Capítulo 5: Clubs, clases y otras movidas (Parte 2)

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Capítulo 5: "Clubes, Clases y otras Movidas"

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Capítulo 5: "Clubes, Clases y otras Movidas"

Parte 2: "Nique"

No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.

Alejandro Dumas

Pov Nique

No me podía creer lo que me estaba pasando. De un momento a otro pretendía ser parte del club del Magvolley y en menos que se dice sickle me encontraba dentro de Nacria. "¿Cómo me ha podido pasar esto? "Miré a los culpables directos sin poder creérmelo aún. La entrenadora de Nacria lucía orgullosa cómo si hubiera conseguido un gran premio valorado en millones de galeones y que iba a aprovechar al máximo incluso si tenía que utilizar métodos poco ortodoxos, como el que acababa de utilizar. Cuando la observé mejor comprendí ese gesto de orgullo y de superioridad, era el gesto que siempre ponía mi hermana Victoire Weasley y que podía identificar cómo el del orgullo del mundo feérico. Indudablemente estaba ante un hada, pero una de clase acuática por lo poco que pude deducir, posiblemente una Nereida. Su pelo parecía estar formado por una gama de colores relacionados con el agua, su elemento natural. Los colores de su cabello iban desde el azul índigo más oscuro, pasando a un azul cerúleo de medios a puntas y terminado estas en un color verde coral. Sus orejas, en cambio tenían la característica distintiva por excelencia de todos estos seres. Todas las orejas feéricas terminaban en punta a excepción de las mías y las de mi hermana, que al no ser hadas completas no habíamos heredado todas sus características con exactitud. Por otro lado, estaban sus ojos que parecían proyectar la espuma de las olas del océano y al mismo tiempo te sumergía en sus profundidades dándote la sensación de que estabas sobre el agua y que formabas parte de ella, sin poder evitarlo.

Luego, no pude evitar fijarme en él, sus palabras fueron las determinantes para que me encontrara en esta situación sin escapatoria. Nuestras miradas se cruzaron y la sorpresa en sus ojos me confundió por un momento, pero ya todo estaba en marcha y Zarek Snape había contraído juicio para sí, cayendo inevitablemente en mis redes.

-Soy Éowyn, entrenadora del equipo de Pugiane de Nacria y desde hoy eres parte del equipo.! ¡Enhorabuena Dominique Weasley! - Desvié mi mirada de Zarek y miré a la que sería mi entrenadora por este año y de inmediato supe que no tendría escapatoria alguna, ni siquiera podría intentarlo. Si al menos hubiera sido humana, podría haber podido utilizar mi encanto veela, pero con una ninfa eso era imposible.

-Te espero el viernes que viene en el club a la hora establecida. Ni se te ocurra faltar mi querida As, o las cosas podrían tornarse complicadas para ti- Mi piel se erizó ante sus palabras y asentí inconscientemente, dándome cuenta demasiado tarde de como un hilo de luz mágica unía nuestras manos en un pacto feérico.

"Mierda, no me lo puedo creer. Esta bruja me ha hecho aceptar un pacto"- Esto sólo hacía que mis problemas a los que ya consideraba complicados se hicieran aún más problemáticos. Los pactos entre hadas eran sagrados, tenían que cumplirse o las consecuencias podían ser terribles. Además de que ninguno de nosotros podíamos mentir, siempre teníamos que decir la verdad. Podíamos disfrazarla o adornarla para evitar responder abiertamente, pero nunca mentir, y este pacto era un ejemplo vivo de que ya no podía desvincularme del club sin tener consecuencias.

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