Para suerte de las personas o civiles, como llamarlos, el azabache y el albino se habían alegado y se encontraban peleando entre ellos de manera agresiva.- ¡¿DIME QUE MIERDA ERA?!- grito el albino ya saliendo de su punto de paciencia máxima- ¿Qué robaste?
Getou lo miro, ambos estaban cansados, aún no eran chamanes, apenas iban a su segundo año de preparatoria para serlo, por los eu no tenían el completo control de sus habilidades.
- En la era antigua el rey de las maldiciones poseía sirvientes- comenzó a explicar, sin más se abalanzó hacia Satoru tanto de golpearlo pero este lo esquivo- Tenía diferentes razas a su disposición, Humanos, maldiciones, usuarios malditos e Híbridos.
Se corrió a uu costado y luego se agachó rápidamente cuando Satoru se dispuso a golpearlo pero al fallar rápidamente intento darle una patada en la cara.
- Entre los humanos, había una mujer en específico que estaba completamente enamorada de Sukuna- dijo- y prometió entregarle todo lo que quisiera, obviamente no desaprovechó la oportunidad...
Mil años atrás.
- Sukuna-sama, por favor, le entrego todo de mi- dijo la mujer prácticamente pegando su frente al suelo. La maldición analizó con detenimiento a la mujer.
-¿Eres del clan Ze'nin, no es así?- pregunto la deidad.
- Si, Sukuna-Sama- respondió la mujer.
- ¿Entonces harás todo lo que yo te ordene?- pregunto entretenido mientras sonreía con arrogancia- Bien, entonces quiero que vayas con alguna de las maldiciones de grado especial como nos clasifican los hechiceros y debes quedarte embarazada de uno de ellos.
La mujer no entendía el porque se lo había dicho, pero iba a cumplirlo si es que por eso podía estar con ese rey.
Lo que no sabía era el hecho de que Sukuna Ryomen no estaría con una humana, sólo las utilizaba como juguetes sexuales, si tuviera algo amoroso sería con una maldición o un híbrido. Y ya tenía planeado lo que quería.
- Y procura que el bebé sea mujer- dijo y sin más hizo una seña con la mano para que se marchará.
Hay personas que harían cualquier cosa por amor, y lo que hizo la joven Ze'nin no fue una excepción. Siendo sinceros no pensaron que lo haría,pero, después ella apareció con un vientre de un mes.
-Uraume- dijo Sukuna mirando al albino, este reviso a la mujer con el objetivo de saber el sexo de la criatura, se sentía que era un híbrido desde que entró la mujer.
- Si, Sukuna-sama, es hembra- afirmó al mayor, quien sonrió complacido- ya pueden pasar- dio la orden y de la única puerta allí, pasaron varias mujeres.
- Deben cuidarla por el resto de estos nueve meses- mando- si alguien llega a lastimara se las verá conmigo- dijo mandandole una mirada asesina a todas la presentes.
Había por lo menos dos sentidos ocultos en esa oración, sólo Uraume logró distinguirlas. "Ayudarían a la mujer sólo por nueve mese" y con lastimarla no se refería específicamente a quien.
El transcurso de los días fue rápido, cada tanto el rey de las maldiciones iba hacia la habitación donde aquella humana se encontraba.
La Ze'nin pegada por un amor no correspondido siempre pensaba que la deidad iba a donde ella estaba para verla, si supieras en realidad que no estaba por ella se odiaria.
Pasaron los nueve meses y el día del parto llegó, con algo de esfuerzo de la mujer, dio a luz a una pequeña híbrido la cual Uraume no tardo en tomar para llevarla con el rey.
Paró su andar antes de salir de la habitación y miro a todas las mujeres quienes miraban con odio a la Ze'nin, pensaban que por culpa de ella Sukuna había dejado de acostarse con ellas.
- Por cierto- mencionó el albino- ella ya no nos sirve, hagan lo que quieran- dio el permiso, todas miraron con asombro, inclusive la mujer quien acababa de dar a luz.
-¿¡Qué?!- pregunto incrédula.
- Eres más idiota si pensaste que Sukuna-sama estaría con una humana- dijo con asco, sin más salió con la bebé en brazos mientras de fondo se escuchaban los gritos de dolor de la mujer.
Paso por varias puertas hasta llegar a donde el rey se encontraba, entró a la sala del trono y vio como Sukuna dirigía su mirada hacia el. Nadie creería que el Rey bajara del trono y se acercará para luego con delicadeza tomar a la bebé.
La pequeña de a poco abrió sus ojos al sentir una presencia diferente y sus ojos chocaron con los de la maldición. Sin esperar la pequeña soltó una pequeña a risa mirando al rey. Este sonrió arrogante.
- ¿Cómo se llamará, Sukuna-Sama?- pregunto Uraume viendo a la bebé.
- Se llamará Tn...
Devuelta con Satoru y Getou
- Cuando los hechiceros llegaron y lograron sellar a Sukuna, encontraron a la bebé- siguió diciendo, Satoru miraba con asombro al prli-negro- no pudieron matarla, sólo la sellaron y yo la libere.
- Entonces...
- Si, la bebé nació para ser la reina de las maldiciones al lado de Sukuna- dijo con una sonrisa- pero de entre las predicciones de las sacerdotisas, algo pasaría con la bebé y predijo algo del cual todo el mundo teme, tu lo debes de saber si sabes los secretos de tu Clan, Gojo.
Satoru con la mirada perdida miro hacia un costado, si, había una predicción hecha hacer cien años, en lo cual una sacerdotisa predijo la derrota o derrocamiento del Clan Gojo por culpa de un híbrido, por eso se habían exterminado todos.
- Eso cambiará- dijo serio- cada uno forma su destino- contestó y sin esperar más atacó al prli-negro.
Suguru Getou murió a manos de Satoru Gojo, elcuerpo desapareció y Aún así el objeto maldito siguió perdido sin rastro.
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💙Aoimoku 💙- Satoru Gojo✔
FanfictionDime, dime ¿que es lo que quieres?¿por qué me miras así?¿Por qué te alejas?¿pudimos hacer algo? ¿tus ojos siempre fueron así, expresando aquello? Caminemos por el fuego, para ver si nos quemamos...nada perdemos en intentarlo, de todas formas, si es...