Capítulo 6: La chica a través del espejo

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Capítulo 6: La chica a través del espejo

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Capítulo 6: La chica a través del espejo

"No es por lo que eres, es por lo que transmites. Ahí está tu magia"

Pov Rose:

Me encantaba la biblioteca y el olor de la encuadernación de los libros. Tanto la pasta de las portadas como el sonido de pasar las páginas, inundaba mi imaginación de historias y personajes que con poco esfuerzo transformaba en amigos y disfrutaba con ellos como si yo también perteneciera a ese mundo.

"La vida real era tan distinta a los libros" Pasé mi mano por mi frente y arrastré un mechón de mi cabello que se había soltado de mi gruesa trenza colocándolo detrás de mi oreja. "Dichoso pelo, no podía ser lacio y brilloso, tenías que ser rizado y difícil de peinar" Me desesperaba no poder controlar mi cabello hasta tal punto que siempre lo llevaba trenzado o recogido para que al terminar el día no pareciera que me hubieran atracado, aunque claro todo eso quedaba a un lado cuando estaba aquí.

La biblioteca de la EMB era absolutamente fantástica. No es que la de Hogwarts te haga estar indiferente, ni mucho menos, pero esta te teletransportaba a varias épocas en sólo segundos. Con tan sólo mirar las pilas de libros que llegaban hasta el techo, manteniéndose en equilibrio, notabas que habías viajado a la inexistente biblioteca de Alejandría y a otras civilizaciones como la Azteca.

Al tener cuatro plantas, básicamente encontrabas cualquier cosa que estuvieras buscando, incluso manuscritos que todos pensábamos desaparecidos pueden aparecer en este infinito lugar.

Cada planta tiene filas y filas de estanterías y de libros apilados. Cada una catalogada con el género específico que buscas. Desde Cultura Normi hasta Artes oscuras que sólo puede ser consultada una vez recibas un permiso especial de algún profesor.

En cuanto al mobiliario, no es muy diferente a cualquier biblioteca, ya que cada planta posee mesas separadas unas de otras por paneles que dividen los cubículos de cada estudiante. Pequeñas lámparas iluminan el espacio, colocadas encima de las cabezas de los alumnos y se apagan una vez estos se marchan. La única diferencia, con respecto a Hogwarts, son las salas de estudio.

Tal y como su nombre indica, son salas para estudiar, al contrario que las mesas anteriores que tienen función de consulta.

Me fijé nuevamente en la legislación mágica de los hombres lobos y me retorcí en la silla. "¿Cómo podían ser tan idiotas?" Por el amor de Dios no dejaban de ser personas y sin embargo el mundo mágico seguía considerándolos poco más que alimañas. Bufé cerrando el libro con demasiada fuerza.

-¿A quién le tengo que partir la cara, Rosie Posie? Dímelo y te lo ofreceré en bandeja de plata- Unos ojos verde bosque llenos de picardía me saludaron desde la esquina del pasillo de legislación mágica. Mi primo Albus acababa de llegar quitándome las ganas de despotricar contra las injusticias en el mundo.

La Tercera Generación en EspañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora