ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ꜰɪɴᴀʟ.

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Un adolorido Louis fue el primero en despertar, su cuerpo y cuello dolían por la mala posición en la que estaban ambos en la pequeña cama.

- Mierda. - murmuró mientras se estiraba.
Miró la hora en el reloj de pared y solo eran las ocho de la mañana.

En un fin de semana se estaría levantado hasta las doce del día.

Harry se removió incómodo en la cama.

Louis sonrió y le dió varios besos por la cara.

- Despierta, holgazán.

El ojiverde soltó una especie de bufido.

- No, déjame dormir. - se quejó entre sueños.

Louis rodó los ojos y se levantó de la cama aplastando a Harry.

Se detuvo a mirar la vieja habitación del rizado.

Pintada en un suave y desgastado azul claro con algunos detalles más oscuros.
Muchos libros en un mueble.

Miró las fotos de las estanterías de maderas.
En todas sonreía y estaba con varios chicos.

Uno llamó su atención.

El chico rodeaba el cuello de Harry con sus brazos y Harry la cintura del extraño mientras que le daba un beso en la mejilla.

El misterioso chico tenía una enorme sonrisa sincera y espontánea.

Harry se veía más joven, su cabello rizado estaba largo, fácilmente le podía llegar a los hombros.

Inconscientemente Louis se mordió el labio inferior, imaginando mil y una poses tomándolo del cabello y jalando con posesión las rizadas hebras.

O haciéndole un peinado rápido al momento que Harry le esté haciendo una mamada.

- Carajo. - murmuró Louis al ver que se había calentado con sus sucios pensamientos.

Decidió dejar de ver esa foto y continuó con las demás.
Sonrió levemente al ver a un pequeño Harry de tal vez menos de un año y rubio sentado en el pasto mientras era abrazado por una pequeña Gemma.

Se sobresaltó al sentir unas manos en su cintura pero se relajó al sentir el olor que emanaba Harry.

- Buenos días, Boo.

- Buenos días, Hazz. - sonrió dándose la vuelta para quedar enfrente del ojiverde.

- ¿Qué estabas haciendo?

- Mirando tus fotos. Me encanta como se te veía el cabello largo. Deberías dejarlo crecer.

- No creo que se me vea bien, casi tengo 30, pareceré hippie. En esa foto tenía 21 y él chico era mi ex de la universidad.

- ¿El que te rompió las costillas?

- Ese.

- Oh... es muy lindo pero yo lo soy más. - sonrió con orgullo.

- Lo eres. - sonrió Harry. - Hay que bajar a desayunar, mamá se despierta por lo regular a las 7.

Louis asintió.

- Me voy a cambiar.

- ¿Para qué?

- Porque no quiero que mi suegra me vea en éstas fachas. - dijo mientras se empezaba a quitar la camiseta del pijama dándole la espalda.

- Mi mamá no te dirá nada, ni siquiera le importaría. - el rizado escaneó la parte descubierta. - Podrías bajar incluso desnudo. - murmuró mientras veía como Louis se quitaba el pantalón de dormir quedando únicamente en bóxers.

ʟᴏᴠᴇ ʙʏ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora