ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 11.

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Medio mes había pasado desde que ambos dijeron que se habían conocido años atrás.
Aún faltaba dos semanas para que el contrato terminara y los sentimientos de Louis por Harry sólo crecían más.

A la mañana siguiente después del gran descubrimiento, Fizzy entró sin tocar.
Lo que estaba presenciando era lo más bonito que había visto.
Harry y Louis estaban haciendo cucharita, siendo el rizado "the little spoon"

Fizzy fue por la cámara de Lottie y tomó una instantánea.

«Son tan lindos” sonrió.

Cerró la puerta de nuevo, fue a dejar la foto en su recámara junto con la cámara  y tocó algo fuerte la puerta de la habitación de Louis.
Louis se quejó y Harry fue el que dijo "adelante"

Cuando ambos despertaron por completo y vieron como se encontraban se sonrojaron.

Fizzy entró tapándose los ojos.

— ¿No están desnudos?

— Por el amor de Dios, solo destápate los ojos. Tenemos ropa.

— En realidad estamos semi desnudos. — Dijo Harry.

— Tengan respeto por la casa, par de calenturientos.

— No hemos hecho nada.

— Aún no.

— Cállate, Harry.

— Mamá dice que bajen a desayunar o que si quieren pueden ir al pueblo a recorrerlo. — quitó las manos de sus ojos.— no han salido de la casa desde que llegaron. Lou, deberías mostrarle el pueblo a Harry.

Bieeeen. Ahora tendré que levantarme de mi camita e ir.

— Muévete, holgazán. — Fizzy salió de la habitación y cerró la puerta.

Louis llevaba a Harry todos los días al centro de Doncaster.
Le enseñaba un lugar por día porque es demasiado flojo para recorrer toda la ciudad.
Louis le mostraba un lugar y le daba un breve resumen de la historia.
Siempre terminaban en la misma vieja cafetería que Louis amaba. Esa cafetería tenía un lugar en su corazón.

Ahí fue su primera cita con su primera novia y la única que ha tenido después de descubrir que le gustaba los chicos cuando besó a cierto rizado en un concurso.

El olor a café inundó sus fosas nasales.
Louis saludó al viejo dueño del establecimiento.
Tomaron asiento al fondo de la cafetería.
Ambos pidieron té y bisquets pues ninguno de los dos es gran fan del café, lo cual es irónico pues están en una cafetería.

— ¿Entonces aquí trajiste a tu primer novia?

— Si, es la única que he tenido hasta que descubrí que soy gay. ¿Tú tuviste novia?

Harry rió y asintió.

— Tuve muchas cuando era adolescente pero por alguna razón no me gustaban. Era solo para aparentar y que no me molestaran. Fingí ser alguien que no era por mucho tiempo.

— ¿Entonces eres... Gay?

— 100% gay.

— Tienes fachas de hetero.

— No, cállate. No me andes insultando así. — se puso serio y Louis también.

Duraron así unos segundos antes de empezar a reír.

— ¿Hetero? Pfff claro y yo soy Frankie Bridge. — sonrió Louis. — ¿Cómo descubriste que te gustaban los chicos?

— Estaba en mi primer año de universidad, me invitaron a esas típicas fiestas donde en cualquier parte están teniendo sexo con ropa y alcohol. Había un chico de mi clase que en verdad me gustaba. Me hizo una seña y lo seguí hasta el clóset. Ambos estábamos un poco ebrios por lo cual nos empezamos a besar sin control. Ahí descubrí que me gustaba eso y en cambio cuando besaba a una chica sentía una especie de repulsión.

— ¿Fueron novios? Él chico y tú .

— Lo fuimos, fue mi primer novio pero era gay de clóset. Yo ya había salido del armario y él se hacía el hetero con sus amigos. No lo culpo, sus padres y amigos eran tan homofóbicos.  Y no querrás saber que hizo su papá cuando se enteró que andaba conmigo.

— Ay no...

— Le dio la paliza más fuerte en su vida, llegó a la escuela con el ojo y el pómulo morado y el labio roto. Se excusó diciendo que lo habían asaltado y lo golpearon. Ese día me terminó y jamás lo volví a ver porque sus papás lo cambiaron de escuela y lo llevaron a un internado extranjero.

Louis tomó la mano de Harry y le dio un suave apretón.

— Tengo una duda... Sé que no es apropiado preguntar después de lo que me acabas de contar.

— Pregunta lo que quieras.

— ¿Tú dabas o recibías?

— ¿De qué tengo cara? — sonrió Harry.

«De idiota.» pensó Louis.

— Tienes cara de recibir.

— Al principio así era, yo era el pasivo pero descubrí que tambien podía darle placer a mis parejas y también yo recibir placer. Por lo cual me gusta compartir ese rol. ¿Y tú?  Tú si tienes cuerpo de pasivo.

— Comparto la misma ideología que tú. Es como el juego de carreras de Mario Bros. Si me canso alguien va detrás de mi y me empuja.

— Que metáfora más rara tienes sobre compartir. — rió Harry tomando su té.

Louis también rió y observó con cuidado a Harry.
Probablemente era el chico más guapo que había conocido.
Nunca había conocido a alguien con ojos verdes y los de Harry parecían dos esmeraldas. Los ojos de Harry eran únicos tenían unas motitas cafés alrededor de las pupilas y Louis nunca se había fijado en eso.
Hacían contraste con su piel blanca.
¿Y sus labios? Louis quería besarlos.

Las miradas se encontraron, azul contra verde. Zafiro y esmeralda.
La atracción que sienten el uno por el otro es evidente desde el primer día en el que se conocieron.

Ninguno podía apartar la mirada del otro.
Harry bajó la mirada para ver los finos labios de Louis.
Se fueron acercando cada vez más hasta que sucedió.

Se estaban besando.

Era el primero beso no fingido que se estaban dando.
A lo largo de las dos semanas se habían besado pero solo eran fingidos - muy en el fondo ambos sabían que no fingían del todo -.

Louis había caído por Harry y Harry había caído por Louis.

A Louis le encantaba tomarlo de la mandíbula cuando se besaban y Harry le encantaba poner las manos en la delgada cintura de Louis.

Segundos después se pudieron separar porque les estaba empezando a faltar aire.

— Eso fue... Intenso. — carraspeó Harry.

— Lo sé.

Cuando terminaron su cita, salieron de la cafetería tomados de la mano.
Louis saludaba a cada persona que se le cruzaba por el camino.
Eso era muy tierno.

Louis manejó durante 40 minutos hasta llegar a la casa del campo. En el camino se daban besos muy cortos porque Harry regañaba a Louis diciéndole que mantuviera los ojos en la carretera.
Bajaron del auto con las compras que habían hecho antes de retirarse de Doncaster y entraron a la casa.

No había ningún ruido y eso era extraño.
Siempre había ruido en su casa.

— ¿Mamá? — Louis habló fuerte.

Entraron a la cocina y toda su familia estaba ahí junto con Sam.

— Sabemos quién eres y en qué trabajas, Harry Styles. — sonrió Sam sin ninguna pizca de alegría.

Louis sintió desfallecerse.

ʟᴏᴠᴇ ʙʏ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora