ᴀɴɴɪᴠᴇʀꜱᴀʀʏ.

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Harry llegó a una de sus dulcerías, siendo específicos a la tienda donde Félix es el gerente.
Entró y saludó a todo el personal con una sonrisa.

— ¿Sabes dónde está Félix? — preguntó a uno de los cajeros.

— En su oficina, señor Styles.

— Gracias.

Se dirigió a la parte superior de la tienda y sin avisar entró.

Félix alzó la vista, había cambiado en estos años. Si cabello rizado ahora estaba corto por los lados al igual que su barba. Se veía más joven y por supuesto que más guapo.

— Que sorpresa verte por aquí. — sonrió quitándose los anteojos.

— No vengo por trabajo.

— ¿Quieres que cuide de nuevo a ti hija?

— Es mi aniversario con Lou y sí. — sonrió.

— De acuerdo, Michael estará de acuerdo.

— Gracias, Félix. Te besaría pero soy papa casada.

— Somos papas casadas.

Harry se despidió de su mejor amigo, salió de la tienda para ir a su casa.
Estacionó su auto en la cochera y cuando entró a su hogar fue recibido por unos pequeños brazitos alrededor de su pierna.
El ojiverde sonrió y cargó a su hija hasta llegar a la cocina.

Louis tenía un desastre de harina y chocolate. Leía entre dientes la receta del enorme libro de repostería de Harry.

— ¡Papi! — habló la nena.

Louis rápidamente se volteó para mirarla.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que llegarías más tarde. — se cruzó de brazos.

— Regresé pronto, quería sorprenderte.

— Estaba haciendo un pastel para ti... Aunque como puedes ver es una mierda.

— Awwww, te amo mucho.

Le da un beso corto en los labios antes de que la bebé le soltara un manazo en la mejilla.

— Casi olvido que ella es muy celosa. — rió Louis.

— Es mi esposo, es mío. MÍO. — fingió enojo.

— Nop, es mío. Papi es mío. — la pequeña se cruzó de brazos.

Louis rió y rodó los ojos, todo el tiempo es así. Harry parecía un niño al pelear con su hija sobre quién ama más al ojiazul.

— En fin, irás con el tío Félix. ¿Quieres ir a su casa? Él siempre tiene golosinas.

La pequeña asiática asintió efusivamente, ama ir a la casa de él y jugar con sus primos.

— Vamos a darte un baño y a cambiarte.

Quince minutos más tarde la niña ya estaba bañada y cambiada. El ojiverde preparó la pañalera, poniendo pañales, varias mudas de ropa, biberones y todo lo necesario para cuidar a un bebé.
Kannitha estaba durmiendo plácidamente en su cuna mientras sus padres se bañaban, por separado porque sino tardarían más.

— ¿A dónde nos piensas llevar?

— Shh, tú sólo cambiate y sigue mis órdenes. — sonrió Harry.

Ambos traían puesto un bonito y costoso traje Gucci. Harry se había vuelto fan y todo lo que usa es de esa marca.
El ojiverde peinó su largo cabello en un moño, mientras que Louis aún seguía trayendo el cabello corto.

ʟᴏᴠᴇ ʙʏ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴄᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora