𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎 𝐈𝐈

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Había pasado tres años desde lo ocurrido entre Harry, Louis y Sam.
Harry había dejado su trabajo porque le recordaba a Louis.
Con el dinero que había ganado trabajando como novio o acompañante de alquiler, porque créanme, había gente que pagaba más de 5mil dólares, abrió una pequeña tienda en el centro de Los Angeles.

The Sweetness Of Life se podía leer afuera de la tienda.
Una tienda especializada en vender dulces, golosinas, galletas, postres entre otras cosas típicas del Reino Unido.
Su favorito sin duda es Arctic roll.
Un postre hecho de helado de vainilla envuelto en una capa fina de bizcochuelo para formar un rollo, con una capa de salsa de frambuesa saborizada entre el bizcochuelo y el helado.
Harry había aprendido hacer todo eso cuando después de irse de la casa de Louis regresó a su viejo hogar Holmes Chapel.

Empezó a trabajar de nuevo en la panadería donde trabajaba de joven, está vez aprendiendo a hacer muchos postres y panes.

Su local era muy famoso por lo cual pudo abrir varios por toda la ciudad siendo un reconocido repostero.

Y no estaba solo.
Harry había encontrado el amor en un chico dos años más grande que él.

Ojos pardos y expresivos, con pestañas muy largas y viradas. Cejas muy pobladas y labios gruesos.
Cabello corto, negro y rizado.
Moreno y alto.

Todo lo contrario a Louis.

Se habían conocido por accidente, literalmente.

La historia que Harry había inventado sobre como conoció a Louis, sucedió con ese chico.

Harry iba camino a su trabajo, iba a pie pues estaba muy cerca de su departamento.
Estaba por cruzar la calle cuando una auto frenó de golpe.

Harry esperó el golpe en cualquier momento pero nunca llegó.
El chico había podido frenar a tiempo antes de que una catástrofe hubiera pasado.
El chico bajó rápidamente del auto.

— ¡Lo siento mucho! ¡L-los frenos fallaron!

— Estoy bien, en serio.

— L-lo siento, perdóname. ¿C-cómo puedo compensarte?

— Invitándome un té, tal vez. — sonrió.

— Soy Félix Díaz.

— Harry Styles.

— Bonito nombre.

— No tanto como tú. — guiñó el ojo.

Harry llevó a Félix a su tienda.

— Me encantan las cosas británicas y los británicos. — miró alrededor de la tienda sorprendido.

Harry sonrió y le dio degustaciones gratuitas de sus productos.

Félix quedó maravillado con Harry y su tienda.

Y Harry con él.

ʟᴏᴠᴇ ʙʏ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora