VII

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Miraba con extremo cuidado a su alrededor, el director Yaga sólo le había dicho que ese día fuera con la híbrido, no tenía en claro el por qué

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Miraba con extremo cuidado a su alrededor, el director Yaga sólo le había dicho que ese día fuera con la híbrido, no tenía en claro el por qué.

Había dos posibilidades. La primera constaba de que los altos mandos le hayan denegado el permiso de estudiar por un tiempo a la joven y deberá exorcizarla allí mismo.

La segunda y con menos posibilidades trataba de que hayan aceptado su petición pero antes Yaga deseaba analizarla antes. Miro el jardín y noto que no había nadie más que ellos.

- Bien, tu quedate aquí y no te vallas- dijo señalando un banco entre le césped y debajo de un árbol, la joven se dio vuelta para contestarle pero el chamán ya no estaba.

Camino tranquilo por el pasillo y sin tocar otra vez se adentro a la sala. Llegaba tarde, como siempre, pero era lo de menos según él.

- ¿Y?¿Qué dijeron?- pregunto mirando al mayor.

- Aceptaron a regañadientes- contestó- sólo te conseguí un mes, fue lo maximo que te dieron, una vez pasado el tiempo debes exorcizarla- informó.

- ¡Bien!- dijo alegre- aún así estoy seguro que no los convenciste del todo, debieron de hacer algún trato más- explicó.

- Te encargaron una misión- dijo cuando el albino lo dedujo- los sellos de una maldición de rango especial se están debilitando, hay que quitarlos y hacer nuevos- informó.

- ¿De quien?- pregunto el albino, bajo un poco su venda y miro a la dirección donde había dejado a la chica, viendo que está seguía allí.

- Son los veinte dedos de Sukuna- dijo el director, Satoru iba a quejarse pero cuando dirigió una vez más su mirada hacia donde la joven se encontraba distinguió que Fushiguro se estaba acercando.

- Esta bien, yo me encargo- sin más salió del sitio para llegar a la chica antes que el azabache, quien seguramente sospechaba al sentir la energía maldita de la joven.

Narra Tn

Estaba tranquila mirando a mi alrededor cuando siento la presencia de alguien más, está no era como la de Satoru, era un poco más tranquila pero no le quitaba lo peligroso.

-Oye...- me empezó a hablar pero fue interrumpido por la alegre voz del chamán que me trajo.

- ¡Oh, Megumi que bueno que te encuentro!- dijo feliz- justo te estaba buscando para asignarle una misión- hablo como si fuera lo más casual.

Lo más probable es que el chico haya notado mi energía maldita y sospechaba, por eso se acercó, pero el mayor por alguna razón apareció como si lo hubiera visto venir hacia mi.

-Sensei- contestó el azabache, los miraba de reojo, no me creía que el albino sea un profesor, ¿Tantos años de diferencia teníamos?

- Por cierto, ella es Tn- dijo, me levanté e hice una leve reverencia, el peli-blanco paso una mano por mi hombro y me acerco más a él- será mi alumna de prueba por un mes- informó- por lo que por eso necesito tu ayuda en está misión.

- ¿De qué trata?- pregunto, siempre estaba serio o con desinterés, no estaba segura.

- Debes de buscar y renovar el sello de objetos malditos de graso especial- informó- los veinte dedos de Sukuna...

Mi cabeza dio un Tic, como cuando prendes una luz en la habitación t empieza a ilumunarse, pero fue diferente. Esta vez fueron imágenes. Sentía perfectamente como si me hubieran cargado en brazos.

Mi cuerpo era más pequeño y la risa de una mujer a lo lejos no se hacia esperar, la mujer decía siempre lo mismo. "Sukuna"

Y era como si fuera la primera vez que abría los ojos, miraba hacia el frente y me encontraba con el rostro de un hombre mayor, marcas en su cara y cuatro ojos, la mitad de su rostro se encontraba tapada.

En lugar de asustarme soltaba una risita de felicidad, y notaba como el hombre adelante mío sonreía también.

Te llamaras Tn

Cuando salí de mis pensamientos Satoru terminó de explicarle unos detalles al azabache, el cual asintió y se retiró.

Seguía sin saber porque las imágenes invadieron mi mente, fue extraño. La mano del mayor se posó por mi hombro y comenzó a caminar, yo lo seguía en silencio. Cuando salimos de la preparatoria el albino apretó un poco si agarré.

- Descargaste energía unos segundos allí adentro- informó serio, lo escuche atenta- ¿por qué fue?- pregunto, sólo negué con la cabeza desconcertada.

- Yo...no lo se- dije con duda.

- No sabes controlar tu energía, ¿no es así?- yo asenti- sólo algunas cosas eres capaz de hacer- afirmó- bien, te ayudaré a controlarla, pero antes vayamos a un cetro comercial para comprarte ropa- dijo tranquilo.

- ¿Qué?¿Por qué?- pregunté mirándolo.

- Estarás conmigo un mes, y necesitas ropa nueva- informó, lo mire incrédula, pero no dije nada.

Tenía la sensación de que si trataba de negarme él me vendría con algún berrinche infantil de su parte.

Narrador Omnisiente

A lo lejos un hombre miraba la escena, este tenía el cabello negro y debía de tener más de veinticinco años. Miraba a su ex compañero de preparatoria junto a la híbrido.

- Mejor si la entrenas tu Satoru- dijo para si sonriendo- me ahorraría el trabajo- murmuró. A su lado un albino, usuario maldito también, se encontraba viendo la escena- ¿Era ella, No?

- Si, esa es Tn-sama...

💙Aoimoku 💙- Satoru Gojo✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora