La Oscura Bruja de Gryffindor

Julie Schmidt y el Cáliz de Fuego. Parte 1

     ¡Mi pobre gato Fox en brazos de alguien que no conocía! Lo se, puede ser cualquier gato, pero mi Fox jamás podría ser confundible, a menos que alguien le arreglara la pequeña quemadura que tenia en la pata derecha delantera que ahora estaba cubierta con una liviana venda. 
La chica sostenía felizmente a mi pequeño gato mientras el solo jugaba con el cabello largo de la chica que llegaba un poco más debajo de su cintura. 
Grite levemente para saber si no habían clonado a mi lindo gato, y gracias a Merlín no lo habían hecho. Este salto de los brazos de aquella chica y salió corriendo hacia mi.
Al principio ella me miro un poco desconcertada pero después volvió aquella sonrisa a la que ningún chico podría resistirse, y no era que yo sola lo pensara si no por qué pareciera que Megan Fox pasaba seduciéndolos.

- Tu debes ser _____, verdad? – Pregunto aquella chica de ojos oscuros.
- Y tu eres? 
- Lo siento, soy Ruth, prefecta de Ravenclaw. Encontré a Fox amigo vagando en la sala común de Ravenclaw y decidí traértelo. 
- Como sabes el nombre de mi gato? Además como sabes que era mio? – Pregunte confundida.
- Eh, por que su nombre viene en la placa que trae en su cuello, y tu nombre viene al reverso. – Dijo tomando en sus manos el dije que llevaba Fox en su cuello.
- Lo siento estoy un poco distraída. Muchas gracias. – Dije alejándome de ella.
- Nos vemos luego, _____. – Grito Ruth a lo lejos.

No me encontraba en mis mejores momentos.
El día había continuado con toda la gente que llevaba su pequeño nombre al cáliz de fuego. Anteriormente me había encontrado con Draco Malfoy, Bell y su pandilla de cabezas huecas.
La chica cara de cerdo menciono algo que en estas alturas no le había tomado importancia. ''Gata con gato se entienden, no?'' Escuche que Draco Malfoy habia gritado un ''Callate, Pansy!'' Muy expresivamente a lo que ella solo se fue enojada.

...

Todos estaban en el comedor mientras yo me encontraba en la torre de astronomía, haciendo que? Ni yo lo sabía. Como era obvio es un lugar perfecto para mirar el cielo estrellado.
Escuche unos pasos subiendo hacia la torre. Veo a un pequeño niño creo de segundo año corriendo con una caja y pararse frente a mi.

- Schmidt, _____? – Pregunto el niño tratando de recuperar el aliento.
Afirme con la cabeza. Aquel niño dejo una caja enfrente de mi junto a un pequeño sobre rojo.
Abrí aquel sobre pero este no se encontraba una carta si no se elevo y tomo forma de unos labios parlanchines.

''Señorita _____ Schmidt. Lamentamos no haber podido haber enviado a su lechuza designada pero esta tiene un padecimiento no apto para vuelos. Esperamos que nos disculpe y hacemos entrega de este paquete enviado por Lupin, Remus.''

Aquel papel rojo se destrozo en el aire dejando puros trozos. Abrí aquella caja y tapaba una carta que había en el principio.

Querida _____:

Tonks y yo esperamos que te vaya muy bien en Hogwarts. Nos enteramos que estas en Gryffindor y que eres amiga de Harry Potter y Hermione Granger. Si gustas algún día venir a nuestra casa, te esperaremos con gusto y puedes invitar a quien gustes. Te queremos y espero que te vaya bien y que conozcas pronto a Tonks.

Con cariño, Lunatico.

P.S: Pude rescatar unas pocas cosas de tu casa, sé que no es mucho pero espero que lo goces.

Al terminar de leer la carta busque rápidamente en la caja que me había enviado Remus.
En estas se encontraban mis libros de Historia (muggle) pero más adentro encontré uno de mis más preciados tesoros. Mi hermoso violín de caoba junto a mi arco para tocar este. Entre otras pequeñas cosas, mi celular morado, mi cámara fotográfica y algo que no me esperaba pero era algo de lo que mas anhelaba que estuviera en esta caja.

Era la foto de mi querida hermana Julie. Ella era si no la más, una persona demasiado importante para mi. Cuando ella... se fue tenia 16 años mientras yo solo tenía 11.
Éramos inseparables pero solo en el verano y vacaciones de navidad, ya que ella asistía a un internado (que ahora sospecho que fue Hogwarts) y claro que solo podía verla en vacaciones.
Éramos, por decir, el dúo dinámico hasta que un día ella... desapareció.
Era muy parecida a mí, salvo que ella era más linda que yo (A mi consideración).
Ojos verdes mas claros que los míos, cabello negro más corto que el mio pero las misma ideas chifladas al igual que las mías.
Ella me contaba que quería ser conocida como una bailarina y violinista reconocida y admirada. Llevando nuevos estilos a esta.

Flashback

Dias antes del 9 de noviembre.

- Julie, todavía sigues con el violín? – Dije entrando al cuarto de mi hermana.
- Hermanita, para triunfar hay que practicar. – Dijo dejando su violin a un lado.
- Pero llevas aquí todo el día. Necesitas salir a que te de el sol. – Dije sentándome junto a ella.
- Si pero estoy trabajando en una nueva canción, además hice una mezcla. Haz escuchado hablar del Dubstep? – Pregunto mi hermana entusiasmada.
- Dub...? 
- Es una mezcla de sonidos extraños. Bueno estoy trabajando en una nueva canción, además necesito trabajar en esto para relajarme del colegio. – Dijo acostándose en su cama.

Vi que tenía unas marcas negras en su brazo izquierdo.

- Julie, que tienes en tu brazo.
Al decir eso Julie se cubrió su brazo un poco nerviosa.
- Nada, _____. Quieres ir por un helado? – Dijo Julie emocionada.
- Claro. – Dije corriendo junto a ella.

Fin Flashback

Una de las razones por la que yo decidí aprender a tocar el violín.
Eso era yo antes de que... ese mortifago matara a mi madre. Era una violinista reconocida, al menos en Londres. Cuando ella desapareció no sabia que hacer para no llorar al pensar en ella.
Un día tome su violín y comencé a aprender a tocarlo. Años después comencé a presentarme en las calles juntos con las mezclas y canciones de mi hermana pelinegra.

- Que haces con una foto de Julie Schmidt? – Pregunto una voz que hizo que me estremeciera.