Nos encontrábamos Fox y yo a punto de comenzar la competencia y Ruth o Jake no aparecían por ningún lado.
Creo que me estaba comenzando a preocupar.
Toda la gente que pasaba me deseaba las mejores de las suertes aunque sabía que eso no era suficiente.
‘’_____’’ Grito a lo lejos mi amiga Ruth que lucía cansada.
- Hola, Ruth. Las pudiste conseguir? – Pregunte nerviosa.
- Como lo prometió Jake. – Dijo mientras sacaba una pequeña bolsa con algas dentro de ellas.
- Muchas gracias, Ruth. – Dije feliz. – Entonces el encantamiento dura una hora, verdad?
- Más o menos. – Dijo casi en un susurro Ruth.
- QUE!? Como que más o menos?
- Es que sus efectos difieren en agua salada y dulce.
- Y pensaron en decirme en este preciso momento!?
Iba a seguir hablando con Ruth pero Albus Dumbledore ordeno que todos los campeones se reunieran en el punto de salida.
Fox se situó a un lado del profesor Dumbledore.
Traía una bata puesta ya que no disfrutaba que muchos vieran mi cuerpo y más si traía puesto un traje de baño.
Desde este punto se podían divisar todas las casas de Hogwarts, además de las escuelas de Durmstrang y Beauxbatons.
Todos se encontraban ansiosos por ver la segunda gran prueba.
Mire a Harry preocupada pero a la vez feliz de que el este a mi lado en esta competencia.
Me quite la bata dejando ver mi cuerpo y me posicione a un lado de la odiosa Veela, mastique rápido las algas antes de que comenzara las pruebas.
- Bienvenidos a la segunda prueba. – Anuncio Albus Dumbledore. – Anoche les quitaron algo excepcionalmente valioso a nuestros campeones. Algo que ahora está en el fondo del lago negro.
Esta mañana su misión consiste en recuperarlo. Antes de que aquel reloj marque las doce del día.
Campeones, pueden comenzar.
Y se escuchó el cañonazo.
Por una extraña razón comencé a toser desenfrenadamente ya que sentí como mi garganta se quemaba.
El dolor era tanto que preferiría que alguien me estrangulara en ese momento.
Podía sentir como el oxígeno no podía llegar hasta mis pulmones.
Todos los campeones salieron incluyendo a Harry.
No pude soportar el dolor y me hinque sobre mis rodillas tomando fuertemente mi cuello.
Mi vista se comenzó a nublar y no aguantaba más este dolor. Creo que estaba a punto de implorar mi muerte.
No soportaba ni estar hincada así que solo me deje caer, lo malo es que como me encontraba en la orilla del lago, al caer, mi cabeza resbalo por la orilla haciendo que mi cabeza tuviera el primer contacto con el agua, así dejando caer todo mi cuerpo.
Al entrar completamente al agua no podía creer lo que estaba sucediendo.
Aspire el agua como si fuera oxígeno puro.
En mi cuello se comenzaron a formar pequeñas aberturas que me dejan respirar bajo el agua.
Mis pequeños pies ahora eran grandes aletas y mis manos ahora tenían un punto fino y delgado que me permitía moverme más fácilmente.
Me sentía tan bien que no espere nada para comenzar.
Me adentre lo más que pude a lo profundo de aquel lado, nadaba rápidamente para que no se me agotara el tiempo.
Miraba observativamente tratando de encontrar aquello excepcionalmente valioso para todos nosotros.
En cuanto menos me di cuenta aparecieron unos grindylows queriéndome atacar.
A cada uno de ellos los hechizaba por un momento diciendo ‘’ Petrificus Totalus’’ y caían un poco más al fondo petrificados solo por unos minutos.
Seguía nadando rápidamente mientras petrificaba a cada grindylow que se me acercaba.
En aquel fondo del lago me encontré con lo que parecían unas ruinas antiguas y me adentre a ellas.
Tal vez ahí podría estar mi excepcionalidad.
Seguía nadando pero no encontraba absolutamente nada.
¡DIABLOS! Había entrado en una emboscada de tritones y sirenas.
Los ojos eran amarillos, del mismo color que sus dientes partidos, y llevaban alrededor del cuello unas gruesas cuerdas con guijarros ensartados.
Aquellas solo me dirigieron unas sonrisas malévolas.
Dos de aquellas criaturas, que enarbolaban una lanza, salieron de sus moradas para observarme y aun peor atacarme ya que este lugar no era parte del torneo… había invadido sus moradas. Aquellas solo batían el agua con sus fuertes colas de pez plateadas.
Salí huyendo para que aquellas horribles criaturas no me hirieran.
Por solo suerte puede huir de ellas por un pequeño orificio de aquellas ruinas, y ellas no podían salir por aquel orificio debido a sus anchas colas de sirena.
¡Por fin! Vi unos cuerpos flotando mientras unas cuerdas los amarraban a las profundidades de aquel lago.
‘’ Anoche les quitaron algo excepcionalmente valioso a nuestros campeones. ’’ Recordé las palabras de Dumbledore mientras miraba fijamente aquellos cuerpos.
Para Viktor Krum, como no tenía familia aquí en Hogwarts, lo más allegado a el… era el amor. Por eso se encontraba ahí mi dulce e inteligente amiga, Hermione Granger.
Para la odiosa Veela, creo que lo más importante para ella es la familia ya que pude divisar a su pequeña hermana en una orilla. Era exactamente igual a Delacour solo que ella tenía una cara más dulce.
En cambio para mi amigo Harry creo que para él lo más importante es la amistad, porque pude ver a mi amigo comelón, Ron Weasley. Era extraño verlo con la boca cerrada.
Para Cedric Diggory, creo que él había entablado ya su futuro ya que Cho Chang se encontraba ahí.
A todos los había invadido el amor y veo por qué.
‘’Excepcionalmente valioso’’ Había dicho Dumbledore.
Bueno, no entiendo el mensaje que mandaron para mí.
Ya que, yo tenía que rescatar a mi excepcionalmente valioso… Draco Malfoy.
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La Oscura Bruja de Gryffindor
Fanfiction¿Alguna vez te haz sentido diferente? ¿Haz querido simplemente aplicar un reparo a tu vida? Pensé ser normal. Nacer, crecer, estudiar, conseguir un trabajo, una familia, cuidar de mis hijos, envejecer junto a mi amado esposo y... morir. La vida me h...