💙Aoimoku 💙- Satoru Gojo✔

I

Oscuridad. Negro. Sin luz.

Esas palabras podían simplificar o simplemente describir el entorno en el que me encontraba. Un silencio abrumador y perfecto rodeaba alrededor, ni siquiera el palpitar de un corazón vivo o una respiración amena.

El aire faltaba. Aún así no lo necesitaba.

Mi corazón no latía. No era necesario.

Podía vivir perfectamente con aquello, aún así no sabía con exactitud cuanto tiempo había pasado. ¿Acaso estaba en un sueño del cual no podía despertar?

Recordaba igual de todas formas lo que había sucedido antes. Recuerdos dolorosos que hacían que mi pecho sin palpitar se arrugara dejando un vacío el cual deseaba llenar.

Ya no sentía nada. No luego de aquello. Le había dado todo como para que el me encerrara allí luego de darme semejantes mentiras. Estaba harta. Sólo quería que todo terminará.

Aún así la misma pregunta se formulaba en mi interior una y otra vez.

¿Por qué no me exorcizo?¿Tanto pedir era para ella el que terminará con su sufrimiento de una vez por todas en lugar de prolongarlo?

Palabras, frases, preguntas, promesas. Eso rondaba mi mente sin mucha experiencia sin igual. Aún así, tratando de agudizar mi modo lo más que podía, logre escuchar algo.

Parecía el zumbido de una abeja a lo lejos la cual iba aumentando. Crei por un momento que sólo era eso, pero, a medida que se acercaba a mi posición era como si se le fueran agregando sonidos.

Letras.

-¿Una frase?- susurro para muchas imperceptible. Mis ojos cerrados sin poder abrirlos hacían su esfuerzo.

No.

-Una palabra- dije ahora más segura cuando comencé a escuchar letras.

Parecía la bocina de una llamada que por falta de conexión o señal se cortaba y de una sola palabra sólo se alcanzaban a escuchar algún que otro conjunto de letras. Por alguna razón está me resultaba familiar.

El ruido mientras más aumentaba parecía que rebotaba en las paredes dando un eco sin igual que se repetía como queriendo grabar aquello en tu mente.

- No entiendo, se más claro- volví a susurrar tratando de entender.

El sonido cada vez aumentaba más. Más molesto se volvía pero aún así deseaba entenderlo. No fue hasta que pareció la señal cortada de una radio la que se escuchó en todo el lugar ronpiendome el tímpano.

Sentía la sangre tibia bajar por mis costados del rostro pero aún así no sentía dolor. Cerré los ojos con más fuerza.

-¡Más claro!- grite a mas no poder.

Fue instantáneo. El silencio volvió pero ahora un poco diferente. De a poco como si el silencio o mis oídos volvieran a su normalidad podían escuchar a mi alrededor.

-Tn~ - se escuchó fuerte y claro una voz llamarme. Era desconocida, pero aún así preste atención- Tn escucha.

De a poco el ambiente cambio. La voz no se repitió. Sino el crujido de la madera y las hojas se hizo presente, mera rompiendo se a poco consimiendose en si.

Ya había aire pero este era invadido y al mismo tiempo se extingia.  El calor aumento y mis oídos se agudizaron para poder escuchar a la perfección lo que sucedía.

Al principio crei que era una fogata. No, una hoguera. Eso era más parecido. El humo no me afectaba pero aún así el calor se hacia cada vez más abrumador y pesado.

-Tn~- volví a escuchar y fue como si automáticamente mis ojos se abrieran.

Mi alrededor era como había imaginado, o como por lo menos perceptia por el simple sonido.

Parecía una sala o biblioteca donde cualquier aficionado por la lectura podía sentarse a leer,los muebles medio antiguos eran consumidos por el fuego al igual que los libros, el olor a quemado invadía todo. No había ventanas ni escapatoria.

Mire la silla adelante mía tratando de acordarme, había intentado tanto en olvidar y me había esforzado y de no ser por la inmensa cantidad de papeles colocados y pegados en la pared una al lado de la otra no me hubieses acordado. Los símbolos.

Un sello hecho por un hechicero muy poderoso, el cual no tenía la intención de dejarme ir. Trate de levantarme pero fue vano. De a poco el lugar se consumía por las llamas cada vez más fuertes y si no lograba soltarme a tiempo también sería consumida por ellas.

Las cadenas que me tenían sujetas fueron fáciles de romper. No entendía por que el lugar se incendiada de a poco, sólo debía ser parte de un hechizo en el exterior. ¿Alguien quería liberarme?

¿Para qué?¿Por qué?

-Tn~

Mi nombre redondo por las paredes como un temblor. Me arrodilló en el suelo mientras tapaba mis oídos haciendo el intento nulo de no escuchar.

-¡Tn!

Cada vez más fuerte. Era como si me estuvieran llamando desesperadamente desde afuera pero no quería salir.

No luego de lo que sucedió.

No quería caer. No quería volver a siquiera escucharlo. No quería volver a verlo por más que mi corazón muerto palpuraba con fuerza cuando estaba cerca. No quería volver a perderme en esos ojos azules.

-¡TN!

Fue instantáneo. Mis ojos se abrieron y frente a ellos se reflejaron el recuerdo vivo del color cielo claro con nubes blancas que sus ojos reflejaban.

Mire al chico que se encontraba frente a mi con la vista algo borrosa. Había costado y estaba débil luego de romper aquel sello.

-¿Q-que?- conteste débil con la voz rasposa.  Lo más probable era que se tratará de un hechicero o varios. No podía ver o estar en mis cuatro sentidos, estaba débil.

-Necesitamos que rompas un sello- dijo la voz. Se escuchaba cada vez más lejana.

-¿Qué contiene?...o....¿A quién contiene?- no sabía con exactitud si estaba formulando la pregunta verbal y podía escuchar o si sólo las había dicho en mi cabeza.

El silencio volvió a formarse, pero a medida que mis ojos se cerraban u caía rendida, logre escuchar su respuesta a duras penas.

- A Satoru Gojo....