ʟᴏᴠᴇ ʙʏ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2.

Una semana después.

Louis se encontraba en el departamento que antes compartía con Sam, arreglando sus maletas, pensando una y otra vez si estaba haciendo lo correcto.

— Zayn, me estoy arrepintiendo, el cartero llegará en cualquier momento a pedirme el boleto de Harry para ir a entregárselo lo más rápido posible. ¿Y si no es una buena idea? — puso el altavoz para escuchar mejor a su amigo mientras ordenaba su equipaje.

Un suspiro de cansancio se escuchó a través del teléfono.

— Sinceramente no es una buena idea pero ya gastaste tu dinero en el boleto de ese chico y todavía tienes que pagar por sus servicios.

— Se supone que deberías decir que si es una buena idea, no decirme la verdad — murmuró y Zayn rió a través del celular.

— Lo sé pero deberías apresurarte, yo estoy listo solo estoy esperando a alguien.

— Alguien ¿eh? — sonrió Louis cerrando su maleta.

— Te llamo después, ya llegó. — colgó abruptamente.

El castaño suspiró, el timbre se escuchó seguido de algunos golpes de la puerta.
Tomó el sobre y lo observó detenidamente.
Abrió la puerta lentamente, el cartero estaba esperando.

Tendió la carta y el chico la tomó, Louis ponía resistencia en soltarla.

— Señor, tiene que soltarla si quiere que la entregue.

— Tendrás que quitármela. — apretó más el agarre.

El chico pudo quitarle la carta a Louis, tomó su bici y se dirigió al destino de la carta.

Louis suspiró nuevamente y siguió acomodando sus cosas hasta que encontró una cajita, su respiración se volvió más lenta y la abrió.
Cientos de fotos y detalles de Sam estaban ahí.
Observó cada uno de ellos y una sonrisa melancólica se asomó por sus labios.

— No estoy listo para verlo. — susurró para si mismo.

Una hora después se encontraba en el aeropuerto, tomando el primer avión que lo llevaría de nuevo a Inglaterra.
Louis ya estaba en su respectivo asiento removiéndose incómodo.

— ¿Primera vez?

— ¿Eh? — miró al desconocido.

— ¿Qué si es tu primera vez viajando en avión?

— Mmm... No de hecho no — murmuró Louis — es complicado, voy a la boda de mi hermana menor y estoy algo nervioso, veré a mi ex en esa boda lo cual ya es malo pero es aún más malo que es el padrino del novio.

— Eso está... Jodido sinceramente. — Sonrió el chico y Louis rió.

— Lo sé, por cierto soy Louis, Louis Tomlinson.

— Liam, Liam Payne — rió — muy formales.

— Tu rostro me es familiar, pero no recuerdo en donde te he visto antes.

— Tal vez en algún lado nos hemos visto. — guiñó el ojo.

— Señor Tomlinson, le mandan esto. — una azafata le tendió una copa de champagne.

Liam alzó las cejas y miró a Louis quien estaba sorprendido.

— ¿Quién manda...? Oh — tomó la copa y agradeció. Recordó que él también iba en el mismo avión. — ¿Hay algún tipo llamado Harry Styles en este avión?

— Si, está en la clase turista.

Se levantó de su asiento siguiendo la azafata, un hombre muy alto estaba de espalda hablando con otra de las azafatas.

— ¿Harry Styles? — preguntó Louis, el chico volteó a verlo y la respiración del ojiazul se detuvo por un momento.
Era el hombre más guapo que alguna vez haya conocido.
Ojos verdes, grandes y expresivos con pestañas largas. Cejas semipobladas y unos labios rosas en forma de corazón. Alto. Fácilmente le sacaba una cabeza de ventaja, hombros anchos y piernas muy largas. Su cabello parecía suave

« Es perfecto. » pensó Louis.

— Louis Tomlinson ¿verdad? — sonrió Harry estrechando su mano con la del castaño.
Louis sólo pudo asentir, estaba plasmado por la belleza de tal hombre.

— Eh, si, Louis. Un gusto conocerte, Harry.

— ¿Cómo supiste que era yo? Hay muchos hombres aquí.

— Nadie te manda un copa de champagne solo por amabilidad. — lo miró de abajo hacia arriba frunciendo ligeramente el ceño. — ¿así irás vestido?

Harry miró su ropa.

— Es un traje, se ve formal, no le veo nada malo.

— Pero... no combinamos. — Harry rió y Louis lo miró aún más confundido. — Yo estoy vestido casual y tu formal.

— ¿Lo dices en serio?

— Claro, si se supone que somos pareja, debemos complementarnos. Por eso tu ropa no combina con la mía.

— Tengo que darles una buena impresión a tus padres, por eso el traje.

— Bien, tienes razón...

Ambos tomaron asiento en sus respectivos lugares esperando llegar a Londres y después tomar un bus hasta Doncaster.
Louis estaba demasiado nervioso, cualquier cosa podría pasar en su casa y se descubriría su pequeña - no tan pequeña - mentira.