XX

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Narra Tn

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Narra Tn

-¿Paso algo?- pregunté mientras lo veía. Estaba algo serio y tenso.

- No, por el momento- contestó con tranquilidad. Asenti y no hable más del tema- ¿Tú crees que no soy suficiente?- pregunto.

Su pregunta me tomo por sorpresa, lo mire con asombro. ¿Qué no es suficiente?¿A donde quería llegar? Era el hombre más perfecto que había conocido en los años que tenía.

Me acerqué con cautela y tome su rostro con mis manos, afinando sus mejillas levemente frías por el clima. Me miro atento agachado un poco su vista.

- Satoru, no se que es lo que haya pasado antes de que yo apareciera en tu vida, tampoco preguntaré pero para mi, eres más que suficiente.

Sonrió de lado, se notaba que era triste a kilómetros, no era necesario preguntar para saber que seguramente algo en el transcurso que no estuvo en casa, le había recordado parte de su pasado.

- Satoru...- no logré terminar ya que me tomo de la cintura y me abrazo, escondiendo su rostro entre mi hombro y cuello.

- No se con exactitud que me hiciste, pero si estoy seguro de que no dejaré que nadie te hiciera daño- hablo en un susurro. Sonreí por aquello.

- Esta bien- conteste sonriendo.

Se separó y quito la venda de sus ojos, dejando los expuestos. Me miraba con un brillo extraño, como de fascinación, se acercó y unió sus labios con los míos.

Era suave, nada brusco. Sentí sus manos tomándome con más fuerza de la.cintura como con miedo. Miedo a que me desvaneciera en el aire.

Nos separamos por la falta de aire.

- Quédate conmigo- susurro.

- Siempre...

Narrador omnisciente

Sede de hechicería.

El pelinegro miraba el mensaje en su celular atento. Lo repasaba, sabía perfectamente que es lo que debía hacer una vez que llegará a Tokyo.

Buscar a esa niña que nadie sabía que ya la habían encontrado. Suspiro, no diría nada sobre lo que le había informado Satoru, le debía la vida después de todo.

Volvió a ver los mensajes.

-Acabo de salir de la reunión con los altos mandos, me dijeron que te iban a ascender si exorcizabas a la chica...
-Ella está conmigo. Por el momento.
- No estoy diciendo que no hagas lo que te mandaron pero... déjame que yo me encargué de ella, ya sabré que hacer...
-Solo te pido que disimules el que la buscas, luego te daré más detalles cuando vengas a Tokyo.

-¿Seguiras escondida?- pregunto sin apartar la mirada del teléfono.

- Creí que no me habías notado- dijo la mujer saliendo de su escondite- ¿Cómo estás?- pregunto acercándose al menor.

- Bien- respondió simple- ¿Cómo va tu vida luego de dejar a Satoru?- pregunto con algo de burla.

Él pelinegro no era así, esa no era su actitud, pero cuando Satoru lo "Rescató" de su casi muerte y le dio una segunda oportunidad, pudo conocer a la mujer que en aquel entonces, era la novia del albino.

Se enojó mucho, Cuando el día de la boda la chica no se presentó o mejor dicho escapó dejando al más alto en altar.

- ¿Por qué cuando volví a Japón todos me preguntan lo mismo?- dijo exasperada, el menor la miro sin expresión.

- Tal vez por qué desperdiciaste o hechaste a la basura muchos años en los que estuviste con él?- dijo.

- No estaba lista- se excusó.

- ¿Entonces por qué no lo rechasaste o pediste tiempo?- pregunto guardando el teléfono. No quería que la contraria se enterara de que Satoru ya tenía a la chica.

- No lo entenderias- hablo tranquila, eso alteró a Yuta.

-¿No lo entendería?¿ enserio me lo preguntas?- dijo irónico.

- Eres muy joven...

- ¡POR LO MENOS USTEDES ESTÁN VIVOS!- grito medio alterado, se calló un poco tratando de no alterar a Rika Y que saliera lastimando a alguien- Yo la perdí, ella está muerta...

- Okkotsu...

- Ustedes pudieron tener una oportunidad o mejor dicho muchas, pero lo mandaste todo a la basura, cuando en realidad pensábamos que Gojo-sensei era el rompe corazones- hablo con cierta gracia.

- Yo...- la mujer no sabía que decir.

- ¿Para qué viniste a Japón Naomi?- pregunto ya sin más- creo tener una idea.

- No quiero que Gojo pase peligro por esa... esa cosa..- hablo con asco- y vine a recuperarlo también.

- ¿Planeabas volver sin que la Híbrido haya aparecido?- pregunto- ¿o viniste por celos?, ya que el hechicero más fuerte de todos, con quien ibas a casarte no lograba superarte, hasta que apareció alguien más con el poder para que dejará de pensarte y le entregue todo el amor que tu no le diste?.

La mujer quedo callada, sus sentimientos confusos se dispersaban, si, estaba celosa de una híbrido. Alguien que no conocía, sabiendo que podía quitarle el amor de aquel albino.

- Lo que ellos van a sentir no es amor de verdad- dijo sin más- es sólo una estúpida profecía y hechizo para destruir a ambos.

- Tal vez no lo sea- le dio la razón, tomo su jarana y pego media vuelta- pero será lo más real que Gojo-sensei haya experimentado en todos los años que estuvo contigo.

El chico se fue dejando a la mujer. Esta hizo una mueca. Pero luego sonrió cuando perdió al muchacho de vista.

- Ya puedes salir- dijo en voz baja. De entre las sombras apareció una maldición pequeña quien portaba un aparato móvil, se lo tendió a la mujer.

Esta sin mucho esfuerzo logro desbloqueralo y leyó lo que había escrito. Apunto el número de Satoru y le dio otra vez a la maldición el celular para que lo devolviera.

Era del clan Ze'nin y para colmo, hermana gemela de Suguru Getou. No tenía los mismo ideales que tuvo su hermano pero si sabía algo en ese momento.

- Creo que tendré que deshacerme yo de esa basura- murmuró para si. Si Satoru no la exorcizaba, y Yuta tampoco, se encargaría ella misma de hacer el trabajo.

Mientras tanto, en una preparatoria común de humanos en Tokyo, un alumno de primer año buscaba otro de los dedos de Sukuna.

Vaya su sorpresa al no encontrarlo.

💙Aoimoku 💙- Satoru Gojo✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora