tarde, pero estábamos agotados de todas formas, aunque no lo suficiente como para dormir.

-Una vez más el hombre araña salvó el día- dije dándole un beso en la mejilla, él simplemente cerró los ojos y rió.

-Gracias, gracias, es mi deber.

-Te luciste hoy, en serio.- me removí un poco para poder mirarlo mejor.

-Tu hermanito es mi fan, así que fue un honor. Además de que es un niño especial- comentó haciéndome sonreír.

-Lo sé, te quiere casi tanto como yo- dije bromista.

-Quizá más que tú- dijo con un tono sarcástico.

-Hmm no lo sé... Eso habría que comprobarlo... Aunque creo que yo le gano.

-Pues hasta que no lo pruebes supongo que no te creeré...-dijo mirando hacia otro lado. Fue ahí cuando decidí moverme para poder quedar sentada sobre su regazo, puso sus manos en mis muslos y los acarició despacio.

-Solo un pequeño recordatorio, estamos en casa de tus padres Thompson...-comentó susurrando.

-¿Y quién dice que pasará algo? Solo quería estar más cómoda, es todo- comenté juguetona.

-¿Ah sí?- preguntó en un ronroneo, yo asentí.- bueno entonces supongo que no te molestará si yo también me pongo más cómodo...- negué con la cabeza.- perfecto- en cuanto terminó de hablar sentí como sus manos pasaban a mis glúteos, comenzando a apretarlos un poco, lo cual me hizo soltar un leve quejido.

-No juegues con fuego Holland...- dije retadora.

-Pero sí solo estoy poniéndome cómodo... Thomspon- esto último lo dijo susurrando en mi oído, haciendo énfasis en la última palabra.

-Bueno... Entonces supongo que no habrá problema si yo hago esto- comencé a empujar mi cadera levemente, haciendo círculos sobre él.
Noté como se tensó, así que continúe con mis acciones, aumentando un poco mi velocidad; podía sentir como su respiración comenzaba a agitarse y a decir verdad, la mía también. Las embestidas se sentían reales apesar de ambos estar completamente vestidos. Podía sentir como tanto él como yo teníamos cierto palpitar en nuestros centros, y era una sensación tanto nueva como placentera.
Su mano derecha viajó a mi cuello, me atrajo a su boca para acallar mis gemidos (y los suyos) con besos. Su otra mano seguía acariciando y apretando mis glúteos. La velocidad seguía aumentando, y aunque yo comenzaba a cansarme por la posición en la que nos encontrábamos, no planeaba parar. Seguí apresurada y noté como Tom se tensaba cada vez más, levantaba levemente sus caderas y arqueaba su espalda.

-Ah, Andy, creo que voy a...- decía agitado, yo sabía perfectamente a qué se refería, así que lo miré a los ojos. Puse mi dedo sobre su boca para silenciarlo.

-Shh tranquilo, yo también- dije un poco más firme y calmada de lo que pensé; me incliné un poco para poder besar su cuello y así poder callar mi grito de placer al alcanzar mi clímax, él recargó su cabeza en el respaldo del sofá y noté como subió su brazo para morderlo y así también silenciarse.
Ambos estábamos exhaustos y agitados, pero felices, felices de estar cerca del otro luego de tanto tiempo.
Lentamente me moví para volver a sentarme a lado suyo y recargar mi cabeza en su hombro.

-No fue tan real como las otras veces, pero cuánto lo necesitaba- comentó Tom aún agitado. Yo reí.

-Sé que es apresurado preguntarlo después de lo que acaba de pasar, pero por favor dime que el traje que trajiste hoy a la fiesta es tuyo y no es rentado- comenté un poco tímida, él se enderezó para mirarme con una ceja alzada.

-¿Por qué?-dijo con una sonrisa burlona.

-Porque te veías tan bien con él que creo que se me ocurrieron unas cuántas ideas- dije segura y notando como se le subían todos los colores y se apenaba cada vez más de solo considerar mi proposición.

-Puede que tenga que hacer unas llamadas, pero nena, te aseguro que ese traje será mío y que- picó mi frente- lo que sea que haya en esa cabecita tuya, se hará realidad- dijo con un tono sugerente, yo simplemente reí y me levanté para dirigirme a mi habitación.

-Descansa, Peter Parker- dije guiñándole un ojo.