VI

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Mi mirada se centro en él, seguí masticando ahora un poco más lento mientras trataba de pensar en su pregunta para poder responderla, pero aún así

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Mi mirada se centro en él, seguí masticando ahora un poco más lento mientras trataba de pensar en su pregunta para poder responderla, pero aún así...ninguna después llegaba a mi cabeza.

- Yo...no lo se- conteste tratando de buscar algo en mi cabeza, aún así no puedes sacar información que no conoces. Lo escuche suspirar por lo que dirigí mi vista a él- perdón- murmure.

- No, no te preocupes- dijo en un suspiro y luego sonrió- era una de las posibilidades de respuesta que me darías- dijo.

Termine de comer y me incline para luego pedirle permiso de seguir durmiendo ya que era entrada la noche. Este me asintió con una sonrisa y me dijo que no era necesario preguntarle más nada.

Podía andar por la casa todo lo que quisiera, también cuando el se fuera por algunas horas para atender otros asuntos, también me dio permiso a que si tenía hambre porfis cocinarme algo, al igual que si estaba aburrida podía tomar algún libro de la biblioteca.

Cuando volví a estar en la cama mire hacia un costado, extrañaba a cierto pequeño que en las noches para sentir calor se acurrucaba entre mis brazos.

- Buenas noches, Mahito- dije al aire antes de caer dormida.

Narrador Omnisiente

En la casa hogar donde ciertos niños dormían, a esa hora de la noche, un pequeño peli-celeste entraba por la ventana de sus cuarto para no ser escuchado y que la vieja lo regañe.

Suspiro al ver que nadie lo había escuchado y miro hacia la cama cucheta, faltaba Tn. Sin esperar mucho creyó que la joven lo estaba esperando despierta abajo.

Por lo que sin esperar bajo las escaleras hasta el comedor y se asomó por la cocina con una sonrisa.

-¡Buu!- dijo alegre asomándose, con la esperanza de que la joven estuviera allí y poder asustarla, pero no era así- ¿Tn?

Busco por varios sitios de la planta baja y luego subió buscándola en las diferentes habitaciones, cuando se dio cuenta que no sentía su presencia se alarmó.

Comenzó a buscar por toda la casa, sus ojos habían empezado a lágrimear. Era extraño de pensar ya que prácticamente el era un ser sin sentimientos y no había cavidad de lo que le hacia a los humanos.

Pero aquella chica era totalmente diferente. Era la única persona a la cual consideraría su familia. Movió las sábanas de su cama y allí noto el pequeño sobre.

Lo tomó y abrió notando que se trataba de la letra conocida para él. Seco las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos y se sentó en la cama abriendo el sobre.

Puede que te preguntes en donde estoy, la respuesta es simple. Salí a buscarte ya que no sabía tu jubilación o que hacías, pero en el camino me encontré con un Chamán, es fuerte por lo que no creo poder siquiera perderlo.

Va a llevarme con él para probar que no soy un peligro, si lo hago todos estarán a salvo, incluyendote, Mahito, no será para siempre sólo por un tiempo y volveré, no te preocupes.

El peli-celeste cuando terminó de leer miro hacia un costado. ¿Quien era el Chamán que se la había llevado?

Tenía miedo sin duda, no quería que por su culpa la terminen exorcizando, si tan sólo no se hubiera ido con aquel peli-negro que había visto en el callejón, nada de esto pasaría.

- Te rescatare Onee-san- murmuró para si, y abrazando la carta se acostó en la cama para luego cerrar los ojos y descansar.

Por otro lado cierto albino se dirigió al baño para lavarse la cara un poco, las preguntas no se estimaban de su mente y quería respuestas, sólo faltaba el ir mañana a la preparatoria y preguntar cuanto tiempo le habían dado.

Narra Tn

-¡Hora de levantarse!- grito una voz chillona, me tape con la sábana para no verlo, parecía un niño cuando quería al parecer.

- No quiero- dije adormilada. No contestó, sólo tomó las sábanas y de un tirón las quito- Oye!!- me queje.

- Lo lamento pero debes acompañarme- dijo con una sonrisa- anda, cambiate y baja que el desayuno está listo- canturreo y con la misma sonrisa con la que entró salió cerrando la puerta detrás de si.

Bostece y fui hacia donde estaban mis pertenencias, saque un conjunto de ropa comida y de la poca que portaba, me cambie e hice mis necesidades para luego salir yendo hacia la cocina.

- Bien, esto es para ti- dijo extendiendo un plato en mi dirección, mire este y eran cinco waffles con miel junto a una taza con café.

- Gracias- dije reciviendo el desayuno. Comencé a comer junto a la atenta mirada del chamán quien también comía de su desayuno, trague lo que tenía en la boca y lo mire- ¿Pasa algo?- pregunté.

- ¿Qué eres?- pregunto curioso. Lo mire sin entender, se supone que el sabía que era yo, lo dejo en claro aquella vez.

- Soy mitad humana y mitad maldición- conteste obvia.

- Si, lo se, pero me refiero si....- paró de hablar y lo pensó por unos minutos lo que diría- en fin, ¿Sabes lo que es un híbrido?- pregunto, a lo que yo asenti, había leído de ellos en libros de fantasía- pero en el mundo de la hechiceria- se corrigió. A lo que negué.

- No, sólo conozco el término de a que se refiere- dije. Este asintió. Terminamos de desayunar y colocó los platos para lavar y luego salimos.

Volvíamos por el mismo camino que habíamos tomado para llegar a su casa, pero en lugar de ir en dirección a la ciudad nos debíamos.

Llegamos a lo que era una entrada antigua, leí el cartel y este decía "Preparatoria metropolitana de Hechiceria de Tokyo" para las personas normales no se veía. Estaba escrito con energía maldita para ese caso particular.

- Sigueme, y no te separes- dijo con voz más sería a antes, asenti y lo seguí cuando se adentro a los terrenos de esta.

💙Aoimoku 💙- Satoru Gojo✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora